Obama conmueve a EE UU

Hubo momentos grandiosos dentro de la ceremonia celebrada en la Universidad de Tucson en honor a las v¨ªctimas del tiroteo perpetrado por Jared Lee Loughner. Como en el que el mandatario Barack Obama anunci¨® que la congresista Gabrielle Giffords hab¨ªa abierto por primera vez los ojos desde que una bala le atravesase la cabeza en el ataque que sufri¨® el pasado s¨¢bado. Ese fue el m¨¢s emotivo. Luego lleg¨® el momento en el que el presidente de Estados Unidos inst¨® a los estadounidenses a no utilizar la masacre como una ocasi¨®n "para volvernos los unos contra los otros".

"Tenemos que comunicarnos de manera que sane, no que hiera", afirm¨® Obama para ser callado por los aplausos. Todo el auditorio del McKale Center se puso en pie. El p¨²blico estaba entregado, en ocasiones parec¨ªa con deseos de fiesta, de sonreir y dejar de llorar tras una tragedia que ha conmocionado esta ciudad, al Estado y a toda norteamericana.

Delores Combs se recostaba sobre su marido y le acariciaba la espalda a pesar de que era ella la que lloraba. Combs llor¨® en el tercer gran momento del discurso del presidente. Cuando este record¨® a Christina Green, la peque?a de nueve a?os que naci¨® en la tragedia del 11 de Septiembre para acabar muriendo bajo las balas de otro atentado incomprensible. "En Christina vemos a todos nuestros ni?os", dijo Obama. "Quiero que estemos a la altura de lo que Christina esperaba de nosotros", prosigui¨® el mandatario, serio y con gesto grave, un Obama que lleg¨® a emocionarse al final de su intervenci¨®n. "Quiero que nuestra democracia sea tan buena como ella imaginaba. Todos nosotros debemos hacer todo lo que sea posible para que nuestro pa¨ªs est¨¦ a la altura de las expectaciones de nuestros hijos".

El recuerdo de Christina Green provoc¨® el llanto de la primera dama, Michelle Obama, a quien sujetaba la mano Mark Kelly, el marido de la congresista que se recupera cada d¨ªa, poco a poco, en el Centro M¨¦dico Universitario de Tucson. Presentes en la jornada de anoche estuvieron tambi¨¦n el fiscal general, Eric Holder; la gobernadora del Estado de Arizona, la republicana, Jan Brewer; y la ex Gobernadora dem¨®crata Janet Napolitano, que recibi¨® una calurosa recibida. Junto al presidente Obama estaba Daniel Hern¨¢ndez, el joven que sujet¨® la cabeza herida de la congresista y que muy probablemente le salv¨® la vida con su decisi¨®n y valent¨ªa. "Lo siento, Daniel, aunque no quieras ser un h¨¦roe lo eres", le dijo Obama al joven de ascendencia mexicana que insiste en no aceptar esa definici¨®n.