Varias autonom¨ªas ahorran a costa de la salud del desplazado
Catalu?a niega recetas a enfermos cr¨®nicos y Valencia, el acceso al especialista - No hay un fondo para compensar a las regiones
Con una deuda sanitaria que ronda los 15.000 millones de euros en toda Espa?a, problemas para hacer frente al pago de proveedores y dudas crecientes sobre la sostenibilidad del sistema, los recortes han alcanzado tambi¨¦n a los veraneantes. Catalu?a no da recetas a enfermos cr¨®nicos; Valencia pone trabas para ir al especialista. Son dos de las comunidades m¨¢s visitadas por turistas del resto de Espa?a, bien recibidos por lo que aportan a la econom¨ªa local, pero vistos con recelo cuando de gasto sanitario se trata. La ley establece que la asistencia a los desplazados debe correr a cargo de las autonom¨ªas de destino en iguales condiciones que sus ciudadanos y sin derecho a reembolso.
"Est¨¢n aumentando las quejas de pacientes", apunta S¨¢nchez Bayle
El ministerio dice que la desatenci¨®n "supondr¨ªa una ilegalidad"
"Casos similares exist¨ªan desde hace tiempo, pero hemos detectado que en los ¨²ltimos dos a?os est¨¢n repuntando", advierte Marciano S¨¢nchez Bayle, de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica. "Est¨¢ habiendo bastantes problemas de forma sistem¨¢tica en la atenci¨®n sanitaria de pacientes que tienen su domicilio en otra comunidad aut¨®noma", a?ade.
El Ministerio de Sanidad, en boca del director general de Cohesi¨®n, Francisco Valero, destaca que ofrecer una atenci¨®n diferente a los desplazados "supondr¨ªa una ilegalidad", "por lo que cabr¨ªa reclamar a la propia autonom¨ªa o al ministerio para que se activaran los servicios de inspecci¨®n". Sin embargo, "no se ha detectado un incremento generalizado en este sentido".
Catalu?a restringi¨® en julio de 2010 las recetas a turistas y desplazados con enfermedades cr¨®nicas. "No obligamos a los m¨¦dicos a que se nieguen a recetar medicamentos, pero est¨¢n en su derecho", indica Carles Llop, responsable farmac¨¦utico de la regi¨®n sanitaria Camp de Tarragona, donde se encuentra Salou. Los m¨¢s afectados por esta medida son los aragoneses que acuden a la Costa Dorada, hasta el punto de que esta iniciativa abri¨® una crisis entre la Generalitat y el Gobierno de Arag¨®n. Catalu?a pide a estos enfermos que vayan a la farmacia a adquirir los f¨¢rmacos y que, al regreso de sus vacaciones, reclamen el importe al Gobierno aragon¨¦s. Desde que entr¨® en vigor la medida, la Generalitat calcula que ha emitido un 25% menos de recetas en la zona de Salou.
Formalmente, se trata de evitar que los m¨¦dicos locales se hagan responsables de la medicaci¨®n de pacientes que desconocen, aunque "no se puede negar que hay un trasfondo econ¨®mico", admite Llop. El Ministerio de Sanidad intervino el a?o pasado tras las quejas recibidas, como recuerda Valero. Pese a ello, la Generalitat ha mantenido este a?o esta medida.
La Comunidad Valenciana, tambi¨¦n ha endurecido la prescripci¨®n de recetas a los desplazados con tratamientos cr¨®nicos. Desde enero de 2010, para solicitar el medicamento se exige que el paciente presente un informe de su m¨¦dico de familia, pediatra o facultativo "que acredite la necesidad de dicho medicamento". Como indica el propio S¨¢nchez Bayle, esta medida tiene su sentido: "No parece sensato que un m¨¦dico que no conoce al paciente le recete lo que este le pide sin m¨¢s". Pero, en ocasiones, va m¨¢s all¨¢ de requerir en informe. Un m¨¦dico del consultorio Oasis de Cullera, que prefiri¨® no dar su nombre, coment¨® a este diario que en una reuni¨®n convocada por los subdirectores de Atenci¨®n Primaria del ¨¢rea, celebrada en julio, recibieron la orden de no dar recetas a desplazados nacionales. La medida no se aplica a rajatabla, como indica el mismo m¨¦dico. "Depende del caso de cada paciente", asegura.
