Absentismo y bajas m¨¦dicas
La tasa de inasistencia en Espa?a es del 2,3% seg¨²n el Instituto Nacional de Seguridad Social
Plantear correctamente un problema es el primer paso para su soluci¨®n. ?Lo estamos haciendo con el absentismo?
Los medios de comunicaci¨®n recogieron truculentas manifestaciones de conocidos empresarios acerca de un absentismo diario de m¨¢s de un mill¨®n de trabajadores. Junto con la vieja reivindicaci¨®n de que las mutuas puedan dar las altas m¨¦dicas. En los datos barajados se mezclan, por desconocimiento o malicia, motivos legales de inasistencia al trabajo con posibles abusos. Entre la decena de causas legales de inasistencia contempladas en las encuestas oficiales, nos fijaremos en jornadas perdidas por Incapacidad Temporal. De los datos administrativos se desprende que el nivel registrado es del 2,3% para el Instituto Nacional de Seguridad Social y del 2,1% para el total del Sistema de Seguridad Social. Frente al 2,2% de media en Europa. Y la evoluci¨®n entre 2007 y 2010 en Espa?a ha sido descendente. No hay base para tremendismos.
El art¨ªculo 52 del Estatuto de los Trabajadores contempla como causa de despido la falta de asistencia aunque sea justificada si supera los l¨ªmites que se?ala y no responde a las causas legales previstas; y en funci¨®n del ¨ªndice de absentismo de la empresa. Se incluye como causa la enfermedad o accidente no laboral con baja m¨¦dica oficial de menos de veinte d¨ªas.
La reforma desvincula para el despido las inasistencias individuales del nivel de absentismo de la empresa
La reforma desvincula para el despido las inasistencias individuales del nivel de absentismo de la empresa con el presumible ¨¢nimo de facilitar la utilizaci¨®n de esta causa.
Parece que el objetivo diana son las bajas m¨¦dicas de menos de 20 d¨ªas. Por cierto, el que los empresarios complementen los salarios de los primeros d¨ªas de baja no puede ser ajeno a la propensi¨®n a buscar estas bajas cortas.
Seg¨²n datos de una mutua y de la asociaci¨®n del sector, las bajas de menos de 15 d¨ªas son efectivamente muy numerosas (67%) aunque tan s¨®lo producen el 12% de los d¨ªas de baja.
El decreto ley de reforma vuelve a identificar lucha contra el absentismo con mayores competencias a las Mutuas para gestionar la Incapacidad Temporal. El efecto de que dieran altas ser¨ªa reducido y el resultado de enfrentar a sus profesionales m¨¦dicos con los de Servicios de Salud, incierto. Por el contrario, queda mucho recorrido coordinando a las Mutuas entre s¨ª y a ¨¦stas con los Servicios de Salud, complementando con sus recursos asistenciales las limitaciones de ¨¦stos y acortando los procesos.
El Gobierno anterior aport¨® al fallido di¨¢logo social un documento sobre absentismo con amplio abanico de propuestas.
Si no se pretende camuflar finalidades no confesadas, hay espacio para lograr un gran acuerdo sobre objetivos, conceptos y datos fiables; mejor que soluciones "valientes". Plantear correctamente el problema es el primer paso, huyendo de soluciones simples a problemas complejos.
Miguel ?ngel D¨ªaz Pe?a es inspector de Trabajo y exdirector general de Ordenaci¨®n de la Seguridad Social.
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