C¨®mo crear un buen banco malo
Los expertos coinciden en que la banca necesita sacar el ladrillo de sus balances - Rajoy deber¨¢ decidir a qu¨¦ precio y si se vender¨¢n las entidades inviables
"Si todos sabemos que vamos a necesitar un banco malo, lo mejor es hacerlo cuanto antes", dijo Alain Blinder, vicepresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, al comienzo de la crisis financiera en ese pa¨ªs y se puso manos a la obra. Mariano Rajoy, presidente del Gobierno dentro de un par de semanas, coincide con Blinder, y podr¨ªa empezar a organizar el banco malo a principios de 2012, aunque las certezas son escasas trat¨¢ndose del pol¨ªtico gallego. Tres a?os despu¨¦s de que empezaran a caer cajas de ahorros en Espa?a, el cr¨¦dito est¨¢ m¨¢s parado que nunca. Las f¨®rmulas usadas hasta ahora en la reestructuraci¨®n del sector no han devuelto la confianza al sector por el temor de que sigue oculto su verdadero c¨¢ncer, el ladrillo.
La ayuda de la UE puede ser necesaria, lo que deja abierto el proyecto
Rajoy asegur¨® que no habr¨¢ dinero p¨²blico para la banca
El PP no tomar¨¢ una decisi¨®n hasta los primeros meses de 2012
El modelo alem¨¢n: m¨¢s c¨®modo para la banca y con m¨¢s riesgo para el Estado
El l¨ªder del PP barrunta modelos para el banco malo y su financiaci¨®n. En su programa electoral se?al¨®: "Facilitaremos la gesti¨®n activa del patrimonio da?ado de las entidades financieras que lo precisen". En Europa ya se ha usado esta f¨®rmula tanto en la poderosa Alemania, como en Reino Unido, Holanda e Irlanda con desigual resultado. El futuro jefe del Ejecutivo ha consultado esta cuesti¨®n con los principales banqueros y parece convencido de que es positivo quitar los activos inmobiliarios de los balances de los bancos para que se centren en dar cr¨¦dito. Pero el asunto es complejo (por las distintas f¨®rmulas que se pueden utilizar); vidrioso (porque exigir¨¢ tomar decisiones dr¨¢sticas para el futuro de algunas entidades) y, sobre todo, costoso (porque podr¨ªa exigir al Estado emitir deuda p¨²blica por valor de 50.000 millones aproximadamente). Este factor podr¨ªa exigir ayudas europeas, lo que deja abierto el proyecto. En c¨ªrculos cercanos al PP reclaman "una concentraci¨®n superagresiva de entidades" en paralelo a la instauraci¨®n del banco malo.
Arist¨®bulo de Juan, protagonista en la crisis de los ochenta y los noventa por pilotar el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD), lo tiene claro: "Lo que se ha hecho hasta ahora es claramente insuficiente". Este gestor aboga por "buscar f¨®rmulas jur¨ªdicas para que el cambio de propiedad y gesti¨®n se produzca simult¨¢neamente con el saneamiento". Su f¨®rmula se basa en que la reestructuraci¨®n se financia a medias entre los fondos privados de la banca, el FGD y el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) para evitar que recaiga todo entre los ciudadanos.
El propio gobernador del Banco de Espa?a admiti¨® hace d¨ªas que hay que buscar nuevas f¨®rmulas para hacer frente a la cambiante situaci¨®n y admiti¨® que la reestructuraci¨®n "no se puede dar por cerrada". Crear una sociedad donde se acumulen los suelos adjudicados, los cr¨¦ditos a promotores y constructores as¨ª como los morosos relacionados con el ladrillo que est¨¢n en manos del sector financiero, que eso es un banco malo, solo es la idea inicial. La banca entrega los activos al Estado y recibe deuda p¨²blica con la que puede obtener liquidez en el BCE y poder dar pr¨¦stamos. A partir de ah¨ª se abren un mont¨®n de posibilidades y problemas: la f¨®rmula m¨¢s aconsejable por los expertos es que el Estado pague a precio de mercado los activos inmobiliarios, es decir, con un descuento del 60% aproximadamente sobre el coste de adquisici¨®n. La diferencia entre el precio al que los activos est¨¢n en el balance y el de la venta crear¨ªa un agujero de capital de tal magnitud en algunas entidades que no podr¨ªan seguir por s¨ª solas. El Estado se ver¨ªa obligado a qued¨¢rselas o venderlas. El suelo y los cr¨¦ditos del ladrillo est¨¢n provisionados en un 33% de media. Si el descuento es del 60%, la p¨¦rdida ascender¨ªa al 27% para las entidades. El FROB pagar¨¢ poco por el ladrillo, pero mucho por sostener entidades d¨¦biles. La ¨²nica soluci¨®n ser¨ªa contar con bancos fuertes que adquirieran a los enfermos, previamente limpiados de cemento.
La mejor jugada ha sido la venta de la CAM al Sabadell. Pero esta operaci¨®n, inocua para las arcas p¨²blicas, es dif¨ªcil de repetir. La caja alicantina ha debilitado tanto al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD), propiedad privada de cajas y bancos, que solo dispondr¨¢ (en febrero pr¨®ximo) de 3.000 millones, una cantidad insuficiente para esta ingente tarea. Este fondo se nutre de lo que obtienen las entidades con los clientes. Pensar que este Fondo (directamente o a trav¨¦s del FROB) se va a poder financiar en los mercados es voluntarista en las circunstancias actuales. Los dem¨¢s bancos que adquieran rivales enfermos tambi¨¦n exigir¨¢n que est¨¦n sin ladrillo para estar en igualdad de condiciones que el Sabadell, pero no ser¨¢ f¨¢cil si solo paga el FGD. Adem¨¢s, lo que le queda al FROB se puede gastar en la venta de Unnim y del Banco de Valencia, ya en proceso, como ha admitido el Banco de Espa?a.