Adem¨¢s de con las recetas, en zonas litorales de la Comunidad Valenciana tambi¨¦n se han registrado problemas con las consultas especializadas. En el mismo centro de Cullera -uno de la treintena de consultorios que la Generalitat valenciana abre en verano para reforzar la atenci¨®n sanitaria en la costa-, un cartel dirigido a los turistas, mayoritariamente madrile?os, advierte de que a los desplazados no se les dar¨¢ cita con el especialista. "Salvo casos graves", no se suele citar, puntualiza otro trabajador del consultorio.
Tampoco tienen autonom¨ªa para hacerlo. "El m¨¦dico debe rellenar una solicitud, tomar el c¨®digo del paciente y remitir los datos al hospital de Alzira. Un comit¨¦ del centro decide si se accede a la petici¨®n, si se hacen anal¨ªticas, radiograf¨ªas, si debe visitar al cardi¨®logo...". M., una paciente de 77 a?os madrile?a que se encuentra pasando el verano en Cullera, no pas¨® esta criba. "Se negaron a hacerme una radiograf¨ªa", dice. Acudi¨® al consultorio porque tem¨ªa que se le hubiera reproducido la bronquitis de hace unos meses. "Tuve que ir al hospital 12 de Octubre en Madrid para que me la hicieran". En la zona de D¨¦nia, sucede algo similar, como transmite a este diario un empleado del consultorio Las Marinas.
Tanto en los departamentos de salud de D¨¦nia como de Alzira (del que depende Cullera), la atenci¨®n sanitaria est¨¢ en manos de empresas privadas que gestionan la red p¨²blica a trav¨¦s del llamado modelo Alzira (una concesi¨®n administrativa). En ambos casos, figura como accionista la empresa Ribera Salud. En Alzira junto a Adeslas y en D¨¦nia junto a otra aseguradora sanitaria, DKV.
Fuentes oficiales de ambos departamentos sanitarios niegan que se obstaculice el acceso a los especialistas. "El cartel que impide la cita con el especialista en Cullera ya se ha retirado; debe obedecer a una interpretaci¨®n err¨®nea del personal sanitario del centro", comentan desde el departamento de salud de Alzira. Las mismas fuentes explican que desde el hospital detectaron un elevado n¨²mero de turistas nacionales que solicitaban consultas para adelantar intervenciones que ten¨ªan largas listas de espera en los hospitales que les correspond¨ªan, "especialmente con el oftalm¨®logo en el caso de operaciones de cataratas, que nosotros hacemos en 90 d¨ªas como m¨¢ximo". Fruto de ello, "se impiden las citas al especialista que tienen un destino quir¨²rgico, pero no el resto".
Respecto a las recetas, desde el hospital de Alzira admiten que est¨¢n siendo m¨¢s rigurosos para evitar abusos en la obtenci¨®n de medicamentos y exigen la indicaci¨®n del m¨¦dico de cada paciente. Por otra parte, tambi¨¦n en el Pa¨ªs Vasco se han registrado casos de desatenci¨®n de enfermos de Burgos.
