El Memorial se muda a Montju?c

El Memorial Democr¨¢tico har¨¢ las maletas a partir del 1 de octubre y se instalar¨¢ en el castillo de Montju?c. La vicepresidenta del Gobierno catal¨¢n, Joana Ortega, y el alcalde en funciones de Barcelona, Jaume Ciurana, anunciaron ayer su intenci¨®n de firmar un convenio para que la fortaleza albergue este oto?o la sede de la instituci¨®n destinada a recuperar la memoria hist¨®rica de la Segunda Rep¨²blica y la represi¨®n de la dictadura franquista. Con la decisi¨®n, el gobierno de CiU quiere despejar las sombras que se cern¨ªan sobre la instituci¨®n impulsada por el tripartito, en especial por los ecosocialistas (ICV-EUiA).

Las sospechas no eran infundadas. El Memorial no tiene director desde febrero; la junta debe renovarse en el pr¨®ximo pleno del Parlament; su presupuesto se ha recortado un 29%; buena parte de su personal se ha recolocado en otras instancias de Gobernaci¨®n y se han despedido, dijo Ortega, a "dos o tres personas", sin perjuicio de que en el futuro sean m¨¢s. Por no tener, no tiene ahora ni sede fija debido a unos defectos estructurales en su antiguo emplazamiento, en la Via Laietana, que fue cerrado tras una inspecci¨®n municipal. Ahora, el Memorial est¨¢ instalado de forma provisional en el Museo de Historia de Catalu?a y las oficinas est¨¢n en un edificio de la Diagonal.

Pese a ese inquietante bagaje, Ortega se?al¨® el prop¨®sito de su Gobierno de mantener el Memorial aunque d¨¢ndole un nuevo cariz. Sin citar directamente a ICV, Ortega insinu¨® que la instituci¨®n no hab¨ªa sido imparcial. Sin embargo, ese diagn¨®stico no lo comparten intelectuales e historiadores de todos los colores, pr¨®ximos incluso a CiU. "No tenemos la voluntad de dividir entre buenos y malos. No queremos sesgar la historia por conveniencias pol¨ªticas y hacer un uso partidista. La historia es la que es y la memoria es de todos", dijo Ortega.

CiU, que gobierna a los dos lados de la plaza de Sant Jaume, considera que el Memorial, que languidec¨ªa ahora con un futuro incierto, y el castillo encajan como anillo al dedo. "No se nos ocurre lugar m¨¢s simb¨®lico para el Memorial", subray¨® Ortega, que record¨® el fusilamiento del presidente Lluis Companys, el del pedagogo Ferrer i Guardia o los bombardeos sobre Barcelona que se realizaron desde los ca?ones del fort¨ªn. "Tenemos que lograr que la ciudad se reconcilie con el castillo. Si logramos que los ciudadanos lo miren sin recelo, ser¨¢ un gran paso", abund¨® Ciurana.

No ser¨¢ una tarea f¨¢cil. No quedan militares en Montju?c pero el castillo, recuperado por el antiguo gobierno socialista, lo visitan b¨¢sicamente turistas, la mayor¨ªa ajenos a la siniestra relaci¨®n entre la fortaleza y los barceloneses. El exalcalde Jordi Hereu promovi¨® hace tres a?os un consorcio para instalar en el castillo un Centro Internacional por la Paz que no tendr¨¢ futuro. Ciurana record¨® que solo lo aprob¨® el PSC y el PP y que el resto de partidos vot¨® en contra. Entre sus argumentos, record¨® que Catalu?a ya cuenta con el Instituto Internacional por la Paz (ICIP).

Quien duda sobre el futuro del Memorial es ICV. Su portavoz Laia Ortiz afirm¨® que la ubicaci¨®n no es tan definitiva como dotarlo de contenido. "CiU no ha hecho nada: no han nombrado director y no se ha relacionado con las entidades. Esperemos que el emplazamiento no persiga hacer invisible al Memorial y alejarlo de los ciudadanos". Optimista, Ortega asegur¨® que las exposiciones atraer¨¢n al castillo a m¨¢s barceloneses de los que acuden hasta ahora. Ayer, desde luego, solo se ve¨ªan all¨ª a turistas.