Chrysler y Fiat llegan a un acuerdo

Termina el largo viaje de Chrysler hacia la salvaci¨®n o al menos hacia el fin de la suspensi¨®n de pagos. La hist¨®rica marca estadounidense ha llegado a un acuerdo definitivo con Fiat para crear una nueva sociedad que ser¨¢ dirigida por la marca italiana. El ¨²ltimo obst¨¢culo ha sido suprimido este mi¨¦rcoles de madrugada, hora peninsular, cuando el Tribunal Supremo levant¨® el bloqueo a la venta de activos de la antigua Chrysler a la nueva entidad, rechazando la apelaci¨®n de los tres fondos de pensi¨®n de Indiana que se opon¨ªan a la operaci¨®n, informa Sandro Pozzi desde Nueva York.

La nueva situaci¨®n garantiza "la plena operatividad" de la compa?¨ªa estadounidense, seg¨²n han informado ambos grupos en un comunicado conjunto. En esta nueva etapa, el italiano Sergio Marchionne, consejero delegado de Fiat, ser¨¢ tambi¨¦n consejero delegado del Grupo Chrysler. Con este plan, el fabricante estadounidense saldr¨¢ de la suspensi¨®n de pagos con un nuevo accionariado formado en un 55% por un fondo sindical, un 20% que puede crecer hasta el 35% de Fiat y participaciones minoritarias de los gobiernos de EE UU y Canad¨¢.

El nuevo grupo cuenta con la tecnolog¨ªa de Fiat y se deshace de los altos costes productivos y laborales de la vieja Chrysler, cuya situaci¨®n actual le llevaba a perder millones de d¨®lares al d¨ªa.

Opci¨®n presidencial

Esta operaci¨®n ha sido defendida por el presidente Barack Obama desde el inicio. De hecho, ya cuando fue bloqueada por el Supremo para atender las demandas de los tres fondos de Indiana, que se quejan de la toma de control de Fiat sin invertir sustancialmente en la compa?¨ªa, el presidente insisti¨® en llegar r¨¢pido a un acuerdo para que los activos no se depreciasen.

La rapidez con la que se ha llevado a cabo es un triunfo para Obama. Cuando Chrysler se declar¨® en bancarrota el pasado 30 de abril, el presidente de EE UU prometi¨® que la reestructuraci¨®n ser¨ªa "eficiente" y "controlada". Lo dif¨ªcil para el nuevo Chrysler empezar¨¢ ahora, en un mercado agotado por la crisis y en el que la marca tiene un 10% de cuota, en comparaci¨®n al 15% que alcanz¨® hace algunos a?os.

De esta manera, EE UU ha encontrado soluci¨®n para dos de sus gigantes industriales. Adem¨¢s de Chrysler, General Motors, todo un s¨ªmbolo de la econom¨ªa del pa¨ªs en el ¨²ltimo siglo, va camino de la nacionalizaci¨®n como ¨²nica salida a sus problemas. De hecho, analistas estadounidenses ven en esta operaci¨®n el campo de pruebas para la soluci¨®n en GM, mucho m¨¢s compleja.