Un inicio del curso econ¨®mico problem¨¢tico
Tras el par¨¦ntesis veraniego, reanudamos esta p¨¢gina de coyuntura econ¨®mica nacional, centrada fundamentalmente en el an¨¢lisis de la "econom¨ªa real", aunque sin perder de vista la evoluci¨®n de los mercados financieros, que desde que estall¨® la crisis hace ya cuatro a?os son los protagonistas indiscutibles.
De este mes de agosto, los eventos m¨¢s alarmantes se han producido precisamente en el ¨¢mbito financiero. Los agentes de estos mercados se quedaron, una vez m¨¢s, confusos y decepcionados de los resultados de la cumbre europea del 21 de julio, que puso de manifiesto discrepancias importantes entre los Gobiernos de los principales pa¨ªses y dej¨® para los pr¨®ximos meses la aprobaci¨®n y puesta en marcha del fondo de rescate y otras medidas necesarias para estabilizar y sanear las finanzas p¨²blicas y privadas europeas, paso previo para recobrar la confianza y para que vuelvan a funcionar los mercados de cr¨¦dito.
La l¨¢nguida recuperaci¨®n ha perdido vigor y est¨¢ a punto de detenerse en Espa?a
El camino emprendido en el ¨²ltimo a?o es el correcto, pero se necesita m¨¢s convicci¨®n y eficacia
Como consecuencia, hemos asistido a un episodio m¨¢s (probablemente no ser¨¢ el ¨²ltimo) de la crisis de la deuda europea, agravado por la falta de reflejos y decisi¨®n del BCE a la hora de intervenir en los mercados, ahuyentar a los especuladores y calmar a los asustados inversores. Esta vez el envite era grave, pues afect¨® a dos grandes pa¨ªses de la UEM, Italia y Espa?a, cuya deuda a 10 a?os lleg¨® a pagar diferenciales respecto a la alemana de m¨¢s de cuatrocientos puntos b¨¢sicos. Por fin el BCE intervino y las aguas se tranquilizaron, aunque relativamente, pues dichos diferenciales a¨²n se sit¨²an hoy en torno a los 300 puntos, nivel asfixiante e insoportable a medio plazo para estas econom¨ªas.
Pero la intervenci¨®n del BCE no fue gratuita. Italia y Espa?a han tenido que adoptar medidas contundentes para asegurar el cumplimiento de los planes de ajuste fiscal y, en el caso espa?ol, para lanzar un mensaje a los inversores de que, no solo ahora sino para la eternidad, los Gobiernos van a guiarse por el principio de estabilidad presupuestaria, introduciendo una enmienda a la Constituci¨®n, como ya lo hiciera Alemania y van a hacerlo probablemente la mayor¨ªa de pa¨ªses de la UEM. Me parece bien que se incluya este principio en las leyes fundamentales de los pa¨ªses del euro, que en nada coartan el Estado de bienestar ni presuponen ning¨²n nivel de gasto p¨²blico. Pero habr¨¢ que tener cuidado de que en su desarrollo legislativo no se aten demasiado las manos a los Gobiernos para poder afrontar situaciones excepcionales. En todo caso, los principios de estabilidad presupuestaria ya est¨¢n recogidos en el Tratado de la Uni¨®n Europea y en nuestras leyes presupuestarias, y nada de eso ha tranquilizado a los inversores. Lo que realmente les tranquilizar¨¢ es que las leyes se cumplan, algo no muy habitual por estos lares.
En el plano de la "econom¨ªa real" las cosas no han ido mejor. Los indicadores han puesto de manifiesto que el crecimiento en EE UU, Europa y Jap¨®n se desinfla y se modera en los pa¨ªses emergentes, algo que han confirmado las distintas contabilidades nacionales del segundo trimestre.
Aparte de una causa extraecon¨®mica y pasajera, como es el terremoto de Jap¨®n y sus efectos sobre el comercio internacional, tres ser¨ªan las causas principales de ello: el impacto contractivo de los planes de ajuste fiscal, los efectos del recrudecimiento de la crisis financiera sobre la disponibilidad y carest¨ªa del cr¨¦dito y sobre las expectativas, y la p¨¦rdida de renta real debido a las subidas de los precios del petr¨®leo y otras materias primas. No creo que estemos a las puertas de una nueva recesi¨®n, aunque las probabilidades de que ocurra no son desde?ables, pero s¨ª ante un periodo prolongado de crecimiento lento. No deber¨ªa ser una sorpresa, pues ya nos lo advirtieron los expertos en crisis financieras, y la que tenemos encima es una de las m¨¢s graves de la historia de la humanidad.
Espa?a es uno de los eslabones m¨¢s d¨¦biles del concierto mundial y todo lo dicho se refleja aqu¨ª con la misma o m¨¢s intensidad. La l¨¢nguida recuperaci¨®n ha perdido vigor y est¨¢ a punto de detenerse, pues se ciega la ¨²nica fuente del crecimiento, la demanda externa. La traves¨ªa del desierto est¨¢ siendo dura, pero no hay m¨¢s remedio que proseguir. El camino emprendido en el ¨²ltimo a?o es el correcto, pero hay que hacer las cosas con m¨¢s convicci¨®n y eficacia.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).
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