Una gesti¨®n manifiestamente mejorable
La inesperada aparici¨®n el pasado mes de julio de una an¨®mala actividad s¨ªsmica en El Hierro, ha puesto de manifiesto las deficiencias en la valoraci¨®n de los riesgos por parte del Comit¨¦ Cient¨ªfico, integrado por el Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN) y cient¨ªficos del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). Las incertidumbres en la evaluaci¨®n del riesgo, incluso el error en la predicci¨®n a corto y medio plazo, que han condicionado las acciones a tomar por parte de Protecci¨®n Civil y Emergencias (PEVOLCA), son manifiestas. En una primera etapa del proceso (agosto-septiembre) la probabilidad del riesgo de una erupci¨®n volc¨¢nica fue estimada por el IGN entre el 10% al 15%, es decir, baja, y fue corroborada por cient¨ªficos del CSIC como un riesgo muy poco probable. A pesar de ello, se tomaron decisiones propias de una situaci¨®n de emergencia (evacuaci¨®n de poblaci¨®n y cierre de una v¨ªa de comunicaci¨®n principal), mientras que en la fase actual, todav¨ªa pre-eruptiva, se est¨¢ intentando el regreso de la poblaci¨®n y la apertura de la citada v¨ªa.
Podr¨ªa decirse que estos fen¨®menos naturales no son predecibles y que no es posible llegar a mayores precisiones que la pura incertidumbre en la que se mueven los distintos comunicados del Comit¨¦ Cient¨ªfico. Sin embargo no es as¨ª. La predicci¨®n volc¨¢nica es posible en los pa¨ªses desarrollados dentro de un margen razonable y suficiente para alertar a la poblaci¨®n y evitar da?os personales. El problema en El Hierro es que no se dispone de toda la informaci¨®n necesaria para establecer criterios m¨¢s precisos y reducir las incertidumbres, lo que permitir¨ªa una mejor gesti¨®n del riesgo. Estas circunstancias pueden llevar a tomar medidas por exceso o por defecto.
El origen de las deficiencias en la valoraci¨®n y prognosis del riesgo hay que buscarlo en los planteamientos iniciales, cuando se le otorg¨® al IGN -la instituci¨®n de referencia en Espa?a en sismolog¨ªa, y responsable de la red s¨ªsmica nacional, pero no de volcanolog¨ªa ni geolog¨ªa, ni oceanograf¨ªa f¨ªsica o geolog¨ªa marina- la competencia en la vigilancia volc¨¢nica, a partir de las malas experiencias sufridas en la gesti¨®n de la crisis s¨ªsmica de Tenerife, en 2004, que no tuvo consecuencias. Y la gesti¨®n adecuada del peligro de erupci¨®n volc¨¢nica, como de cualquier otro tipo de riesgo geol¨®gico predecible, se basa en primer lugar en la investigaci¨®n previa -antes de que aparezcan los primeros indicios o anomal¨ªas- en todas estas disciplinas geol¨®gicas, geof¨ªsicas, de geolog¨ªa marina y oceanograf¨ªa f¨ªsica, entre otras investigaciones, adem¨¢s del desarrollo de un programa de vigilancia volc¨¢nica in situ mediante registros instrumentales. La crisis de El Hierro se ha gestionado sin esta informaci¨®n. El env¨ªo de un buque del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa, as¨ª como los resultados del informe realizado por el Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a sobre la estabilidad de las laderas que afectan al t¨²nel que fue cerrado, llegan demasiado tarde.
La falta de cooperaci¨®n entre las distintas instituciones dedicadas en Espa?a a las ciencias de la Tierra y de los oc¨¦anos y la escasa integraci¨®n de los recursos t¨¦cnicos y cient¨ªficos disponibles, es una de las causas que explican las deficiencias observadas. Tampoco se entiende c¨®mo no se ha contado con la cooperaci¨®n de instituciones de pa¨ªses europeos con gran experiencia en estos temas, como Italia o Islandia, e incluso de otros continentes, como Jap¨®n, las cuales colaboran habitualmente en proyectos de investigaci¨®n volcanol¨®gica en Espa?a.
Es sorprendente que la ministra de Ciencia e Innovaci¨®n, Cristina Garmendia, anuncie ahora un estudio "en profundidad" sobre la "sismolog¨ªa en Canarias", estudio que de ser realizado tardar¨ªa m¨¢s de tres a?os. Podr¨¢ ser muy ¨²til para futuras erupciones, pero no llega a tiempo para el caso de El Hierro. Estas investigaciones, entre otras, son las que ahora se echan en falta y deber¨ªan haber sido realizadas mucho antes, y haber sido promovidas por la instituci¨®n responsable de la vigilancia volc¨¢nica.
Ya en 2006 el Senado y en 2007 el Parlamento de Canarias aprobaron por unanimidad la creaci¨®n de un centro de investigaci¨®n volcanol¨®gica en Canarias (Instituto Volcanol¨®gico de Canarias), como tarea urgente y conjunta de todas las instituciones del pa¨ªs implicadas en esta materia. A pesar de que el propio Gobierno lo incluy¨® en 2009 en el Plan Canarias, intereses individuales parece ser que han prevalecido sobre los intereses colectivos, es decir, de todos los canarios, que son la ¨²nica poblaci¨®n en Espa?a expuesta al riesgo volc¨¢nico. Lo que no es aceptable es la respuesta que el representante del CSIC en el Comit¨¦ Cient¨ªfico desplazado a El Hierro dio a la poblaci¨®n de La Restinga y a la prensa sobre la situaci¨®n de la erupci¨®n: "Preg¨²nteselo usted al volc¨¢n".
Espa?a es un pa¨ªs que en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha hecho un inmenso esfuerzo en investigaci¨®n cient¨ªfica, pese a la inferioridad de oportunidades y medios con que cuenta en relaci¨®n a los pa¨ªses punteros. Los hechos demuestran que tenemos un enorme potencial presente y futuro. Tambi¨¦n destacan los resultados en el estudio y prevenci¨®n de los riesgos naturales que generan cuantiosas p¨¦rdidas econ¨®micas en Espa?a. No es aceptable en absoluto que la falta de integraci¨®n de los recursos disponibles, y la escasa cooperaci¨®n entre las instituciones, est¨¦ condicionando la toma de decisiones cuyas consecuencias afectan, en este caso, a la poblaci¨®n herre?a, pero que en un futuro podr¨ªan afectar a una poblaci¨®n mucho mayor. La gesti¨®n del riesgo de erupci¨®n afecta ahora a una isla con cerca de once mil personas, pero puede afectar en el futuro a otras islas m¨¢s pobladas como La Palma o Tenerife, con cerca de un mill¨®n de habitantes.
Luis I. Gonz¨¢lez de Vallejo es asesor de Naciones Unidas (UNDRO) en riesgos geol¨®gicos y catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa Geol¨®gica de la Universidad Complutense.
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