Irlanda utiliz¨® esta f¨®rmula de pagar poco por los activos. Reactiv¨® el cr¨¦dito pero quebraron muchas entidades que fueron nacionalizadas con deuda p¨²blica. Las cifras de deuda y d¨¦ficit de Irlanda se dispararon y tuvo que pedir el rescate a Bruselas, como record¨® hace d¨ªas Elena Salgado, vicepresidenta del Gobierno. Espa?a, sin embargo, podr¨ªa elevar su ratio de deuda porque a¨²n es bajo.
El segundo modelo es el alem¨¢n. Tiene la ventaja de que se paga a la banca el mismo precio que tienen fijado en sus balances, restando las provisiones realizadas. El desembolso es mayor pero no hay agujero de capital ni traumas de fusiones forzadas. Pero el Estado (y por tanto los ciudadanos) asumir¨ªa el riesgo de que se tarde mucho en recuperar el precio pagado por los activos, si es que alguna vez se recupera. En Alemania se ha marcado un largo plazo (incluso 20 a?os) a partir del cual las entidades responder¨¢n por la ca¨ªda de valor. Este sistema gusta a algunas cajas consultadas. A cambio, aceptan que se les obligue a dar tanto cr¨¦dito como ayudas reciban. Frank Neigel, socio de Servicios de Transacciones para el sector financiero de KPMG-Alemania, defiende este sistema: "Permite que los bancos se centren en su negocio, que el veh¨ªculo gestione los activos y reduce el impacto sobre las cuentas p¨²blicas al tener el Estado ¨²nicamente una funci¨®n de garant¨ªa de ¨²ltima instancia".
Pero el modelo presenta un problema pol¨ªtico: en Espa?a se tomar¨ªa como una subvenci¨®n a la banca. Durante la campa?a electoral, Rajoy repiti¨® aquello de que "no habr¨¢ dinero p¨²blico para los bancos. Lo que tienen que hacer es reestructurarse y dar cr¨¦dito". Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney, advierte: "La UE exige que se compren a precio de mercado. Si no, se considera una ayuda p¨²blica y genera d¨¦ficit. Habr¨ªa que subir impuestos para contrarrestarlo. Si se pide que lo pague el Fondo Europeo de Financiaci¨®n, pondr¨¢ condiciones y Espa?a estar¨ªa, en la pr¨¢ctica, rescatada". Su consejo es ir entidad por entidad y vender las que no tengan soluci¨®n. La misma recomendaci¨®n que ha hecho Miguel Mart¨ªn, presidente de la banca. Los tres grandes, Santander, BBVA y La Caixa, rechazan un banco malo si no obliga a que se vendan las entidades con dificultades "porque de lo contrario se crean bancos zombis, como ya existen actualmente". "Hoy, lo m¨¢s parecido a un banco malo es el Banco Financiero y de Ahorro (BFA), matriz de Bankia, ya que acumula los activos inmobiliarios y la mayor parte de su capital es de titularidad p¨²blica", afirma un experto bancario. La frase est¨¢ en l¨ªnea con lo manifestado por Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, l¨ªder de CC OO de banca: "En Espa?a ya hay varios bancos malos funcionando, aunque no se llamen as¨ª".
"La experiencia internacional evidencia que un banco malo puede servir al fortalecimiento del sistema bancario o todo lo contrario. La clave es el precio que se pague y el diferimiento de las p¨¦rdidas, como se hizo en Alemania", apunta Francisco Ur¨ªa, socio responsable del sector financiero de KPMG, firma experta en el dise?o de estos veh¨ªculos en Europa. Rafael Mart¨ªn, presidente de Alteba, compa?¨ªa especializada en la gesti¨®n inmobiliaria, aboga por el banco malo de todas formas "porque siempre ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil nacionalizar el suelo que la banca".
?De cu¨¢nto puede ser la factura? Seg¨²n algunas entidades, como el BBVA, el saneamiento del sector puede costar alrededor de 60.000 millones, incluyendo activos no inmobiliarios. Esta cifra no parece exagerada cuando el Banco de Espa?a ha situado en 176.000 millones la "exposici¨®n potencialmente problem¨¢tica" al ladrillo. Lo m¨¢s podrido de esta partida son los 33.000 millones en suelo adjudicado, al margen de los cr¨¦ditos morosos. Vicente Cu?at, de la London School of Economics, apunta: "El banco malo solo se debe ocupar del cr¨¦dito a los promotores y constructores valorados a precio de mercado y que se penalice a los que mantengan los activos en su balance". Los propios bancos, incluidos los m¨¢s grandes, admiten que hay que elevar las provisiones del 30% actual al 50% como m¨ªnimo para activos adjudicados y cr¨¦ditos promotores. La raz¨®n es que aunque no se sabe d¨®nde est¨¢ el precio de mercado, es seguro que lejos de lo que indican las provisiones. Como resume Joaqu¨ªn Maudos, catedr¨¢tico de la Universidad de Valencia, "la creaci¨®n de un banco malo, por cualquier f¨®rmula, es fundamental para restaurar el cr¨¦dito pero en paralelo se debe avanzar en el saneamiento y la reestructuraci¨®n". Ahora todo est¨¢ en manos de Rajoy.
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