Google decepciona con sus resultados

Wall Street pone cada vez m¨¢s alto el list¨®n a Google. Y eso a pesar de que la tecnol¨®gica de Mountain View registr¨® en el arranque del a?o un incremento del 17% en el beneficio, hasta los 2.300 millones de d¨®lares. Fueron los meses en los que se preparaba para el relevo en su cabeza ejecutiva. Larry Page, su cofundador, retom¨® el 4 de abril el puesto de consejero delegado.

Los ingresos de la puntocom, que ya es mucho m¨¢s que un buscador en Internet, ascendieron a 6.540 millones de d¨®lares, lo que representa un aumento del 22% respecto al primer trimestre de 2010. Este incremento refleja un claro repunte de la publicidad electr¨®nica. Pero los inversores optaron por vender, lo que provoc¨® una ca¨ªda inmediata de sus t¨ªtulos, del 5%.

El ritmo de crecimiento de Google est¨¢ en l¨ªnea con el visto en trimestres precedentes, un ritmo nada malo para una compa?¨ªa que lleva m¨¢s de una d¨¦cada creciendo. Pero tambi¨¦n es cierto que esa expansi¨®n est¨¢ a mitad de camino de lo que vivi¨® en a?os anteriores, cuando era la estrella indiscutible de Silicon Valley. Y esa es la gu¨ªa que siguen en el parqu¨¦ al valorarla.

Google controlaba en febrero el 65% del negocio de publicidad online, seg¨²n comScore, y eso le convierte en la primera elecci¨®n de los anunciantes. Microsoft y Yahoo! se reparten el 30%. Mientras que Facebook emerge con fuerza, y se come ya el 5% de la tarta publicitaria. Ah¨ª est¨¢ justo la amenaza al espectacular crecimiento que la compa?¨ªa registr¨® en la ¨²ltima d¨¦cada.

Que Google es la compa?¨ªa m¨¢s grande en Internet, nadie lo duda en este momento. Pero lo que ya no est¨¢ tan claro para los analistas en el parqu¨¦ neoyorquino es si sigue siendo tan influyente en la red como hace un par de a?os, ante la creciente competencia de plataformas sociales como Facebook y el empuje del fabricante de dispositivos electr¨®nicos Apple.

Ese sentimiento que tienen los inversores hacia Google se ve reflejado en su cotizaci¨®n, que est¨¢ a nivel de septiembre de 2007. Los t¨ªtulos de la compa?¨ªa perdieron un 10% de su valor desde que Eric Schimidt anunci¨® que pasaba las riendas a Larry Page. Y todo esto mientras los reguladores a ambos lados del Atl¨¢ntico miran con m¨¢s atenci¨®n a la compa?¨ªa.

Y ah¨ª est¨¢ otro de los puntos vulnerables de cara al futuro. A la salida de China, se le suma la preocupaci¨®n por la investigaci¨®n antimonopolio en EE UU y Europa, y por las condiciones que en Washington y Bruselas est¨¢ imponiendo en las ¨²ltimas compras, como la de ITA Software. Eso, se?alan los analistas, podr¨ªa poner trabas al crecimiento futuro de la tecnol¨®gica.

Page, entre tanto, empieza a mover las cosas en Google, con cambios en el equipo de gesti¨®n. Sale Jonathan Rosenberg del organigrama y se refuerzan figuras como Andy Rubin, hasta ahora responsable del sistema operativo para dispositivos m¨®viles Android. Es ah¨ª donde est¨¢ la lucha en la era digital, en la que Apple marc¨® el camino a seguir con el iPhone y el iPad.