Berlusconi asegura que Italia "es s¨®lida" y no tiene nada que temer
El primer ministro conf¨ªa en la robustez de la econom¨ªa del pa¨ªs
"El sistema italiano es s¨®lido". Silvio Berlusconi mostr¨® ayer su confianza en la robustez de la econom¨ªa del pa¨ªs en su comparecencia en la C¨¢mara Baja para hablar sobre el temporal financiero y econ¨®mico que lleva un mes extenuando al pa¨ªs. Parec¨ªa que las cifras que llegan de Mil¨¢n, la capital econ¨®mica, se hubieran perdido en el camino hacia Roma, como si hubiera dos pa¨ªses.
"La econom¨ªa es s¨®lida, los bancos se han mostrado robustos y superaron las pruebas de resistencia; las familias han ahorrado m¨¢s que en otras naciones; el d¨¦ficit es menor de lo que hab¨ªamos pensado; la ley de recortes gust¨® a las instituciones comunitarias", asegur¨® Berlusconi. El mercado muestra otra realidad. La presi¨®n sobre Italia aumenta cada d¨ªa m¨¢s, a pesar de la aprobaci¨®n del plan de 80.000 millones entre recortes y subidas de impuestos.
Los mercados siguen presionando a pesar del plan de recortes italiano
"El primer ministro se ha equivocado de discurso o de Parlamento", arranc¨® Pierluigi Bersani, l¨ªder de la mayor fuerza de oposici¨®n, el Partido Democr¨¢tico. "Nos describe un cielo azul, moteado por algunas nubes, que ahora vamos a barrer todos juntos. ?Vive en Marte?", se preguntaba ir¨®nico, un minuto antes de pedir el adelanto electoral o un nuevo Ejecutivo de unidad nacional, entre los aplausos del ala izquierda del hemiciclo. Otros partidos tambi¨¦n le reprocharon un discurso demasiado optimista.
El intento de calmar los nervios del mercado llega "fuera de tiempo m¨¢ximo", seg¨²n Stefano Folli analista del peri¨®dico econ¨®mico Il sole 24 ore. Hasta la prensa m¨¢s complaciente con el Gobierno subraya que Berlusconi no haya abierto la boca hasta que los toques del presidente de la Rep¨²blica, las cifras negras de Bolsa y el Tesoro, el esc¨¢ndalo que debilita a su ministro de Econom¨ªa, le hayan obligado a dar la cara en primera persona. El ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, ya no puede servirle de escudo. Su credibilidad se ha comprometido desde que, la semana pasada, admitiera pagar en negro 8.000 euros por el alquiler de un piso en Roma, a trav¨¦s de su brazo derecho Marco Milanese, investigado por corrupci¨®n.
El discurso de Berlusconi fall¨® tambi¨¦n en un aspecto pol¨ªtico crucial, seg¨²n Folli. Berlusconi deb¨ªa "delinear un marco de real cohesi¨®n pol¨ªtica". Sobre eso, solo el cierre: "Todos tienen el deber de arremangarse la camisa. Presentadme vuestras propuestas y saldremos juntos de esta crisis que no es italiana, sino planetaria".
Sin embargo, hay cierto escepticismo. Berlusconi no es el hombre de los acuerdos, es el hombre que gobierna con los decretos ley y los votos de confianza. O puede que esta vez Berlusconi est¨¦ convencido de verdad. A fin de cuentas, ¨¦l mismo lo dijo: "Soy un empresario con tres empresas cotizadas. Desde que comenzaron los ataques, vivo en la trinchera".
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