Desconcierto volc¨¢nico
Los vecinos no entienden la cadena de decisiones pol¨ªticas - Las cr¨ªticas surgen en el mundo cient¨ªfico - El barco que puede observar la erupci¨®n llegar¨¢ 15 d¨ªas tarde
Los volcanes, a diferencia de los terremotos, avisan. Desde el pasado 19 de julio, El Hierro se ha preparado para una posible erupci¨®n. Los cient¨ªficos han ido all¨ª, el Gobierno de Canarias ha hablado con las compa?¨ªas a¨¦reas y mar¨ªtimas para posibles evacuaciones, hay militares en la isla...
Sin embargo, al ponerse en marcha el volc¨¢n no hab¨ªa all¨ª un barco oceanogr¨¢fico capaz de auscultar los fondos marinos y las medidas tomadas por las autoridades han resultado para la poblaci¨®n m¨¢s desconcertantes que la erupci¨®n. Muchos herre?os empiezan a desconfiar de los mensajes que reciben.
La evacuaci¨®n de La Restinga es paradigm¨¢tica de la confusi¨®n. El 11 de octubre, el sem¨¢foro de alerta volc¨¢nica pas¨® en esa zona del amarillo al rojo. El comit¨¦ de crisis orden¨® desalojar a los 600 vecinos del pueblo. Cinco d¨ªas despu¨¦s, el presidente de Canarias en persona, Paulino Rivero, anunci¨® que la gente volver¨ªa a la localidad si no cambiaban las circunstancias. D¨ªas antes ya era visible una gigantesca mancha de azufre en el mar y los cient¨ªficos hab¨ªan asegurado que la erupci¨®n estaba a solo 150 metros de la superficie, cerca de donde se vuelve explosiva y peligrosa. Sin embargo, Rivero asegur¨® que ya hab¨ªa m¨¢s certezas sobre el fen¨®meno, que tendr¨ªan mucha informaci¨®n con la colocaci¨®n de micr¨®fonos submarinos y que si era necesario otra evacuaci¨®n habr¨ªa un margen de horas para hacerla.
Expertos de otros organismos y de las islas se sienten marginados
"Aqu¨ª no se excluye a nadie", replica el IGN, el ¨®rgano que gestiona la crisis
Al d¨ªa siguiente, la ilusi¨®n de los vecinos que deseaban regresar se empa?¨®. El director general de Seguridad, Juan Manuel Santana, anunci¨® que el regreso se retrasar¨ªa hasta que se midiera la calidad del aire. Pero tampoco parec¨ªa ser ese el problema. Con el volc¨¢n m¨¢s tranquilo, sin rastro del burbujeo, despu¨¦s de que el tremor decreciera y la sismicidad disminuyera, las primeras mediciones demostraran que el aire estaba "bien". El martes por la tarde tampoco se tom¨® una decisi¨®n. "Si no quer¨ªan que volvi¨¦ramos, que nos lo hubieran dicho desde el principio, pero nos est¨¢n volviendo locos", dec¨ªa un vecino.
El cierre y reapertura del t¨²nel de Los Roquillos, la principal v¨ªa de comunicaci¨®n de la isla, tambi¨¦n ha sido pol¨¦mica. El 27 de septiembre, Canarias lo cerr¨® porque consideraba dudosa la seguridad en las laderas que flanquean sus bocas si se produc¨ªan, como as¨ª fue, terremotos de magnitud superior a 4. El cierre gener¨® protestas vecinales.
Nueve d¨ªas despu¨¦s, el t¨²nel fue reabierto tras vallar sus laderas, pero solo para veh¨ªculos de emergencia y transporte pesado. El peligro de sismicidad no ha bajado, seg¨²n el Gobierno de Canarias, pero se ha preferido asumir ese riesgo al de mantener el tr¨¢fico de camiones por la v¨ªa alternativa, una sinuosa carretera de monta?a. Esto ha enfurecido a¨²n m¨¢s a los vecinos, que no entienden esta apertura a medias. La reapertura se ha hecho sin esperar al informe encargado al Instituto Geol¨®gico Minero sobre la estabilidad de la ladera, seg¨²n admite el Gobierno regional. Para muchos, como Jos¨¦ Santana, realojado en una residencia en Valverde, el problema es que "las autoridades quieren saber m¨¢s que los t¨¦cnicos y no puede ser".
