El G-20 alumbra un nuevo sistema financiero como respuesta a la crisis
La cumbre aprueba un bill¨®n de d¨®lares para sortear el colapso del cr¨¦ditoen los pa¨ªses en desarrollo - Obama no logra el paquete de est¨ªmulos fiscales
Si la cumbre de Washington, en noviembre pasado, se recordar¨¢ por consagrar un nuevo orden mundial, con la incorporaci¨®n de pa¨ªses emergentes al puesto de mando, la reuni¨®n de Londres puede acabar simbolizando el alumbramiento de un nuevo sistema financiero. El segundo embate del G-20 contra la recesi¨®n, que acab¨® ayer, tambi¨¦n dej¨® clara la preocupaci¨®n de los mandatarios de econom¨ªas ricas y emergentes por la extensi¨®n de la crisis financiera a ¨¢reas como Europa oriental, Am¨¦rica Latina o el sudeste asi¨¢tico, que hace unos pocos meses crec¨ªan a¨²n a buen ritmo. A resucitar el pr¨¦stamo en estos pa¨ªses va enfocado el multimillonario paquete aprobado, que suma 1,1 billones de d¨®lares (820.000 millones de euros).
El Consejo de Estabilidad Financiera pilotar¨¢ las reformas
El FMI recobra un papel clave en la soluci¨®n de la crisis internacional
"Estamos en medio de la aplicaci¨®n de un est¨ªmulo fiscal sin precedentes". Fue la frase que el primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, repiti¨® al detallar el comunicado que plasmaba los acuerdos alcanzados tras m¨¢s de cinco horas de reuniones. El anfitri¨®n pon¨ªa la venda antes de que los periodistas abrieran la herida con sus preguntas sobre la gran ausente: una segunda ronda de incentivos p¨²blicos para reactivar las econom¨ªas del G-20 y, singularmente, en los pa¨ªses avanzados, como el que se acord¨® en Washington. Era un asunto prioritario en la agenda del presidente de EE UU, Barack Obama, respaldado con fiereza por el primer ministro japon¨¦s, Taro Aso, y entre bambalinas por el propio Brown.
"Hemos acordado hacer lo necesario para restaurar el crecimiento econ¨®mico y crear empleo", objet¨® Brown, quien dio a entender que no cierra la puerta a nuevos est¨ªmulos fiscales en 2010, tal y como pide el Fondo Monetario Internacional. "El FMI analizar¨¢ las medidas y elaborar¨¢ un informe para la pr¨®xima reuni¨®n. Y, si es necesario, cada pa¨ªs har¨¢ lo necesario para recuperar su econom¨ªa". La decisi¨®n sobre nuevos planes fiscales en el G-20 queda postergada as¨ª a septiembre, en Nueva York, donde se celebrar¨¢ la tercera cumbre al m¨¢ximo nivel de pa¨ªses avanzados y emergentes.
"Yo creo que ha sido una cumbre productiva", coment¨® Obama. Aunque el comunicado final no asume una necesidad inmediata de nuevos est¨ªmulos fiscales, como pretend¨ªa, sus declaraciones volvieron a demostrar que ha estado trabajando a favor de obra. "Hay que acabar con la econom¨ªa de las burbujas. Es muy importante una respuesta regulatoria coordinada; y que ayudemos a los pa¨ªses en desarrollo golpeados", afirm. Y, pese a no haber vencido las resistencias europeas a una segunda ronda de est¨ªmulos fiscales, a?adi¨®: "Estoy seguro de que lo acordado evitar¨¢ que nos deslicemos hacia una depresi¨®n".
El documento final se hizo esperar, una se?al m¨¢s de que hubo que sudar algunos p¨¢rrafos hasta ¨²ltima hora. La presi¨®n de Francia y Alemania para lograr avances en la regulaci¨®n del sistema financiero pareci¨® llevar la cumbre a un callej¨®n sin salida. Pero surti¨® efecto. Se acord¨® publicar una lista negra de para¨ªsos fiscales y un arsenal de posibles sanciones para el caso de que no acepten intercambiar informaci¨®n. Se obligar¨¢ a los grandes fondos de alto riesgo (hedge funds) a registrarse e informar sobre sus operaciones a los supervisores de cada pa¨ªs. Y al fijar los sueldos de los ejecutivos del sector deber¨¢n seguirse c¨®digos de buenas pr¨¢cticas para evitar una recompensa por decisiones arriesgadas; si el supervisor comprueba que no se siguen esas gu¨ªas, podr¨¢ obligar a las entidades a reservar m¨¢s capital para hacer frente a las consecuencias.
