"El personal nos ha bajado del avi¨®n"

Que el de ayer pod¨ªa ser el ¨²ltimo d¨ªa de actividad Spanair comenz¨® a circular por medios de comunicaci¨®n y redes sociales ayer, pero muchos pasajeros se toparon con la noticia, al final de la tarde ya confirmada, en los aeropuertos. A algunos, les cogi¨® incluso dentro del avi¨®n. En El Prat, la compa?¨ªa tuvo que desalojar el pasaje de un vuelo ya embarcado que ten¨ªa previsto partir a Madrid a las 20.55. "El personal nos ha bajado del avi¨®n, nos han dicho que se hab¨ªan cancelado las operaciones", explic¨®, visiblemente molesto, Luis Miguel Casas.

Conforme se fueron conociendo las intenciones de la empresa, en el aeropuerto de Barcelona se fue pasando de una relativa calma, con los mostradores de Spanair operativos, al cierre de los mismos, alrededor de las 20.40, y la imagen de pasajeros haciendo preguntas. Las escenas recordaban al cese de operaciones de Air Comet, hace dos a?os, y Air Madrid, en 2006. Esta vez, de momento, se calculan unos 22.000 afectados.

La suspensi¨®n le sorprendi¨® a Miguel frente a la puerta de embarque

Entre ellos, el equipo de waterpolo de L'Hospitalet, al que le informaron de la cancelaci¨®n de su vuelo a Gran Canaria nada m¨¢s bajar del autob¨²s. Les ofrecieron tomar un avi¨®n de Air Europa que sal¨ªa hoy a las 10 de la ma?ana, pero tampoco llegaban a tiempo, as¨ª que el partido se tuvo que aplazar. Josefina Dom¨ªnguez, que iba en ese mismo vuelo, no le ofrecieron plan B, sino una hoja de reclamaciones. "No s¨¦ qu¨¦ voy a hacer", dec¨ªa anoche. En la ventanilla de la aerol¨ªnea tambi¨¦n le dijeron que no pod¨ªa recuperar su dinero porque "el sistema estaba bloqueado". No parec¨ªa importarles el imprevisto a un grupo de 29 ni?os que regresaba con dos monitores tras unos d¨ªas de esqu¨ª en la Molina. La aventura, de alg¨²n modo, segu¨ªa.

A Miguel Nomdedeu le ocurri¨® algo as¨ª, caminaba por la tarde por los pasillos de la terminal 2 del aeropuerto de Barajas. Hab¨ªa salido de Tenerife a las tres y ten¨ªa un vuelo previsto a las nueve de la noche rumbo a su casa, Valencia, pero cuando lleg¨® a la puerta de embarque no se pod¨ªa creer lo que ten¨ªa ante sus ojos: "No hab¨ªa absolutamente nadie y no entend¨ªa nada". Hasta que, de pronto, escuch¨® por megafon¨ªa una voz que recomendaba a los pasajeros de Spanair dirigirse a los mostradores de la aerol¨ªnea "para que nos dieran m¨¢s informaci¨®n", explic¨®.

Al lado de Miguel, pod¨ªa pasar la noche la familia de Mariel. Esta argentina aterriz¨® ayer en Madrid, con su marido y sus dos hijas, de 12 y dos a?os, Sof¨ªa. En Madrid apenas iban a pasar unas horas. Est¨¢n de tr¨¢nsito porque ten¨ªan que coger un vuelo de Spanair hacia M¨¢laga y de all¨ª a Marbella, donde viven. Mariel confiaba en las palabras de un empleado de la compa?¨ªa que le ha dicho que tal vez les cedieran una habitaci¨®n el aeropuerto.Jennifer, de 23 a?os, y Sof¨ªa, de 25 a?os, ten¨ªan planeado pasar el fin de semana en Barcelona con unas amigas. Estaban muy enfadadas. Y no solo por haber perdido el viaje. "Han tenido la poca verg¨¹enza de facturar las maletas a las ocho de la tarde". Volaban una hora despu¨¦s.