Condenados 20 vecinos de Nigr¨¢n tras el acoso a una familia
La juez les impone penas de cinco meses de c¨¢rcel
La juez de la secci¨®n 5? de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a 20 de los 28 acusados en el caso de acoso a una familia de Chandebrito, en la parroquia de Nigr¨¢n, por unos hechos que sucedieron en 2001. La mayor¨ªa de los implicados, 19, han sido condenados como autores de un delito de resistencia grave a la autoridad tipificado en el art¨ªculo 556 del C¨®digo Penal, por sedici¨®n y por coacciones. Les ha impuesto cinco meses de prisi¨®n y multas que oscilan entre 60 y 450 euros. Adem¨¢s, deber¨¢n pagar de forma solidaria con 8.000 euros a las dos familias que se vieron afectadas por los rocambolescos hechos que sentaron en el banquillo a buena parte de la parroquia. Las defensas de algunos de los condenados aseguraban ayer que recurrir¨¢n el fallo.
La pelea se desat¨® por una denuncia de irregularidades urban¨ªsticas
Los hechos se remontan a hace 10 a?os, cuando la familia formada por Leandro Freire, su mujer, Josefa Gallego, y sus dos hijas, que ten¨ªan cinco y tres a?os de edad, compraron una casa en Nigr¨¢n, que cerraron con un muro en el linde con un camino. Los usuarios de este camino denunciaron que ocupaba ilegalmente 0,75 cent¨ªmetros y el Ayuntamiento oblig¨® a la demolici¨®n parcial del muro. Gallego respondi¨® con un mont¨®n de fotograf¨ªas que ilustraban las ilegalidades de otras 22 casas de la parroquia. A partir de ese momento comenz¨® el acoso que se fue agravando con el paso de las semanas.
En la madrugada del 1 de julio, Leandro Freire sorprendi¨® a un joven tirando ante su fachada petardos. ?l y su mujer lo interrogaron en la casa para saber qui¨¦n lo enviaba, y en el juicio reconocieron haberlo abofeteado. Fuera de la vivienda, unas 60 personas les increpaban con el ¨¢nimo, seg¨²n reconoce la juez, no de un linchamiento, "pero s¨ª de intimidar, constre?ir y limitar a los denunciantes". "Han sido muchos los agentes de la Guardia civil que han depuesto en el plenario, y todos, salvo discrepancias accesorias m¨¢s justificadas que nunca en el transcurso del tiempo, han coincidido en calificar lo ocurrido aquel d¨ªa como 'muy grave".
"El estado f¨ªsico [del joven de los petardos] no se correspond¨ªa con la extrema gravedad o la brutal paliza que los concentrados afuera imputaban a la pareja denunciante, descartando evidencia de sangre o cualquier otra lesi¨®n", relata el fallo. "En palabras de uno de los agentes: 'Lo trasladaron en ambulancia m¨¢s por la presi¨®n del pueblo que por la sintomatolog¨ªa', confirmando otro 'que cuando iba trasladado en camilla en el exterior de la vivienda intent¨® incorporarse y un vecino le empuj¨® y le dijo: T¨² te quedas ah¨ª".
Pero con esa excusa, entre 40 y 60 personas arremetieron contra la familia con insultos y bajo la amenaza de "darles un escarmiento". Los agentes tuvieron que impedir que saltaran el muro, pero "no les hac¨ªan ni caso", lo que motiv¨® las condenas que, sin embargo, se alejan de la solicitud del fiscal, que ped¨ªa para alguno de los acusados penas que sumaban 10 a?os de c¨¢rcel.
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