Trichet lamenta que las sanciones por d¨¦ficit no sean autom¨¢ticas

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, est¨¢ preocupado porque la reforma de las reglas de disciplina fiscal de la Uni¨®n Europea (UE) no incluye sanciones autom¨¢ticas para los pa¨ªses con un d¨¦ficit presupuestario excesio. Un portavoz del BCE ha dicho hoy que el presidente del BCE, caracterizado por su defensa de la ortodoxia financiera, "no suscribe todos los elementos del informe (Van-Rompuy)" ya que "hay una falta de automatismo en la propuesta".

La UE acord¨® el pasado lunes una reforma de la disciplina fiscal, que incluir¨¢ un endurecimiento de las sanciones a los pa¨ªses infractores, pero que es menos ambiciosa de lo deseado por el Ejecutivo comunitario y Alemania. A esta nueva formulaci¨®n se lleg¨® tras un pacto entre la propia Alemania y Francia para satisfacer a ambos pa¨ªses. Pero tambi¨¦n para contentar a Italia o Espa?a, que se mostraron a favor de que las decisiones deber¨ªan adoptarse siempre en un ¨®rgano pol¨ªtico, como es el Consejo representado por los Estados, y no dejarlas en manos de los t¨¦cnicos de la Comisi¨®n. Otra raz¨®n que les movi¨® a ello fue la de dar una segunda oportunidad a los pa¨ªses para que corrijan el tiro antes de sancionarlos.

El informe final del grupo de trabajo encargado de impulsar la disciplina fiscal, liderado por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, deber¨¢ ser refrendado por los l¨ªderes europeos en la cumbre que se celebrar¨¢ en Bruselas los d¨ªas 28 y 29 de octubre.

La propuesta que impulsaban Alemania y la Comisi¨®n es que las sanciones promovidas por la Comisi¨®n ser¨ªan tan autom¨¢ticas que s¨®lo podr¨ªan ser paralizadas por el voto en contra de la mayor¨ªa cualificada del Consejo en el plazo de 10 d¨ªas. Ahora, el automatismo es sobre todo ret¨®rico: "Las sanciones deber¨¢n ser m¨¢s autom¨¢ticas, respetando el papel de las distintas instituciones y seg¨²n el equilibrio institucional", seg¨²n el informe.

Tambi¨¦n se ha diluido mucho la pretensi¨®n de incluir la deuda p¨²blica como referente susceptible de sanci¨®n debido a la preocupaci¨®n que hab¨ªa generado su espectacular crecimiento (1,5 billones en los dos ¨²ltimos a?os). Igualmente se elimina la posibilidad de sanci¨®n a los pa¨ªses que sufran fuertes desequilibrios macroecon¨®micos reflejados en la balanza por cuenta corriente y en la p¨¦rdida de competitividad. Ahora, se propone que los Estados que tengan un desequilibro persistente deban ser analizados por el Consejo.