Elecciones y crisis, mala pareja para las cajas
Las posibles operaciones deben esperar a que se materialice la sustituci¨®n de Blesa por Rato en Caja Madrid y el relevo en la c¨²pula de la CAM
Los directivos de las cajas de ahorros tientan a los pol¨ªticos, en este caso a los del Partido Popular. El objetivo final es formar la mayor caja de Espa?a, es decir, arrebatar el liderazgo a la todopoderosa La Caixa. El mejor camino, que no el ¨²nico, es unir Caja Madrid (la segunda) con la Caja del Mediterr¨¢neo (la cuarta) y Caixa Galicia (la sexta). Del noroeste al sureste, pasando por el centro, una entidad que atraviesa la piel de toro. En total, se podr¨ªa formar una gran caja con 315.000 millones en activos -frente a los 270.000 millones de la entidad catalana- capaz de gestionar 232.000 millones de recursos de clientes, cuando La Caixa controla 206.000 millones. Al menos eso es lo que dicen los n¨²meros, otra cosa ser¨¢ la realidad si es que alguna vez llega. No obstante, todo cambiar¨ªa con un movimiento de la entidad presidida por Isidro Fain¨¦, que no se debe descartar sobre todo si se tiene en cuenta que hay casi veinte cajas en movimientos.
Para el PP el objetivo bien vale sacrificios de algunos barones, aunque el presidente del partido, Mariano Rajoy, no ha demostrado gran capacidad para doblegar voluntades, sobre todo en la Comunidad Valenciana. Pero estos problemas pueden solucionarse con el ¨²ltimo invento financiero, el SIP (Sistema Institucional de Protecci¨®n). Son las fusiones virtuales, aquellas que permiten crear un holding com¨²n con el capital, la solvencia, la tesorer¨ªa, la gesti¨®n de riesgos y comercial, as¨ª como una fusi¨®n parcial de la red de fuera de la comunidad de origen. Se preservan los ¨®rganos de gobierno, es decir, los pol¨ªticos y sus sillones. ?Gran descubrimiento? Incluso el Banco de Espa?a da por bueno el invento, pero quiere matrimonios para toda la vida, no aventuras pasajeras. Sobre todo si piden dinero al Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB). Algunos expertos desconf¨ªan de estas f¨®rmulas que hacen de la necesidad virtud, excepto si acaban en fusiones puras y duras, que tambi¨¦n es la esperanza que tiene el supervisor.
Pero los momentos electorales no coinciden con la situaci¨®n financiera. Caja Madrid est¨¢ esperando la llegada del nuevo presidente, Rodrigo Rato, que no aterrizar¨¢ hasta enero. Mientras tanto, Miguel Blesa, que ha vivido m¨¢s de un a?o de proceso electoral, no parece dispuesto a tomar medidas de este calado, como aconseja el sentido com¨²n. La Caja del Mediterr¨¢neo renueva la mitad del consejo la primera semana de febrero. Tampoco es el mejor momento para aventuras de tanto calado. Pero la ca¨ªda del mercado inmobiliario y el paro presionan las cuentas de resultados por la morosidad y los directivos est¨¢n transmitiendo la angustia a los responsables de las comunidades aut¨®nomas... La clave es que sean conscientes de que no queda tiempo y que quiz¨¢ haya que buscar soluciones imaginativas ante los procesos electorales. Crisis y elecciones son malas compa?eras.
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