Obligado un hospital por primera vez a quitar la sonda a una enferma
Andaluc¨ªa impone el respeto a la voluntad del afectado como dicta su ley de muerte digna - La mujer est¨¢ en un estado de inconsciencia irreversible
Menos de 24 horas ha tardado la Junta de Andaluc¨ªa en solucionar el conflicto que enfrentaba a la familia de Ramona Est¨¦vez con el centro que la atiende. En una decisi¨®n pionera en Espa?a, ayer la delegaci¨®n de la Consejer¨ªa de Salud en Huelva se puso en contacto con el centro para obligarle a retirarle la sonda nasog¨¢strica que le pusieron a la mujer el 4 de agosto. Es lo que el hijo de la mujer, Jos¨¦ Ram¨®n P¨¢ez, hab¨ªa reclamado al centro. La mujer tiene el cerebro destrozado por un infarto cerebral desde el 26 de julio. El 4 de agosto la sondaron. "La hab¨ªan convertido en una m¨¢quina de bombear sangre. Y eso puede ser viable t¨¦cnicamente, pero no es admisible ni humano", dec¨ªa ayer a este peri¨®dico el hijo por tel¨¦fono antes de conocer la intervenci¨®n de la Junta. Este peri¨®dico intent¨® sin ¨¦xito conseguir la versi¨®n del hospital.
"La convirtieron en una m¨¢quina que bombea sangre", se queja el hijo
La ley auton¨®mica de muerte digna de 2010 es "rotunda y clara", dijo una portavoz de la Consejer¨ªa de Salud. Ante la queja del familiar responsable de la paciente, no hab¨ªa m¨¢s opci¨®n que "aclarar las dudas que el centro pudiera tener" para que se cumpliera su voluntad. Esta norma estipula que "toda persona tiene derecho a rechazar la intervenci¨®n propuesta por los profesionales sanitarios, tras un proceso de informaci¨®n y decisi¨®n, aunque ello pueda poner en peligro su vida". La norma se redact¨® despu¨¦s del caso de Inmaculada Echevarr¨ªa, la mujer que tuvo que batallar meses hasta que en 2007 la Junta acept¨® quitarle el respirador del que depend¨ªa desde hac¨ªa 11 a?os. Despu¨¦s vinieron las leyes de Arag¨®n y Navarra. Este a?o, el Gobierno ha enviado un proyecto de ley similar al Congreso, pero no va a dar tiempo a tramitarlo antes de las elecciones del 20 de noviembre.
Pese a la ley auton¨®mica, al representante de la mujer no le ha sido f¨¢cil que respetaran su voluntad y la de su madre. "Ella no quer¨ªa vivir amarrada a unos tubos. Dec¨ªa que hab¨ªa disfrutado mucho de la vida", afirma con la voz entrecortada Jos¨¦ Ram¨®n P¨¢ez.
Ha sido casi un mes "de drama", dice el hijo. "El 26, cuando se iba a levantar, a mi madre le dio un infarto cerebral y se cay¨®". En urgencias del hospital le hicieron un TAC, y "nos dijeron que ten¨ªa todo el cerebro afectado, que no sent¨ªa nada, y que en este estado no la iban a sondar para no martirizarla". Pero el hospital Juan Ram¨®n Jim¨¦nez de Huelva deriv¨® a la mujer al concertado Blanca Paloma, y ah¨ª la situaci¨®n cambi¨®. "El 29 de julio el m¨¦dico nos dijo que hab¨ªa que sondarla, que con los sueros solo no era bastante", relata el hijo. ?l intent¨® oponerse, porque sab¨ªa que "no era lo que ella quer¨ªa". "Hasta las mujeres que la cuidaban -dos desde que en mayo se hab¨ªa roto la cadera- se ofrecieron a testificarlo", afirma.
El 4 de agosto, el m¨¦dico "nos dio un ultim¨¢tum". "Nos dijo que no alimentarla estaba castigado por el C¨®digo Penal, lo que es mentira. Que si yo no quer¨ªa, la mandaba a casa. Yo estaba muy confuso, y ced¨ª", recuerda el hijo. Pero luego lo pens¨® mejor. Busc¨® ayuda en la asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente (DMD), de la que hab¨ªa le¨ªdo por el caso de Carmen P¨¦rez, la mujer que est¨¢ en una residencia de Legan¨¦s en una situaci¨®n similar. Volvi¨® al centro, pero el m¨¦dico que hab¨ªa atendido en primer lugar a su madre estaba de vacaciones, y el sustituto, aunque le ha dado la raz¨®n, no tom¨® la decisi¨®n que le ped¨ªan. "No quiero dejarlo mal. El centro es excelente y los cuidados tambi¨¦n, solo me quejo de que no quisieron hacerme caso", dice el hombre ahora que ya sabe que la Junta ha intervenido.
