Francia da todas las facilidades a Espa?a

Tras la ¨¢spera campa?a electoral en la que Nicolas Sarkozy convirti¨® a la Espa?a socialista en su diana favorita ante el silencio del Gobierno del PP, la victoria de Fran?ois Hollande ha reconducido las cosas y ahora Par¨ªs parece de largo el mejor aliado de Madrid en Europa. La estrategia pragm¨¢tica de Hollande, que necesita socios para presionar a Alemania a favor de las pol¨ªticas de crecimiento, se ha plasmado en su apoyo sin fisuras a Rajoy. Par¨ªs ha defendido la petici¨®n de liquidez al Banco Central Europeo que hizo Rajoy en Bruselas y ha apoyado tambi¨¦n su deseo de recapitalizar directamente a la banca sin que eso suponga una intervenci¨®n de facto y, a cambio, el jefe del Gobierno espa?ol ha ido acerc¨¢ndose a las tesis francesas y alej¨¢ndose de las alemanas al defender en p¨²blico la emisi¨®n de eurobonos.

El mi¨¦rcoles, el ministro de Econom¨ªa, Pierre Moscovici, llam¨® a respetar ¡°la soberan¨ªa de un gran pa¨ªs como Espa?a¡± y se mostr¨® solidario con su hom¨®logo Luis de Guindos al afirmar que debe ser Madrid quien decida la f¨®rmula de rescate que mejor le parezca. Moscovici afirm¨® que Espa?a podr¨ªa solicitar ayuda al actual fondo de solidaridad, el FESF, y que este ¡°actuar¨ªa de manera urgente y a muy corto plazo¡±. Pero pareci¨® favorable a una segunda opci¨®n: esperar a que entre en vigor en julio el nuevo mecanismo de estabilidad, el MEDE, que Francia desea que ¡°ayude directamente a las bancos¡±, a cambio de una mayor supervisi¨®n europea del sistema bancario.

Hoy, un portavoz del Ministerio de Econom¨ªa contactado por EL PA?S no ha querido comentar la noticia lanzada esta ma?ana por el teletipo de Reuters y ni siquiera ha confirmado la convocatoria de un Eurogrupo telef¨®nico para el s¨¢bado.

Francia no desea plegarse a las pol¨ªticas de Merkel y Bruselas si a cambio no obtiene contrapartidas que estimulen el crecimiento

El silencio de Par¨ªs parece un nuevo s¨ªntoma de respeto a una autonom¨ªa de Madrid que Alemania y Bruselas no comparten, pero a la vez tiene una explicaci¨®n nacional: Francia no desea plegarse a las pol¨ªticas de Merkel y Bruselas si a cambio no obtiene contrapartidas que estimulen el crecimiento, y aspira a convencer a Alemania de que es preciso avanzar hacia una uni¨®n bancaria y mecanismos de solidaridad que permitan ayudar directamente a las entidades financieras de cada pa¨ªs sin intervenir las cuentas de los Estados miembros.

Hollande cuenta con la colaboraci¨®n de Monti y Rajoy para ese objetivo, pero la filtraci¨®n alemana a Reuters parece haber torpedeado su estrategia: si se obliga a Madrid a pedir el rescate ya, la deseada negociaci¨®n sobre el MEDE en la cumbre de Bruselas quedar¨¢ totalmente aguada y Berl¨ªn podr¨¢ imponer con m¨¢s facilidad sus tesis.

En el imaginario colectivo franc¨¦s, el hundimiento del sistema financiero espa?ol se ha convertido en una peque?a obsesi¨®n, en el espejo de lo que puede sucederles a ellos. Las elecciones presidenciales, en todo caso, dejaron un mensaje claro: los franceses prefieren las pol¨ªticas de est¨ªmulo que promete Hollande (aunque saben que tiene muy poco margen para lograrlo) a la disciplina y la depresi¨®n que impon¨ªa el directorio Merkozy. Ahora deben refrendar esa tendencia en las legislativas, y los sondeos van en esa direcci¨®n. Pero los datos no alientan el menor optimismo: hoy, el Banco de Francia ha estimado que la econom¨ªa gala se contraer¨¢ en el segundo trimestre, lo que sin duda debilitar¨¢ la capacidad de maniobra de Hollande, tanto en casa como en Europa.