El campamento de fe enciende motores

No hay un lugar dedicado a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en el que no haya un voluntario. Mientras el grueso de los peregrinos llega la semana que viene, los trabajadores desinteresados est¨¢n empezando ya a organizarse. En Ifema hay 3.000, procedentes sobre todo de Polonia, Italia, Francia y Alemania. El polo verde que los identifica, con una v en la espalda, est¨¢ en todos los accesos, en los 42 ordenadores de registro de participantes o desembalando pal¨¦s con merchandising para 12.000 peregrinos que ya han llegado a Madrid. Apenas se puede dar un paso por los tres pabellones del recinto ferial ocupados por la JMJ sin que un voluntario pregunte y corte el paso. Ni siquiera los periodistas pueden moverse libremente.

Sin otras exposiciones o ferias, los voluntarios llegados a Madrid para la visita del Papa son los ¨²nicos inquilinos de Ifema. Han acampado con sus sacos de dormir en el pabell¨®n 5. Desayunan, comen y cenan en el 3 y trabajan en el 1. A las duchas tienen que ir en ba?ador para evitar momentos de desnudez, y para descansar hay salas "only girls" (solo chicas) y "only boys" (solo chicos). La luz no se apaga en ning¨²n momento de la noche, aunque es "tenue", seg¨²n cuentan tres voluntarios polacos mientras picotean la paella del men¨². Por la ma?ana acuden a misa, aunque aclaran que "no es obligatoria".

Los m¨¢s de 4.000 colaboradores que terminar¨¢n por llegar a Ifema se unir¨¢n la semana que viene a otros 20.000 y prestar¨¢n su apoyo para lo que "haga falta" en las sedes de Cibeles y Cuatro Vientos, seg¨²n un portavoz de la organizaci¨®n JMJ, tambi¨¦n voluntario. "La fe se vive en actitud de servicio" lucen en su chaleco los encargados de mantener el orden. De momento, atienden a los 9.000 peregrinos que ya han aterrizado en la capital y les dan la bienvenida con una mochila que incluye crucifijo, rosario y folletos.

Giulia Labadini, de 22 a?os, ha venido de Parma dispuesta a "vivir la fe con otros j¨®venes" y "no tanto para ver al Papa". La estudiante de traducci¨®n e interpretaci¨®n asegura que su "fe individual no depende de la Iglesia; es una fe personal".

Los j¨®venes scouts cat¨®licos que han acampado en un secarral junto a la facultad de Educaci¨®n de la Complutense tambi¨¦n combinan misas con otros valores: el cuidado y disfrute de la naturaleza. Esperan recibir en su explanada a m¨¢s de 2.000 peregrinos en tiendas de campa?a. De momento son unos 120 y est¨¢n preparando su campamento como si no estuvieran en la ciudad.