El rompehuesos, entre rejas

"No tenemos que taparnos la cara, porque no hacemos nada malo. Somos gente normal que tiene un trabajo y que solo utiliza la violencia en casos extremos". Son palabras de Beyhan Memzi Rafi, un b¨²lgaro de 35 a?os m¨¢s conocido en la noche por Ivo el b¨²lgaro. A su cargo ha tenido a m¨¢s de 50 porteros que han controlado los locales m¨¢s influyentes del ocio nocturno madrile?o. En los ¨²ltimos a?os ha querido mostrar una imagen de persona honrada, que sabe ganarse la vida de forma legal. La polic¨ªa acab¨® con ese trabajo en cuesti¨®n de segundos a las seis de la madrugada del pasado martes, cuando agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) le deten¨ªan acusado de media docena de delitos, incluido conspiraci¨®n para el asesinato.

Ivo sali¨® de su pa¨ªs natal muy joven. Tras pasar un a?o en Estados Unidos recal¨® en Madrid, donde siempre ha trabajado en la noche. Primero a las ¨®rdenes de otros, en Trocadero, en el barrio de Huertas. Pero luego mont¨® su propia empresa, Apolo Check, y fue por los gimnasios reclutando a j¨®venes de gran porte, mayores m¨²sculos y que no dudaran en sacar a golpes a cualquiera que causara problemas.

"Es un tipo muy peligroso, que no duda en hacer todo lo que est¨¦ en sus manos para controlar un bar de copas o una discoteca. En s¨ª, no le interesa lo que gana por estar en la puerta. Su aut¨¦ntico negocio era el mover droga, en especial, coca¨ªna", relata un mando de la polic¨ªa madrile?a. Los agentes que trabajan en la noche le conocen y prefieren no hablar mucho de ¨¦l: "Era capaz de denunciar a la competencia para quedarse con todo el negocio".

Los escarceos con la justicia empezaron pronto. Entre el 5 y el 22 de diciembre de 2007, un juzgado de Gand¨ªa (Valencia) dict¨® una orden de b¨²squeda y captura contra ¨¦l. Se le acusaba de dirigir una organizaci¨®n delictiva que secuestr¨®, amenaz¨® e hiri¨® de gravedad a un compatriota suyo. Fue el propio acusado el que se present¨® voluntariamente y, tras ser interrogado, fue puesto en libertad con cargos.

La publicaci¨®n de su supuesta historia de extorsiones y el proceso de Gand¨ªa le costaron que su anterior esposa abortara y despu¨¦s le pidiera el divorcio, cuando tan solo llevaba cuatro meses casado, seg¨²n afirma Ivo. Ahora hab¨ªa rehecho su vida y de nuevo su pareja se hab¨ªa quedado embarazada. Una de las veces que m¨¢s se le vio fue con motivo del asesinato de su lugarteniente, Catalin Stefan, Cata, el 12 de enero de 2009.

Ivo estuvo ante de la discoteca Palace en un segundo plano, casi escondido. Alrededor de ¨¦l para protegerle ten¨ªa cuatro bigardos vestidos de oscuro, que estaban a sus ¨®rdenes. "As¨ª es como nos ganamos la vida nosotros. Nos jugamos el tipo todos los d¨ªas y encima nos tienen por delincuentes. Ponednos bien, porque no tenemos ninguna culpa de lo que ha pasado", afirm¨® a este peri¨®dico mientras miraba el cad¨¢ver de su compa?ero. "Nunca he tenido problemas serios con la polic¨ªa. Siempre contratamos a gente muy profesional, que tenga m¨¢s de 30 a?os para evitar problemas. La diferencia entre un chaval de 25 a?os de gimnasio y otro mayor es muy importante para evitar problemas", a?adi¨®.

Lo que no dijo Ivo es que detr¨¢s de esa muerte, en la que tambi¨¦n falleci¨® un relaciones p¨²blicas de la discoteca, estaba la venta de drogas en los locales del centro de la capital. Eso es al menos lo que piensa la polic¨ªa, que ahora le ha detenido. "Es una persona conflictiva y peligrosa que no duda en usar sus pu?os o todo lo que tenga a su mano", explican fuentes policiales. De hecho, a su grupo de colaboradores les llaman los rompehuesos. Ivo siempre ha negado esta etiqueta: "No somos ¨¢ngeles, pero tampoco asesinos. Utilizamos la violencia que solo es necesario para garantizar la seguridad de nuestros clientes", afirmaba en un perfecto castellano.

La que no est¨¢ de acuerdo con ese perfil de ni?o bueno es la polic¨ªa que lleva dos y medio detr¨¢s de Ivo y su organizaci¨®n. La operaci¨®n desarrollada por el Grupo XVI de la Brigada de Polic¨ªa Judicial de Madrid y la Unidad de Delitos Violentos (UDEV) de la Comisar¨ªa General. Estos agentes han revelado un complejo entramado que incluye el cobro de extorsiones, peleas por venganza y hasta un conglomerado de sociedades mercantiles para lavar el dinero procedente de la venta del estupefaciente. Est¨¢ imputado incluso un abogado con despacho en la calle de Mej¨ªa Lequerica, que ha pasado cuatro meses en prisi¨®n preventiva.

"A¨²n nos quedan bastantes flecos. Puede que haya una segunda fase y que tengamos m¨¢s detenidos", relata un mando policial. Los agentes decomisaron en los diferentes registros cinco kilos de coca¨ªna, 50 pastillas de ¨¦xtasis, cristal, tres escopetas y cuatro armas cortas simuladas, adem¨¢s de 10.000 euros en efectivo. Entre los 28 detenidos, acumulan m¨¢s de 300 delitos. Todo un r¨¦cord, seg¨²n los investigadores.