El sangriento y patri¨®tico verano verbenero

Siempre he mantenido que la manera en que una sociedad trata a los animales es uno de los indicadores m¨¢s fiables del nivel de desarrollo de ese pa¨ªs. Ahora acabo de descubrir que Gandhi ya dijo lo mismo hace muchos a?os: "La grandeza de una naci¨®n y su progreso pueden medirse en c¨®mo trata ¨¦sta a sus animales". La cultura es as¨ª, un palimsesto, una larga trenza de pensamientos compartidos: todos vamos reescribiendo sobre las palabras de nuestros padres y nuestras madres. En fin, me encanta disponer de la frase exacta de alguien tan admirable como Gandhi y saber que ya luch¨® por los derechos de quienes no tienen ni siquiera voz para expresarse.

Y si la grandeza se puede medir as¨ª, no cabe duda de que en Espa?a somos especialmente miserables y peque?os durante el verano. Es decir, durante la org¨ªa de sangre y de dolor a la que nos entregamos en las llamadas fiestas populares. Seg¨²n datos recogidos por la Asociaci¨®n Nacional para la Protecci¨®n y el Bienestar de los Animales (ANPBA), en estos meses son maltratados (y despu¨¦s, casi siempre, sacrificados) 60.000 animales, la mayor¨ªa toros, pero tambi¨¦n gallos, patos, carneros o caballos. La temporada de los verdugos se abre y se cierra, muy apropiada y simb¨®licamente, con dos "fiestas" repugnantes, tal vez las m¨¢s b¨¢rbaras de todas: para comenzar, en junio, el toro de Coria (C¨¢ceres), que consiste en soplar dardos sobre el animal hasta convertirlo en un acerico (al parecer, dicen que acertar en los ojos o en los genitales trae suerte), y despu¨¦s, cuando la pobre bestia "ya no da m¨¢s", liquidarlo de un tiro; y, para finalizar, el segundo martes de septiembre se perpetra en Tordesillas (Valladolid) el infame Toro de la Vega, con una manada de carniceros persiguiendo y acuchillando lentamente al astado hasta matarlo. Entre estas dos apoteosis de sadismo discurre nuestro largo, febril, patri¨®tico verano verbenero.

"No cabe duda de que en Espa?a somos especialmente miserables y peque?os durante el verano"

Que gente en apariencia normal, m¨ªnimamente educada, integrada en la sociedad, conciudadanos m¨ªos; gente que tal vez sea muy tiquismiquis respecto a cierta violencia y que incluso haya puesto el grito en el cielo acusando a los del 15-M de agresivos; que esta gente, en fin, luego se vaya al pueblo de vacaciones y, para divertirse, tenga que torturar a un animal y se lo pase genial tom¨¢ndose un cubata mientras disfruta de un horrible espect¨¢culo de sufrimiento y sangre, es algo que me sume en el desconsuelo. Es la banalidad del mal, como dec¨ªa la maravillosa Hannah Arendt: la torpe, necia, inmoral ligereza con que los individuos participan en atrocidades colectivas sin pararse a reflexionar sobre sus actos. Nunca me siento menos espa?ola que en estos largos meses estivales. En verano aborrezco mi pa¨ªs.

Pero no quiero rendirme al pesimismo. Incluso en esta sociedad tan feroz empieza a desarrollarse cierta conciencia animalista. Estas "fiestas" crueles est¨¢n siendo cada vez m¨¢s combatidas y criticadas, y hay muchas mujeres y hombres espa?oles que se est¨¢n dejando la piel para ayudar a las llamadas criaturas irracionales (aunque, para m¨ª, la criatura m¨¢s irracional sea el ser humano). Muchos de esos paladines del bienestar animal me escriben cont¨¢ndome sus cuitas. Como Mar¨ªa de Gracia, de la protectora Huellas, de Puertollano (http://huellaspuertollano.es/index.html): supuestamente, el Ayuntamiento les da 3.000 euros al mes, pero los pagos se atrasan, "con el cambio de concejales a¨²n no hemos visto nada, la burocracia nos devora, tenemos m¨¢s de 180 perros y gatos que comen cada d¨ªa, pero que est¨¢n en unas instalaciones penosas, ahora se achicharran y en invierno se hielan (...) funcionamos a base de voluntarios (...) un panorama dantesco". S¨ª, son muchos los que est¨¢n en la misma situaci¨®n, personas que abren refugios, que se hacen cargo de protectoras municipales para evitar que sigan sacrificando animales, que se encuentran desbordados, arruinados, asfixiados. Gente maravillosa como la de la protectora Arcoairis de Cuenca (http://protectoraarcoairis.blogspot.com), o Cuencanimal (http://www.cuencanimal.com), otra asociaci¨®n que tambi¨¦n se quiebra el espinazo todos los d¨ªas intentando ofrecer un m¨ªnimo cobijo a todos esos seres indefensos y maltratados que son nuestros compa?eros de vida y de planeta. Ay¨²dales, o busca otra asociaci¨®n cerca de ti. Hay cientos, quiz¨¢ miles, de organizaciones parecidas en nuestro pa¨ªs. Es otra manera de ser espa?ol.

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