Banesto y Bankinter marcan la senda

Banesto y Bankinter, las dos primeras entidades financieras que han presentado los resultados al cierre del ejercicio 2011, han puesto al resto de sociedades en la pista a seguir para asumir las p¨¦rdidas latentes de sus activos inmobiliarios que desde los mercados internacionales se lleva tiempo exigiendo. Banesto ha provisionado 400 millones y Bankinter ha asumido que los suelos adjudicados podr¨ªan valer un 75% menos.

Son solo dos datos de dos entidades de tama?o medio, pero suficientemente reveladores de hasta d¨®nde pueden llegar esas minusval¨ªas por las decenas de miles de activos adjudicados. Inmuebles que, adem¨¢s, no cesan de entrar en los balances.

El pasado jueves la inmobiliaria Quabit reconoc¨ªa que su endeudamiento se hab¨ªa reducido un 25%, hasta algo m¨¢s de 1.000 millones, como consecuencia de los 360 millones de deuda canjeada por activos con sus entidades acreedoras. La inmobiliaria presidida por F¨¦lix Ab¨¢nades logra otros cinco a?os de margen con la aceptaci¨®n, por parte de sus acreedores, de bilateralizar 837 millones del pr¨¦stamo sindicado, asignando a cada entidad, como garant¨ªa, activos concretos en lugar de un porcentaje de la cartera total.

Hasta el pasado 30 de septiembre, el conjunto del sistema financiero reconoc¨ªa poseer activos por unos 64.500 millones de euros. Adquiridos a promotores, a cambio de operaciones de pago, o adjudicados tras ejecutar las garant¨ªas de pr¨¦stamos a empresas y particulares. La cantidad, como consecuencia de canjes como el de Quabit o del imparable aumento de los embargos, rondar¨¢ los 70.000 millones al cierre de 2011. Si el resto de las entidades siguen los pasos de Banesto y Bankinter, y cubren hasta el 36% las posibles p¨¦rdidas de valor de sus activos, deber¨ªan aflorar p¨¦rdidas inmediatas por un valor de unos 7.000 millones de euros.

Pero esto es solo "el inicio del inicio", la frase lapidaria con la que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, justificaba, el pasado 30 de diciembre, los ajustes acometidos ante la grave situaci¨®n econ¨®mica.

Un agujero sin fondo como consecuencia de que esos activos no pueden hacer otra cosa que aumentar debido a los 81.200 millones de euros de cr¨¦ditos con finalidad inmobiliaria calificados, ya en septiembre, como dudosos y subest¨¢ndar. Suponen un riesgo de casi el 39% respecto a los 210.500 millones de euros de la cartera crediticia para este fin. Los primeros est¨¢n a un paso del trasvase al balance del banco, y los segundos tienen todas las papeletas de seguir el mismo camino unos meses despu¨¦s. Es cuesti¨®n de tiempo. Y lo mismo sucede con las viviendas cuyos prestatarios no pueden hacer frente al vencimiento de las letras.

En esa cobertura de los activos adjudicados llamaban la atenci¨®n el pasado jueves las p¨¦rdidas del 75% que Bankinter asum¨ªa respecto a los suelos de su propiedad, aprovechando que su exposici¨®n es muy limitada, de tan solo 104 millones de euros brutos en terrenos urbanizados. Eventuales p¨¦rdidas futuras que ninguna entidad se hab¨ªa atrevido a reconocer hasta ahora, y que est¨¢n ya en consonancia con el esquema que baraja el Gobierno para la reforma del sistema financiero.

Un porcentaje, del 75% o m¨¢s, de p¨¦rdidas por los terrenos adquiridos que supondr¨ªa aportar en torno a unos 35.000 millones al conjunto del sistema, con un reparto desigual en funci¨®n de los millones de metros cuadrados acumulados. Banesto, por ejemplo, deber¨ªa llegar hasta los 1.200 millones, aproximadamente los mismos que tendr¨ªan que asumir, en conjunto, tanto Bankia como su matriz, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA). El Santander, por su parte, que ten¨ªa el suelo provisionado con 2.578 millones hasta el pasado mes de septiembre, deber¨ªa aportar otros 620.

La cantidad de activos adjudicados no deja de ser provisional. Est¨¢ en constante aumento. Entran m¨¢s que salen. Durante los ¨²ltimos d¨ªas, incluso antes de presentar los resultados de cierre del pasado ejercicio, algunas entidades han informado de las viviendas y otros activos que han logrado vender en 2011. Lo que no comentan con tanto lujo de detalles son los activos que han entrado en sus balances.

Viviendas, suelos y otras propiedades que a lo largo del pasado a?o han modificado la procedencia. Si hasta 2010 el canje de activos por deuda aglutinaba el origen de la mayor parte de estos activos, a lo largo de 2011 los inmuebles procedentes de embargo tras la ejecuci¨®n del pr¨¦stamo hipotecario han crecido de forma exponencial. Hasta el pasado 30 de septiembre se hab¨ªan llevado a cabo 42.879 desahucios, un 20% m¨¢s que en los nueve primeros meses de 2010.

El otro gran fil¨®n por el que no cesan de llegar activos a la banca es el de los cr¨¦ditos otorgados para la promoci¨®n inmobiliaria. Pr¨¦stamos cuya morosidad va en aumento y sin viso alguno de que la situaci¨®n vaya a cambiar. Cuando acabe el a?o estar¨¢n en riesgo (dudosos y subest¨¢ndar) cerca del 40% de los m¨¢s de 210.000 millones concedidos para este fin. Unos 82.000 millones que, poco a poco, tendr¨¢n que ser asumidos por las entidades financieras.