"Es la reforma m¨¢s profunda del sistema financiero desde 1945", se congratul¨® el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, que en v¨ªsperas de la cumbre hab¨ªa amenazado con abandonar Londres si no hab¨ªa avances, un envite secundado por la canciller alemana, Angela Merkel. El comunicado aumenta las competencias del Foro de Estabilidad Financiera, rebautizado como Consejo, para coordinar nuevas normas de regulaci¨®n, mucho m¨¢s estrictas, sobre el sector financiero. Aunque suena muy prematura la afirmaci¨®n de que es "el nuevo regulador mundial", como mantuvo Sarkozy.
Entre esas normas se incluir¨¢n requerimientos de capital m¨¢s amplios, la extensi¨®n de provisiones antic¨ªclicas como las establecidas por el Banco de Espa?a o la obligaci¨®n de incluir en los balances bancarios una parte de las deudas que se titulizan para asegurar "su trazabilidad", en palabras de Sarkozy. Tambi¨¦n se exigir¨¢ el registro de las agencias de calificaci¨®n de riesgos, que estar¨¢n sometidas a supervisi¨®n. Hay un compromiso de evitar "conflictos de intereses", aunque no se proh¨ªbe por ahora que estas agencias puedan asesorar a entidades financieras sobre la emisi¨®n de t¨ªtulos que luego califican.
El otro gran protagonista de la cumbre fue el FMI. La instituci¨®n, que jugaba en los ¨²ltimos a?os un papel marginal, recobra ahora un puesto decisivo en la soluci¨®n de una crisis que se extiende a toda velocidad a los pa¨ªses en desarrollo, castigados por la retirada de capitales desde las econom¨ªas avanzadas. Los pa¨ªses del G-20 decidieron triplicar la capacidad de pr¨¦stamo del Fondo, con una inyecci¨®n de 500.000 millones de d¨®lares (370.000 millones de euros). Casi la mitad se captar¨¢n de forma inmediata, v¨ªa cr¨¦ditos de Jap¨®n (100.000 millones de d¨®lares ya concedidos), la UE (otros 100.000 millones) y China (40.000 millones). El resto de aportaciones se decidir¨¢ en la pr¨®xima asamblea del Fondo, prevista para finales de mes.
El G-20 dio tambi¨¦n luz verde a una emisi¨®n extraordinaria de derechos especiales de giro, el activo de reserva del Fondo, que sumar¨¢ unos 250.000 millones de d¨®lares (185.000 millones de euros). La emisi¨®n se repartir¨¢ entre los pa¨ªses en funci¨®n de sus cuotas en el Fondo: los emergentes captar¨¢n unos 80.000 millones de d¨®lares, mientras los pobres recibir¨¢n 20.000 millones, en una operaci¨®n que supone, en suma, la creaci¨®n artificial de divisas internacionales.
El foro de pa¨ªses ricos y emergentes complet¨® su paquete de financiaci¨®n a las econom¨ªas pobres con la decisi¨®n de aumentar en 100.000 millones de d¨®lares la capacidad de pr¨¦stamo del Banco Mundial y el compromiso de facilitar que fluyan otros 250.000 millones en pr¨¦stamos a la exportaci¨®n, una de las actividades m¨¢s comprometidas en estos pa¨ªses por el estrangulamiento del cr¨¦dito. El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, sum¨® estas acciones y la expansi¨®n fiscal que se refleja ya en los presupuestos del G-20 (unos 3,7 billones de euros), para concluir: "Es el mayor plan coordinado de reactivaci¨®n econ¨®mica de la Historia".
Las Bolsas -espoleadas tambi¨¦n por un criterio contable m¨¢s flexible con los activos t¨®xicos aprobado ayer en EE UU- celebraron con fuertes subidas el resultado de la cumbre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.