La Barcelona que Trias no quiere ver

El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un expediente informativo a la librer¨ªa La Central por la venta en una de sus sucursales, La Central del Museo de Historia de Barcelona (Muhba), de una serie de seis pines que muestran, respectivamente, las siluetas de un ladr¨®n, un mantero, una prostituta, un vendedor de rosas y uno de latas de bebidas y a los mossos junto a un manifestante tendido en el suelo, todas con la ¨²nica inscripci¨®n "Barcelona". El expediente es por "la venta en el equipamiento de pines que promueven actividades inc¨ªvicas". La Central ha retirado las chapitas tanto de la tienda del Muhba, un centro que depende del Ayuntamiento, como del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), en cuya librer¨ªa -La Central del Macba-, tambi¨¦n se vend¨ªan.

Fuentes de La Central juzgan la actitud municipal de "desproporcionada" y "digna del Tea Party". Temen que sea el preludio a represalias y que signifiquen que se les retire la concesi¨®n de la librer¨ªa del Muhba al acabar el contrato dentro de unos meses. La acci¨®n contra la prestigiosa librer¨ªa barcelonesa, un icono cultural de la ciudad con dos establecimientos que son lugares de referencia para todos los amantes de los libros, La Central de la calle de Mallorca y La Central del Raval, ha creado alarma, por lo que tiene de indicativo de un nuevo estilo de gobierno municipal de mano dura y poco amante de sutilezas.

Desde el Instituto de Cultura de Barcelona (Icub), que es el que ha abierto el expediente informativo a La Central, se se?ala sobre los pines: "Esta no es la imagen que se ha de proyectar de la ciudad desde un equipamiento municipal". El quinto teniente de alcalde, Jaume Ciurana, en referencia a los autores de las chapas, dijo: "Para el Consistorio son tan lamentables aquellos que cometen actividades inc¨ªvicas como quienes se aprovechan de ello". Y a?adi¨®: "No prohibimos las chapas, sino su venta en un equipamiento". El expediente puede acabar en una sanci¨®n o en archivo.

La concesi¨®n de La Central en el Muhba termina en febrero de 2011. La duda es si el Ayuntamiento tendr¨¢ en cuenta el incidente a la hora de formular el pliego para la b¨²squeda del nuevo adjudicatario. Una portavoz municipal reconoci¨® que en caso de que haya una sanci¨®n ello podr¨ªa afectar la posible renovaci¨®n. El expediente informativo busca determinar si La Central incumpli¨® las condiciones de la concesi¨®n. El museo tiene la potestad, seg¨²n dicho documento, de ser informado regularmente sobre las l¨ªneas de producto de regalo y de poder intervenir al respecto. Tambi¨¦n se reserva el derecho de veto sobre cualquier producto.Las pol¨¦micas chapas las suministr¨® a La Central la peque?a empresa de pines e imanes Chapateao. La dirigen Arcadi Royo y Margalida Montoya. "Es preocupante que el pueblo catal¨¢n, reconocido por ser autocr¨ªtico y tener humor ¨¢cido, ahora se vea sometido a una censura m¨¢s casposa que la de hace 50 a?os. Esto deber¨ªa levantar la alerta", afirma Royo. "Pretend¨ªamos hacer una cr¨ªtica mordiente sobre lo que est¨¢ pasando en la ciudad, y hasta d¨®nde sabemos se estaban vendiendo bien". Cada chapa cuesta dos euros. La Central dispon¨ªa de unas 300 chapas e imanes, de la colecci¨®n Enjoy Barcelona, la de la pol¨¦mica, con los nombres de referencia "?Al ladr¨®n!", "?Rosa amigo?", "Mossos", "La Puti", "Mantero" y "?Servesa-Bier?".

La posici¨®n oficial de La Central, manifestada a este diario ayer por dos de sus responsables, Antonio Ram¨ªrez y Marta Ramoneda, es que el Ayuntamiento es due?o del espacio de la tienda de su museo y est¨¢ en su perfecto derecho legal de decidir qu¨¦ quiere o no vender all¨ª. As¨ª que se ha retirado el producto y ya est¨¢. No lo vender¨¢n en ninguna de sus tiendas.

Dicho esto, en La Central reina la m¨¢s completa estupefacci¨®n ante el incidente y la "desproporcionada" respuesta municipal. En la librer¨ªa sostienen que las chapitas "reflejan una sensaci¨®n de hartazgo de los ciudadanos por algunas cuestiones que no se puede ocultar y que aparece frecuentemente en todos los medios de comunicaci¨®n". El clima en La Central es adem¨¢s de miedo. "Est¨¢n muy enfadados y tememos represalias". En la librer¨ªa hablan ya de caza de brujas y de operaci¨®n pol¨ªtica.