En su lucha, lo m¨¢s que consigui¨® fue que le ofrecieran cambiarla de centro. "Pero mi madre no es una caja para que la tenga para arriba y para abajo", se queja. Cuando vio que de palabra no consegu¨ªa nada, con la ayuda de DMD formul¨® una reclamaci¨®n por escrito. La presentaron en el centro ayer por la ma?ana. Tambi¨¦n la enviaron ante la Junta.
"Lo terrible es que haya que recurrir a estos medios, con cartas y amenazas con sacarlo en la prensa, cuando lo ¨²nico que se pide es un derecho", coment¨® ayer Luis Montes, el m¨¦dico de Legan¨¦s que fue injustamente acusado de practicar eutanasias y que ahora preside DMD.
A media tarde de ayer, le retiraron la sonda a la mujer. Aliviado por hacer la voluntad de su madre, a Jos¨¦ Ram¨®n P¨¢ez ya solo le queda acompa?arla hasta el final.
La residencia desatar¨¢ a Carmen
Carmen L¨®pez Dom¨ªnguez pasar¨¢ lo que le queda de vida desatada y sin sonda. Ayer, un comit¨¦ m¨¦dico de la empresa SARquavitae, propietaria de la residencia de Legan¨¦s donde lleva ocho a?os ingresada, accedi¨® a las peticiones de su sobrina y tutora legal, Dolores Mart¨®n, para retirarle las sujeciones, alimentarla por boca (con una jeringuilla) y "realizar algunos cambios farmacol¨®gicos".
La mujer, de 91 a?os, est¨¢ ciega, sorda y padece demencia. Hace ya casi un mes que su sobrina, ante el estado irreversible y las molestias que notaba en su t¨ªa, pidi¨® a la residencia que le retiraran la sonda nasog¨¢strica. Con ello, adem¨¢s, pretend¨ªa que Carmen L¨®pez ganara en comodidad, ya que en el centro, concertado con la Comunidad de Madrid, le ten¨ªan atadas las manos para que no se arrancara el tubo.
Hasta ahora, la residencia se hab¨ªa negado. En su informe anterior, de hace casi dos semanas, rechaz¨® atender la voluntad de la tutora de la enferma alegando que esta no sufr¨ªa y que no hab¨ªa redactado un documento de testamento vital. Despu¨¦s de las presiones de la familia y de una denuncia ante el juzgado de guardia, el centro afirm¨® que har¨ªa pruebas para alimentar a la mujer de forma natural. Ayer tom¨® la decisi¨®n, aunque en ning¨²n momento reconoce que lo haga porque es lo que la sobrina quiere.
Fernando Soler, m¨¦dico del hospital de Legan¨¦s y socio de Derecho a Morir Dignamente (DMD), se alegra por la noticia, pero no puede evitar realizar una cr¨ªtica. "Es una muestra m¨¢s de la soberbia con que algunos m¨¦dicos tratan a sus pacientes", dice.
Legislaciones
- Ley de autonom¨ªa del paciente (2002). Estatal. "Toda actuaci¨®n en el ¨¢mbito de la salud de un paciente necesita el consentimiento libre y voluntario del afectado, una vez que, recibida la informaci¨®n [...] haya valorado las opciones propias del caso".
- Ley de muerte digna de Andaluc¨ªa (2010). "Toda persona tiene derecho a rechazar la intervenci¨®n propuesta por los profesionales sanitarios, tras un proceso de informaci¨®n y decisi¨®n, aunque ello pueda poner en peligro su vida. Dicho rechazo deber¨¢ constar por escrito. Si no pudiere firmar, firmar¨¢ en su lugar otra persona que actuar¨¢ como testigo a su ruego".
- Proyecto de ley de muerte digna estatal (2011). "Las personas que se encuentren en el proceso final de su vida tienen derecho a que se respete su decisi¨®n sobre la atenci¨®n sanitaria que se les dispense. De acuerdo con lo anterior, podr¨¢n rechazar las intervenciones y los tratamientos propuestos por los profesionales sanitarios, a¨²n en los casos en que esta decisi¨®n pudiera tener el efecto de acortar su vida o ponerla en peligro inminente".
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