"Amo la vida, las mujeres y las ciudades"
Pregunta. Tras ?Indignaos!, presenta ahora ?Comprometeos! Est¨¢ todo el tiempo poni¨¦ndonos deberes.
Respuesta. Eso es. Soy un viejo profesor, he vivido mucho tiempo y muchas experiencias, e intento decir a los j¨®venes: sed valientes, tened confianza en vosotros mismos, no os preocup¨¦is de esos Gobiernos que pueden hacer tonter¨ªas. Ten¨¦is que decirles qu¨¦ necesit¨¢is realmente. Es lo que ustedes han hecho con su hermoso movimiento del 15-M.
P. Tiene una biograf¨ªa de Resistencia, campos de concentraci¨®n, lucha por los derechos humanos. ?De ni?o ya era pele¨®n?
R. Fui muy pele¨®n hasta los cuatro a?os. Entonces tuve una gobernanta que me dijo: "Peque?o, la c¨®lera es mala. Lo importante es que intentes ser seductor". Me pareci¨® una buena idea.
P. ?Ensay¨® sobre todo con las mujeres?
R. Cuando pod¨ªa, pero alguna vez no funcion¨®. Intent¨¦ hacer la corte a una jovencita en el colegio y le mand¨¦ una nota. Nota que circul¨® por toda la clase y que me dej¨® en rid¨ªculo. A partir de entonces tuve mucho cuidado con enviar billetitos.
P. ?Y ahora con qui¨¦n lo intenta?
R. Hoy d¨ªa intento seducir a los periodistas.
P. Pues empezamos bien.
R. S¨ª, porque los periodistas son los mejores embajadores del pensamiento. Los necesitamos.
P. ?A qu¨¦ edad empez¨® a indignarse?
R. Muy pronto. Pero, sobre todo, despu¨¦s de haber trabajado en la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, de 1945 a 1948. Cada vez que los derechos humanos son violados, como, por ejemplo, por el actual Gobierno de Israel, o cuando el se?or Sarkozy hace cosas que no me gustan. Pero cuando vengo a Espa?a no puedo indignarme, porque es un hermoso pa¨ªs.
P. Si aqu¨ª lo ve todo ideal, es que no mira mucho.
R. Quiz¨¢ no todo. Los j¨®venes me dicen que hay cosas que no van, y si lo dicen ellos, les creo. Pero estoy seguro de que hay personas valientes que dicen que las cosas tienen que ir mejor. Yo estoy con ellos.
P. ?Qu¨¦ quer¨ªa ser de ni?o, banquero?
R. Banquero, jam¨¢s. Fil¨®sofo. Solo el pensamiento. Pero despu¨¦s de la guerra mi profesor de Filosof¨ªa me dijo que ten¨ªa que comprometerme. Y me hice diplom¨¢tico.
P. Pues es una profesi¨®n de mucha cara de p¨®quer. No le habr¨¢ servido de entrenamiento para indignarse.
R. Justamente la diplomacia es perfecta para indignarse sin romper nada. Est¨¢ bien indignarse, pero que no hay que convertirse en violento. Hay que negociar, ser mediador. Es lo que m¨¢s me gusta.
P. ?Y no se divirti¨® m¨¢s luego de esp¨ªa?
R. Fui esp¨ªa durante la guerra, a favor de los Aliados. De entonces me queda un hermoso recuerdo de solidaridad con quienes corr¨ªan los mismos peligros que yo, y un recuerdo muy malo, porque aquello termin¨® con mi detenci¨®n por la Gestapo.
P. Nada parecido a 007, que siempre gana.
R. Yo tambi¨¦n gan¨¦, porque estoy aqu¨ª hablando con usted [r¨ªe].
P. ?Qu¨¦ pa¨ªs le produce m¨¢s indignaci¨®n?
R. Actualmente, Israel. Es un pa¨ªs que amo, pero estoy muy irritado contra su Gobierno.
P. Esperanza Aguirre compara la Puerta del Sol con la Bastilla. ?Ve usted a Espa?a mismamente al borde de la Revoluci¨®n Francesa?
R. No. Por el contrario, estoy muy impresionado por la forma en que se comportan estos j¨®venes indignados. No son violentos, sino pac¨ªficos. No hacen la revoluci¨®n. Quieren la democracia. Y eso me gusta.
P. ?Hay que indignarse con el Papa?
R. El Papa es una gran figura respetable, pero da indicaciones peligrosas sobre la forma de comportarse: contra el aborto, contra los anticonceptivos... Yo no soy creyente, y los dioses que amo son los griegos, como Afrodita y Apolo.
P. ?La recaudaci¨®n de sus millones de ejemplares vendidos le servir¨¢ para indignarse menos?
R. No he ganado dinero. He renunciado a los derechos de autor. Todo el dinero ha ido a los editores, y para Indig¨¨ne, mi maravillosa editorial francesa. Soy embajador de Francia, un bonito t¨ªtulo, y eso me da una pensi¨®n suficiente. Cuanto menos dinero tengo, m¨¢s tranquilo me siento.
P. A sus casi 94 a?os ?cu¨¢les son los placeres de la vida?
R. Primero, el amor y luego, la admiraci¨®n. Me gusta mucho encontrar a j¨®venes y a mujeres que hacen cosas y a las que admiro. Y me gustan las grandes ciudades: Barcelona, Madrid, una peque?a estancia que tuve en Toledo. Amo la vida, las mujeres y las ciudades.
PERFIL
Tiene casi 94 a?os y tres hijos, ha visitado esta semana Espa?a por cuarta vez, para presentar su nuevo libro, y est¨¢ encantado con su reencuentro con algunos j¨®venes del 15-M. Le gusta el cine, el mar y la nataci¨®n, deporte que a¨²n practica. Dice que necesita la iron¨ªa para protegerse de tomarse demasiado en serio. Y confiesa que, en el terreno gastron¨®mico, solo se pierde por los buenos vinos y los buenos postres.
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