La exigencia de 26.000 millones provoca indignaci¨®n en la banca
Los cinco grandes entidades espa?olas no necesitar¨¢n ayudas p¨²blicas ni apelar apenas al mercado para aumentar su capital
La banca espa?ola ha reaccionado con una mezcla de tranquilidad, preocupaci¨®n e indignaci¨®n, en diferentes dosis, a la exigencia de 26.161 millones de capital adicional hecha la noche del mi¨¦rcoles al jueves a los cinco grandes bancos espa?oles por parte de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en ingl¨¦s). La tranquilidad la da que las entidades conf¨ªan en no tener que recibir ayudas p¨²blicas ni recurrir apenas a los mercados para captar capital. La preocupaci¨®n, porque los requerimientos europeos obligan a exprimir sus posibilidades de mejorar su solvencia y limitan el margen de maniobra de las entidades. Y la indignaci¨®n, porque hay una sensaci¨®n general de que los criterios de la EBA resultan perjudiciales -o incluso discriminatorios- para la banca espa?ola.
El Banco de Espa?a afirma que "los objetivos planteados se pueden alcanzar razonablemente"
Salgado cree que "los bancos van hacer todo lo posible para no tener que solicitar ayudas p¨²blicas"
Santander, BBVA, Popular, BFA-Bankia y La Caixa han expuesto en grandes l¨ªneas sus planes para cumplir con las exigencias europeas. El c¨®mputo de bonos convertibles, la generaci¨®n de beneficios y la gesti¨®n del balance para reducir los activos ponderados por riesgo son las v¨ªas que servir¨¢n a las entidades cumplir con las exigencias europeas sin apelar apenas a los mercados.
Lo primero que no ha sentado nada bien en Espa?a es que las necesidades de capital provisionales se hayan presentado sin tomar en cuenta los bonos convertibles, pese a que s¨ª se computar¨¢n en el c¨¢lculo definitivo. Solo esa cifra rebaja las necesidades en unos 10.000 millones, (de los que 8.500 corresponden al BBVA, Santander) y hubieran evitado que la banca espa?ola acaparase una cuarta parte de los 106.000 millones que se exige a todo el sistema financiero europeo. Los 26.000 millones espa?oles se sit¨²an muy cerca de los 30.000 que requiere la banca griega, pr¨¢cticamente quebrada.
Junto a eso, los bancos espa?oles conf¨ªan sobre todo en generar beneficios para aumentar su solvencia. En solo tres meses, el Santander y el BBVA ya han logrado m¨¢s de 2.000 millones, con lo que las necesidades reales a septiembre est¨¢n por debajo de los 14.000 millones. Los bancos conf¨ªan en cubrir cerca de 6.000 millones m¨¢s con los beneficios de los pr¨®ximos tres trimestres, otros 6.000 millones con medidas de optimizaci¨®n de los activos ponderados por riesgo en los que trabajan de forma interna o con el Banco de Espa?a (si se demuestran modelos de gesti¨®n ¨®ptimos, la exigencia de capital para un mismo tipo de activo baja) y los restantes 2.000 millones con otras medidas de gesti¨®n de balance, realizaci¨®n de plusval¨ªas latentes y ventas de activos no rentables. Esas medidas pueden permitir cubrir con holgura las necesidades. De hecho, las dos mayores entidades (Santander y BBVA) han se?alado que su objetivo es no ya el 9% de capital de m¨¢xima calidad (core tier 1) exigido por Europa para junio de 2012, sino el 10%.
Las entidades deber¨¢n presentar antes de final de a?o sus planes de cumplimiento al Banco de Espa?a, que ha se?alado que sin perjuicio del an¨¢lisis detallado y en profundidad que deber¨¢ hacer de esos planes individuales, el Banco de Espa?a considera que "los objetivos planteados se pueden alcanzar razonablemente".
Pero tambi¨¦n hay preocupaci¨®n entre las entidades por varias razones. De un lado, la inseguridad jur¨ªdica que provoca el cambio constante de normas sobre el capital. "En un entorno de tanta incertidumbre como el actual, estos continuos cambios del marco regulatorio generan desconcierto e inseguridad entre los inversores y perjudican la capacidad de actuaci¨®n de las entidades financieras", ha se?alado la CECA, la patronal de las cajas de ahorros. Juan Mar¨ªa Nin, consejero delegado de CaixaBank, se ha quejado con iron¨ªa en un congreso de directivos en Bilbao de que, con las diferentes formas de contabilidad (Basilea I, Basilea II, III...), el capital resultante es "surtido variado", informa Amanda Mars.
Adem¨¢s, no ha dejado de cuestionar los criterios con los que se ha examinado a la banca europea, como en el ¨²ltimo examen del pasado verano. "Un telediario m¨¢s tarde, nacionalizaci¨®n e intervenci¨®n", ha dicho en referencia al caso del banco franco-belga Dexia, que sac¨® sobresaliente en esas pruebas y ha tenido que ser troceado y rescatado por los Estados.
De otro lado, la necesidad de cumplir con esos niveles resta margen de maniobra para otras operaciones. Dificulta, por ejemplo, las compras o los planes de expansi¨®n en mercados de crecimiento. Adem¨¢s hay preocupaci¨®n porque las mayores exigencias de capital "se acabar¨¢n traduciendo en una restricci¨®n del flujo de cr¨¦dito, especialmente para familias y peque?as y medianas empresas, y puede retrasar la recuperaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola", seg¨²n la CECA.
Y una parte de esa preocupaci¨®n se transforma en indignaci¨®n o rabia contenida porque los bancos espa?oles se sienten v¨ªctimas propiciatorias de la necesidad de recapitalizar a la banca por la crisis griega. "Se ha equiparado una quita como la griega, una p¨¦rdida real, con una minusval¨ªa contable, y a quienes tienen esa p¨¦rdida real se les ha permitido compensarla con unas plusval¨ªas latentes", dice un ejecutivo bancario en referencia a Francia y Alemania, a cuyas entidades apenas se ha exigido m¨¢s capital.
El presidente del Popular, ?ngel Ron, ha destacado tambi¨¦n en Bilbao el "efecto negativo" que esa depreciaci¨®n de la deuda espa?ola a valor de mercado tiene para el sector, aunque sea transitoria.
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