Krugman: ¡°Los mercados no conf¨ªan en Rajoy porque no tiene un plan¡±

El economista Paul Krugman, premio Nobel, profesor de la universidad de Princenton y columnista de cabecera del New York Times asegura que entiende la desconfianza de los mercados en Espa?a, temores que personaliza en la figura de Mariano Rajoy, y se defiende de las cr¨ªticas de quienes le tachan de agorero por vaticinar que, si no se toman las medidas adecuadas, Espa?a puede acabar sufriendo un corralito financiero. ¡°Si yo fuera los mercados tampoco confiar¨ªa en Mariano Rajoy. Y el p¨²blico tampoco parece convencido de que tenga un plan de recuperaci¨®n. Y no se equivoca, porque no lo tiene¡±, afirma Krugman en una entrevista en Vanity Fair.

En su opini¨®n, contin¨²a, la opci¨®n de que se acaben imponiendo restricciones a la libertad de capitales y a la circulaci¨®n de efectivo, lo que implica el tan cacareado corralito, es real ¡°porque en Espa?a a¨²n hay riesgo de salida del euro¡±.

Seg¨²n opina, ¡°Espa?a ha perdido su soberan¨ªa econ¨®mica¡± y achaca nuevamente la ausencia de una perspectiva de recuperaci¨®n a las pol¨ªticas de austeridad impuestas desde Alemania y el Banco Central Europeo. En ese sentido, Krugman manifiesta no percibir ¡°un cambio¡± entre el actual Gobierno de Rajoy y el de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. ¡°Parece que los mercados pensaron durante unas pocas semanas que Rajoy podr¨ªa conseguir algo que Zapatero no logr¨®, pero luego tambi¨¦n se dieron cuenta de que la situaci¨®n no hab¨ªa cambiado¡±. Seg¨²n afirma, ¡°Espa?a necesita una larga devaluaci¨®n interna¡±, pero si la inflaci¨®n de la eurozona se mantiene por debajo del 2% ¡°ese ajuste es imposible¡±, advierte.

¡°No creo que est¨¦ criticando gratuitamente, sino ofreciendo sugerencias reales sobre qu¨¦ deber¨ªamos hacer¡±, asegura Krugman en la entrevista en relaci¨®n a las cr¨ªticas recibidas desde el Gobierno espa?ol por haber afirmado recientemente que ve¨ªa un riesgo real para Espa?a de sufrir un corralito. ¡°Yo no soy un funcionario del Gobierno, as¨ª que mis palabras tienen el peso que se les quiera dar. Si me condicionara el temor a lo que lo que la gente pueda hacer con ellas parecer¨ªa que no s¨¦ de lo que hablo¡±, a?ade.

Para Krugman, significado como azote del inmovilismo del BCE para hacer frente a la crisis, ¡°el tiempo de contar historias felices ha pasado y ahora hay que hablar de forma realista sobre el futuro¡±. Por eso, mantiene sus malos augurios para Espa?a y su visi¨®n de que el corralito es una opci¨®n real ¡°porque el riesgo est¨¢ en una posible salida del euro, que a¨²n existe en Espa?a¡±. De hecho, insiste, ¡°todav¨ªa espero la salida de Grecia ¡ªtal y como advert¨ªa en una reciente entrevista¡ª y un punto ¨¢lgido de la crisis en Espa?a¡±.

Seg¨²n el economista, tambi¨¦n ¡°existe el riesgo real de que un d¨ªa [los espa?oles] despierten y su cuenta en euros se haya convertido en una cuenta en pesetas con menor valor¡±. Una medida de urgencia que en su opini¨®n no evita el reciente rescate europeo a los bancos espa?oles ¡°porque s¨®lo ha sido una medida para evitar el c¨ªrculo vicioso del colapso de confianza pero no soluciona los problemas subyacentes¡±.

Krugman comparte en la entrevista algunos aspectos menos conocidos de su personalidad, como la pasi¨®n por la m¨²sica de Jordi Savall que comparte con su esposa, la tambi¨¦n economista Robin Wells, que lamenta ser un economista sin disc¨ªpulos en la universidad o que lo mejor de haber recibido el premio Nobel fue que ¡°durante dos semanas mis enemigos dejaron de insultarme¡±.