S¨¢nchez Bayle insiste en que las autonom¨ªas "no tienen la capacidad legal de limitar la atenci¨®n sanitaria a los ciudadanos espa?oles aunque residan en otra regi¨®n". Tampoco las empresas que gestionan la red sanitaria p¨²blica en Alzira o D¨¦nia, que pueden tener la tentaci¨®n de recortar unos servicios por los que no reciben un reembolso para mejorar su cuenta de resultados. "No queremos pensar que traten de ahorrar a costa de estos servicios", se?alan desde la Consejer¨ªa de Sanidad valenciana. Para evitar "confusiones", la Generalitat est¨¢ elaborando una reglamentaci¨®n de ¨¢mbito auton¨®mico destinada a clarificar y unificar los procedimientos de atenci¨®n.
La Ley 21/2001 aclara algunos de estos aspectos con la creaci¨®n del Fondo de Cohesi¨®n Sanitaria. Y el Real Decreto 1207/2006 a¨²n va m¨¢s lejos al regular la gesti¨®n de este instrumento creado para garantizar la igualdad de acceso a los servicios sanitarios p¨²blicos en toda Espa?a. Este instrumento, sin embargo, no tiene como fin compensar el coste de la asistencia generada por los turistas nacionales. Se ide¨® para garantizar que cualquier ciudadano que no tuvieran acceso en su autonom¨ªa a determinado tratamiento lo pudiera recibir en otra, en cuyo caso, s¨ª existe una compensaci¨®n.
Como indica el director general de Cohesi¨®n del ministerio, cualquier gasto generado por turistas nacionales, ya sea en urgencias, asistencia primaria, especializada o cualquier intervenci¨®n quir¨²rgica a la que se deba someter, debe ser asumido por la comunidad de destino. El hecho de que no cobren por estas asistencias sanitarias -la Comunidad Valenciana, por ejemplo, gast¨® 164,3 millones de euros en 2009 por este concepto- podr¨ªa explicar que autonom¨ªas costeras pongan trabas a este tipo de atenci¨®n a desplazados de otras zonas de Espa?a.
"El sistema de compensaci¨®n entre autonom¨ªas est¨¢ muy mal organizado", admite Marciano S¨¢nchez Bayle, defensor de la sanidad p¨²blica. "Ahora que est¨¢ casi todo informatizado no ser¨ªa tan dif¨ªcil facturar estos gastos", apunta. Sin embargo, como advierte el propio S¨¢nchez Bayle, los desplazados pagan en sus lugares de destino impuestos en la gasolina, alcohol y tabaco o el IVA. Y estas tasas se dirigen, en buena medida, a pagar la red sanitaria, por lo que, de forma indirecta, estar¨ªan pagando por la atenci¨®n que reciben.
Con informaci¨®n de Merc¨¨ P¨¦rez y Pablo Ferri.
Gasto en turistas
- La Ley General de Sanidad (1986) establece en su art¨ªculo 3.2 que la asistencia sanitaria p¨²blica se extender¨¢ a toda la poblaci¨®n espa?ola. Adem¨¢s, indica que el acceso y las prestaciones sanitarias "se realizar¨¢n en condiciones de igualdad efectiva".
- El Real Decreto 1207/2006, que regula el Fondo de Cohesi¨®n Sanitaria, no incluye a los turistas nacionales. "Esta atenci¨®n estar¨¢ garantizada por los dispositivos asistenciales del Sistema Nacional de Salud", se?ala en alusi¨®n a las administraciones sanitarias de destino.
- El Fondo de Cohesi¨®n Sanitaria asciende a 100 millones de euros.
- El Ministerio de Sanidad se?ala que no existe ninguna solicitud de las comunidades en el Consejo Interterritorial de establecer un mecanismo de compensaci¨®n entre las distintas regiones por el gasto en turistas nacionales.
- Una autonom¨ªa receptora de turistas como es la Comunidad Valenciana gast¨® en 2009 por asistencia a desplazados nacionales 164 millones de euros. La mayor parte (76 millones) correspondi¨® a gasto de atenci¨®n especializada, seguida por asistencia primaria (47 millones) y medicamentos (41 millones).
- Catalu?a gast¨® el mismo a?o 80 millones en atender a pacientes de otras partes de Espa?a.
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