El G-20 teme que la sombra de Grecia paralice la incipiente recuperaci¨®n
Los ministros eluden en Washington el debate sobre la crisis fiscal europea - Espa?a descarta el contagio, pero el BCE avisa de que el riesgo aumenta
La fr¨¢gil recuperaci¨®n global, la interminable reforma financiera, las propuestas del FMI: pr¨¢cticamente todo pas¨® el viernes a un segundo plano en la reuni¨®n del G-20 en Washington, el grupo que re¨²ne a los pa¨ªses ricos y a los emergentes. Grecia, el ataque de los mercados, el recreudecimiento de su crisis fiscal y el posible contagio por el sur de Europa centr¨® una cumbre que apenas registr¨® avances en los impuestos a la banca, a pesar de las propuestas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Grecia activ¨® el bot¨®n del miedo y tom¨® Washington, y probablemente as¨ª sea durante todo el fin de semana. El ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu, participar¨¢ el s¨¢bado en las reuniones del FMI.
Grecia es la prioridad absoluta, y sin embargo apenas apareci¨® en las discusiones de la reuni¨®n del G-20, a la que asistieron los ministros de Finanzas, los principales gobernadores de bancos centrales y el director gerente del FMI, el franc¨¦s Dominique Strauss-Kahn. El comisario de econom¨ªa de la UE, Oli Rehn, explic¨® en la madrugada de ayer que Bruselas, el FMI y Grecia est¨¢n acelerando los contactos para que la ayuda llegue con rapidez, en los pr¨®ximos d¨ªas. "Tenemos un acuerdo para que eso suceda r¨¢pidamente", dijo un enigm¨¢tico Rehn a los periodistas. Se especula con la posibilidad de que el FMI adelante un primer cr¨¦dito a Grecia para salir del paso, con objeto de que despu¨¦s vayan llegando los de los socios de la UE, una vez se aprueben en cada pa¨ªs.
El programa de salvamento tiene un horizonte de tres a?os, pero de momento s¨®lo se ha acordado dinero contante y sonante para el primer ejercicio: 30.000 milones de la eurozona y unos 15.000 millones adicionales del FMI para afrontar un calendario de vencimientos complicado, especialmente en mayo. No hay cifras para los a?os sucesivos. Pero s¨ª advertencias: "Grecia debe concretar medidas a partir de 2011, tanto estructurales como de consolidaci¨®n", declar¨® Rehn en una rueda de prensa posterior al G-20.
Hay otros problemas en el horizonte. El presidente del Bundesbank, Axel Weber, ha asegurado que el riesgo de contagio en la eurozona no deja de crecer. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, fue tajante respecto a las comparaciones que identifican a Espa?a con Grecia. "Todos los pa¨ªses, sin excepci¨®n, tienen mucho por hacer, deben tener mucho cuidado con su situaci¨®n fiscal", dijo Trichet, sentado junto a la vicepresidenta Elena Salgado. "Por supuesto, Espa?a no es Grecia", remach¨®.
Salgado defiende desde hace semanas ese punto de vista ante el creciente nerviosismo de los mercados, que se traduce en un incremento de los intereses que paga la deuda espa?ola. "Ese incremento es temporal", dijo Salgado por la ma?ana, antes de la reuni¨®n. La titular de Econom¨ªa y Hacienda asegur¨® que Espa?a acelerar¨¢ los tr¨¢mites para dar la ayuda a Grecia (3.670 millones), pero subray¨® en todo momento que Espa?a "est¨¢ en mucho mejor situaci¨®n que Grecia". Y as?i es: los intereses de la deuda helena se han disparado; los de la deuda espa?ola apenas han subido unas d¨¦cimas. La calidad de las estad¨ªsticas griegas sigue en entredicho despu¨¦s de que Eurostat elevara el d¨¦ficit hasta el 13,6%; nadie duda en ese aspecto de Espa?a. Y aun as¨ª la comparaci¨®n est¨¢ sobre la mesa y el contagio es una posibilidad: remota, pero posibilidad al fin y al cabo.
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