H¨¢gase en Espa?a como en la UE
"La vida solo puede ser comprendida mirando para atr¨¢s; pero solo puede ser vivida mirando adelante". Esta frase del fil¨®sofo dan¨¦s Soren Kierkegaard es muy aplicable a los problemas que genera la atenci¨®n sanitaria interauton¨®mica de los pacientes que tienen necesidad de ir al m¨¦dico estando en otra comunidad aut¨®noma. Todos los veranos llegan a los peri¨®dicos cartas al director sobre la dificultad de recibir atenci¨®n sanitaria fuera de la comunidad de origen, quejas que sin duda son solo una punta del iceberg.
Como todo el mundo sabe, el Sistema Nacional de Salud es en realidad la antes llamada asistencia sanitaria de la Seguridad Social, extendida a casi (a¨²n no toda) la poblaci¨®n espa?ola. Antes, cuando estaba gestionada de forma centralizada a trav¨¦s del Insalud, la atenci¨®n sanitaria de la Seguridad Social fuera del lugar de domicilio se organizaba, mal que bien, a trav¨¦s de la cartilla o volante de desplazado, que daba derecho a ser atendido en el punto de destino. Podr¨ªa haber problemas organizativos de atenci¨®n masificada pero no hab¨ªa problema econ¨®mico alguno, pues todo el gasto sanitario sal¨ªa de una misma caja central, y no importaba el lugar donde se ocasionaba, no dando lugar a cruce alguno de cuentas monetarias ni de agravios comparativos.
No hay un sistema de reembolso entre comunidades por falta de voluntad
Las dificultades actuales surgen porque se ha mantenido sin cambios este sistema de atenci¨®n a "pacientes desplazados" que han de ser atendidos localmente en su lugar de estancia temporal, sin que exista una cuenta o presupuesto espec¨ªfico para ello en la comunidad aut¨®noma donde son atendidos. El sistema es el mismo de anta?o pero todo ha cambiado en la organizaci¨®n y financiaci¨®n de la sanidad p¨²blica.
Lo raro ser¨ªa que funcionara sin problemas. Desde 2002, todas las comunidades aut¨®nomas tienen transferida la gesti¨®n sanitaria de la asistencia sanitaria de su poblaci¨®n, y para ello cada una cuenta con sus propios recursos, definidos e integrados en el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. De promedio, cada comunidad dispone de unos 1.300 euros por ciudadano y a?o y es l¨®gico, especialmente en tiempos de crisis, que las comunidades m¨¢s visitadas vean con preocupaci¨®n el gasto que en su presupuesto ocasionan los pacientes desplazados temporales de otras autonom¨ªas.
El Real Decreto 1207/2006, que regula el Fondo de Cohesi¨®n Sanitaria, no incluye a estos pacientes en sus previsiones y se limita a decir que "esta atenci¨®n estar¨¢ garantizada, en todo caso, por los dispositivos asistenciales del SNS". Es decir: a cargo de la comunidad aut¨®noma de destino temporal.
Por incre¨ªble que parezca en esta era de Internet, no existe un sistema de compensaci¨®n entre comunidades. Un sistema de este tipo existe entre los Estados de la UE y en Canad¨¢, pa¨ªs con un sistema sanitario tambi¨¦n descentralizado. Su puesta en marcha servir¨ªa no solo para el caso de los desplazados temporales: facilitar¨ªa la atenci¨®n en centros de referencia nacionales y tambi¨¦n la libertad de elecci¨®n de los pacientes en todo el Sistema Nacional de Salud. El problema no es t¨¦cnico: si se puede hacer entre los Estados de la UE y en Canad¨¢, ?por qu¨¦ no aqu¨ª? Es simplemente cuesti¨®n de voluntad pol¨ªtica. No requiere reforma de la Constituci¨®n, y si se pusiera a refer¨¦ndum obtendr¨ªa un s¨ª abrumador.
Jos¨¦ M. Freire es m¨¦dico, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III y portavoz socialista de Sanidad en la Asamblea de Madrid.
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