Caja Madrid suprime los bonus de 25 millones a 10 ejecutivos

El Consejo de Administraci¨®n de Caja Madrid ha decidido hoy suprimir el bonus de 25 millones a 10 directivos. El m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno de la entidad ha acordado por unanimidad finalizar el programa, que se puso en marcha bajo el mandato del anterior presidente de la caja, Miguel Blesa. Adem¨¢s, ha decidido no renovarlo y no reconocer el derecho al incentivo devengado hasta ahora. La entidad alega b¨¢sicamente dos razones. Por un lado, la existencia de ayudas p¨²blicas, puesto que la uni¨®n de Caja Madrid y otras seis cajas ha recibido una inyecci¨®n de 4.465 millones del fondo de rescate. Por otro, Caja Madrid lo justifica en la existencia de legislaci¨®n europea sobre la materia que afectar¨¢ a esta cuesti¨®n cuando sea adoptada en Espa?a, seg¨²n informa Miguel Jim¨¦nez.

Mientras tanto, los afectados por la supresi¨®n se plantean recurrir la decisi¨®n ante los tribunales a partir del 1 de abril, ya que los fondos de pensiones se deb¨ªan dotar el 31 de marzo de 2011. Caja Madrid no duda de que Blesa, y otros directivos, acudan a los tribunales. Los afectados explican que el plan se basaba en el incremento del beneficio bruto y del balance desde 1997 hasta 2010. Tambi¨¦n restaba por las ca¨ªdas, como ocurri¨® en dos ejercicios, y disminu¨ªa mucho en caso de p¨¦rdidas. "Se aplic¨® un periodo largo para no recoger s¨®lo los momentos de bonanza", dicen.

La decisi¨®n de hoy del consejo de Caja Madrid se ha tomado despu¨¦s de la polvareda que se cre¨® al conocerse la existencia del bonus el pasado viernes. Ese mismo d¨ªa, la c¨²pula de la entidad, ahora bajo la direcci¨®n de Rodrigo Rato, decidi¨® aplazar el pago hasta debatir hoy el asunto. Al final, la medida aprobada ha ido m¨¢s all¨¢ de un aplazamiento hasta que se hubieran devuelto las ayudas p¨²blicas, que era lo que propuso el viernes la Comisi¨®n de Retribuciones, y se ha decidido no reconocer esos bonus a los 10 directivos.

El plan se puso en marcha en 2006 antes de la llegada de Rato cuando Blesa -uno de los directivos a los que van dirigidos los bonus- era el m¨¢ximo responsable de la entidad. Durante los cuatro a?os de vigencia del incentivo a largo plazo, los beneficios de la caja han ca¨ªdo desde los 1.000 millones de euros de aquel ejercicio hasta los 256 millones. El motivo de este recorte es que la entidad se ha visto afectada por la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria, un sector al que la anterior direcci¨®n la dej¨® muy expuesta.

Para superar la situaci¨®n, Caja Madrid ha decidido integrarse con Bancaja y otras cinco cajas de ahorros a trav¨¦s de un sistema institucional de protecci¨®n (SIP) en el que el veh¨ªculo ser¨¢ el Banco Financiero y de Ahorros. Esta es la entidad con una mayor exposici¨®n en t¨¦rminos absolutos al sector inmobiliario espa?ol. La nueva entidad es, adem¨¢s, una de las pocas que no alcanza un coeficiente de capital b¨¢sico del 8% ni siquiera contando con los 4.465 millones de ayudas p¨²blicas recibidos a trav¨¦s del Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) para reforzar sus niveles de solvencia.

Estos son los argumentos en los que se escuda la entidad para suspender el programa de incentivos. Para ello, alude a la nueva normativa a nivel europeo propuesta por el Consejo de Estabilidad Financiera, que recomienda diferir al menos el 50% de los bonus en el tiempo y vincularlos a m¨¢s variables que a los meros beneficios (tasas de solvencia, capital...) para confirmar que las decisiones de los gestores no han supuesto la asunci¨®n de riesgos excesivos a medio plazo. En caso de que no se cumplan estas variables, la entidad puede retirar a los ejecutivos los derechos de los bonus. La cuesti¨®n, sin embargo, es que esta regulaci¨®n, aunque ha sido incorporada por la Comisi¨®n Europea, no ha sido trasladada todav¨ªa a la legislaci¨®n espa?ola, por lo que no es ley. Y no est¨¢ claro c¨®mo se adoptar¨¢, ya que o bien se puede convertir en norma -retroactiva o no- o puede imponerse a trav¨¦s de los requisitos que impone el Banco de Espa?a.

En este punto, la nueva regulaci¨®n tambi¨¦n faculta al supervisor a imponer a aquellas entidades que repartan generosas primas un mayor nivel de capital y solvencia, lo que en la situaci¨®n actual de Caja Madrid supondr¨ªa un serio h¨¢ndicap ya que equivale a m¨¢s necesidad de recapitalizarse para alcanzar los nuevos requisitos del Banco de Espa?a. Por tanto, de haber pagado los bonus, la entidad podr¨ªa verse discriminada negativamente frente al resto del sector en un futuro. M¨¢xime cuando, como es el caso, ha recibido ayudas p¨²blicas.

Por otra parte, cuando dej¨® la entidad, Miguel Blesa recibi¨® una indemnizaci¨®n de 2,8 millones de euros; el antiguo director de Comunicaci¨®n, Juan Astorqui, cobr¨® otros 1,4 millones de finiquito, y Ricardo Morado, responsable de sistemas, 1,8 millones. Fuentes de la caja destacan que el bonus de 25 millones forma parte de un plan complementario a la jubilaci¨®n articulado a trav¨¦s de una p¨®liza de seguro y que, por lo tanto, el desembolso todav¨ªa no se hab¨ªa producido.

Los pagos multimillonarios en bonus y otros conceptos a directivos han provocado graves problemas desde el inicio de la crisis a numerosos bancos, sobre todo del Reino Unido y Estados Unidos, suscitando adem¨¢s una fuerte pol¨¦mica en la opini¨®n p¨²blica. Esa pol¨¦mica ha llevado a cambios regulatorios que exigir¨¢n mayor transparencia, pero que tambi¨¦n introducir¨¢n restricciones a la cuant¨ªa de las retribuciones.