Croydon, zona de guerra
Los vecinos del mayor distrito del sur de Londres cierran las tiendas y vac¨ªan la calle
Est¨¢n haciendo buen negocio quienes venden planchas de madera en Londres y sus suburbios. En Croydon, poco despu¨¦s del mediod¨ªa de ayer, los comerciantes de origen indio, turco o paquistan¨ª se apresuraban a cerrar sus locales y a martillear placas de madera para proteger los escaparates. Para unas cuantas decenas de ellos ya era tarde. Jan, brit¨¢nico de origen paquistan¨ª, de 34 a?os, barre los cristales de su local en London Road, una de las arterias de este barrio en el que conviven todas las nacionalidades que formaron el Imperio Brit¨¢nico, y m¨¢s. A su hermano le partieron la cara la madrugada del martes cuando se acercaron a su local para tratar de evitar el saqueo. Fue in¨²til. "Hemos perdido 100.000 libras. Robaron ordenadores, televisiones, m¨®viles, y tambi¨¦n los que repar¨¢bamos a nuestros clientes", comenta pausadamente.
En este barrio muri¨® ayer la primera v¨ªctima de los disturbios
Huele a quemado y se palpa el miedo a lo que pueda acontecer al ponerse el sol. Horas despu¨¦s de que los v¨¢ndalos hicieran de las suyas, un par de viviendas calcinadas todav¨ªa humeaban. En este lugar falleci¨® ayer la primera v¨ªctima de los disturbios, un hombre de 26 a?os, que result¨® herido el lunes por un disparo de la polic¨ªa. "Si el Gobierno no detiene esto pronto, los problemas crecer¨¢n", advierte Jan. Y en Croydon existe el caldo de cultivo para que los desmanes sigan creciendo. De sus 340.000 habitantes -el suburbio m¨¢s poblado del gran Londres-, el 37% pertenece a comunidades ¨¦tnicas bien marcadas (en el resto de la zona urbana el porcentaje cae al 33%).
Al margen de los curiosos, la mayor¨ªa despotricaba ayer en London Road, aunque por motivos bien diferentes. "La mayor¨ªa de los asaltantes eran negros, pero tambi¨¦n los hab¨ªa de otras razas", explica Jan.
Steven Hunt, negro ¨¦l, es un empleado treinta?ero de Primark, un gran establecimiento de ropa que cerr¨® a la una de la tarde. "Todo empez¨® por la muerte de un hombre, Mark Duggan, por disparos, pero ahora los ladrones son unos oportunistas. Me voy a casa. Nadie sabe qu¨¦ pasar¨¢ m¨¢s tarde y quiero estar seguro", comenta. La masiva presencia policial y el sobrevuelo del helic¨®ptero no le bastaban. Gary, trabajador blanco de una florister¨ªa, est¨¢ convencido, como muchos de los consultados, que quienes se han entregado al pillaje son j¨®venes, "muchos de ellos adolescentes". "Se divierten as¨ª. Deber¨ªan encerrarlos durante mucho tiempo". Mano dura, reclaman casi todos. Pero no todos. "Los j¨®venes no tienen nada que hacer, no tienen empleo y han subido las tasas universitarias. No solo los j¨®venes est¨¢n hartos, los adultos tambi¨¦n. El Gobierno nos lava el cerebro y el presupuesto se recorta cada vez m¨¢s. No apruebo lo que hacen esas bandas, pero hay gente que no deja de enriquecerse y nosotros nunca prosperamos", relata una mujer de origen jamaicano que prefiere ocultar su identidad. Tambi¨¦n emigrado desde Jamaica en 1961, otro anciano es m¨¢s contundente, aunque en sentido contrario. "La mayor¨ªa de los saqueadores son negros como yo. Son criminales. Esto lo llevan tiempo planeando", cuenta. Y concluye: "Que traigan al Ej¨¦rcito y muchos gases lacrim¨®genos". Discrepa otro hombre fornido de origen nigeriano que solo habla de los disparos de la polic¨ªa. "La prensa solo manipula y los polic¨ªas son unos bastardos que nos tratan como cerdos".
Las pol¨ªticas del Gobierno actual y los pasados, y la discriminaci¨®n racial se apuntan como causas del virulento estallido que desde el fin de semana tiene a los londinenses estupefactos, por mucho que disturbios similares se hayan vivido d¨¦cadas atr¨¢s casi en las mismas calles. Imanuel, oriundo de Ghana, esboza otro motivo que tampoco ha sido desde?ado por la polic¨ªa. "Es necesario", precisa Imanuel, "que haya m¨¢s control familiar sobre los adolescentes. Mi madre, en Ghana, no permitir¨ªa que yo saliera a robar. Hay que castigar a los ni?os si hacen algo malo, pero aqu¨ª si pones un dedo encima a un hijo tienes problemas". "Solo asaltan las tiendas que tienen mercanc¨ªas valiosas", tercia Daniel Esteban, espa?ol nacido en Croydon.
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