Despu¨¦s de tantos vaivenes, los cient¨ªficos que gestionan la crisis tambi¨¦n se han instalado en la prudencia. Inicialmente citaban que la probabilidad de erupci¨®n era menor de un 15%, pero los acontecimientos desbarataron ese y otros pron¨®sticos. "No voy a hablar de probabilidades", dijo Carmen L¨®pez, experta del Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN) el d¨ªa que se desaloj¨® La Restinga. La ¨²ltima comparecencia de Mar¨ªa Jos¨¦ Blanco, directora del organismo, tambi¨¦n fue de extrema cautela: "Los volcanes no tienen un comportamiento constante. Hay diversas teor¨ªas y no tienen mayor veracidad unas que otras". Ya no hay titulares contundentes.
No son solo los vecinos. Cada vez surge de forma m¨¢s evidente una pol¨¦mica cient¨ªfica. El plan especial por riesgo volc¨¢nico en Canarias (Pevolca) atribuye la gesti¨®n de la crisis al IGN, un organismo dependiente de Fomento y que controla la red s¨ªsmica. El Cabildo de Tenerife cre¨® el Instituto Volcanol¨®gico de Canarias (Involcan), pero este organismo ha quedado como un actor invitado en esta crisis. Blanco dice que "aqu¨ª no se excluye a nadie", pero algunos cient¨ªficos de las islas y de organismos ajenos al IGN y de la universidad se sienten apartados. Observan desde sus despachos c¨®mo no se les pregunta sobre las materias que controlan. La situaci¨®n de emergencia mantiene m¨¢s o menos acallada la pol¨¦mica porque "ahora no es momento de enfrentamientos", asegura uno de estos investigadores. Otro incide en la misma l¨ªnea: "Cuando esto acabe ya nos apu?alaremos, pero no es el momento". La mayor¨ªa pide el anonimato por trabajar en centros p¨²blicos.
El que no esconde sus opiniones es Juan Carlos Carracedo, ge¨®logo que lleva 45 a?os estudiando los volcanes. Carracedo asegura que "se est¨¢ llevando la situaci¨®n de forma poco rigurosa" y critica que la gesti¨®n de la crisis se est¨¦ haciendo "desde un coto cerrado". A?ade que algunas de las medidas adoptadas han sido "exageradas". Como la evacuaci¨®n de La Restinga: "Un volc¨¢n avisa, no es como un tibur¨®n".
Prueba de la falta de previsi¨®n es la ausencia de un buque capaz de estudiar el fondo marino, pese a que semanas antes de la erupci¨®n los sismos ya se localizaban en el mar. Sin embargo, los cient¨ªficos reclamaron al Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) el Ram¨®n Margalef el 11 de octubre, despu¨¦s de la erupci¨®n. "Es inaudito que no haya un barco all¨ª", explica un cient¨ªfico. Carracedo coincide: "Si hubi¨¦ramos tenido aqu¨ª un buque tendr¨ªamos im¨¢genes del primer momento de la erupci¨®n, algo que nunca se ha fotografiado. Esa oportunidad se ha perdido para siempre".
El reluciente Ram¨®n Margalef llegar¨¢ a Tenerife el s¨¢bado, cargar¨¢ combustible y saldr¨¢ para El Hierro. El IEO se asegura que se aceler¨® todo lo posible la puesta a punto en cuanto se recibi¨® la petici¨®n, porque el barco estaba a¨²n en pruebas: "Las campa?as oceanogr¨¢ficas las preparamos con dos a?os de anticipaci¨®n. El buque no ha salido ni un segundo antes ni despu¨¦s de que estuviera en condiciones".
Sin embargo, Joan Mart¨ª, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y uno de los gestores de la crisis, afirm¨® ayer: "El barco ser¨ªa una ayuda adicional, pero no es imprescindible". Mart¨ª tambi¨¦n consider¨® que el Involcan es superfluo.
Alberto Brito, catedr¨¢tico de Zoolog¨ªa y Oceanograf¨ªa Biol¨®gica de la Universidad de La Laguna, cree que hay un problema de planificaci¨®n que viene de lejos. "Lo prioritario habr¨ªa sido tener un buen barco oceanogr¨¢fico con base en Canarias, la zona de Espa?a con mayor longitud de costa". No se hizo. "En su momento, no entend¨ª la decisi¨®n", dice, "pero ahora ya es tarde. Debemos sacar lecciones para la pr¨®xima vez".
Es probable que parte de estas cr¨ªticas tengan un componente de celos profesionales, de sentirse excluido en la primera erupci¨®n en 40 a?os en Espa?a. Sin embargo, el retraso del buque, el vaiv¨¦n del desalojo de La Restinga y el cierre del t¨²nel y su reapertura son tres indicios de improvisaci¨®n. Queda la duda de qu¨¦ habr¨ªa pasado si en vez de en una isla de 10.000 habitantes, la erupci¨®n hubiera ocurrido en una mucho m¨¢s poblada como Tenerife.
Con informaci¨®n de Rafael M¨¦ndez.
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