La troika concluye su quinto examen al programa de ajustes de Portugal

Apenas cuatro d¨ªas despu¨¦s de que el primer ministro, Pedro Passos Coelho, informara de la necesidad de adoptar nuevos "sacrificios", Portugal conocer¨¢ el dictamen de los t¨¦cnicos enviados a Lisboa por la troika, encargados de controlar el grado de cumplimiento de los ajustes pactados con Lisboa.

Los analistas econ¨®micos lusos esperan que la visita, que ha durado dos semanas, concluya previsiblemente con un nuevo visto bueno a los ajustes y reformas del Ejecutivo luso, de signo conservador.

Como en las anteriores cuatro inspecciones, el aprobado de los delegados de la troika, compuesta por la Comisi¨®n Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), permitir¨ªa la liberaci¨®n de un nuevo tramo de los 78.000 millones de euros concedidos a Portugal en mayo del a?o pasado.

La mayor sombra que planea sobre el cumplimiento de los compromisos suscritos por Lisboa para este a?o es la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico hasta el 4,5 % del PIB, que est¨¢ en riesgo debido a una pronunciada ca¨ªda de los ingresos fiscales, que en julio hab¨ªan disminuido el 3,5 %.

Fuentes de la troika confirmaron a EFE que las metas de d¨¦ficit p¨²blico son uno de los temas analizados durante esta ¨²ltima visita.

En algunos medios lusos se han interpretado las recientes medidas de austeridad anunciadas por Passos Coelho, como una muestra de rigor a la hora de aplicar recortes impopulares que podr¨ªa favorecer una actitud m¨¢s flexible de la troika en la cuesti¨®n del d¨¦ficit.

La medida m¨¢s dura comunicada a la naci¨®n por el m¨¢ximo responsable del Ejecutivo es el aumento, a partir de 2013, de las contribuciones de todos los trabajadores a la Seguridad Social que pasar¨¢n a ser del 11 al 18 % del salario.

El descuento puede equivaler a m¨¢s de una paga mensual neta al a?o y se suma al incremento generalizado de impuestos aprobado por el actual Gobierno desde que gan¨® las elecciones de junio de 2011 y la suspensi¨®n de pagas extras a funcionarios y pensionistas.

Al mismo tiempo, y con el argumento de ayudar a crear empleo, el Gobierno luso anunci¨® que reducir¨¢ la contribuci¨®n de las empresas a la Seguridad Social por cada uno de sus trabajadores en cerca de seis puntos, desde el 23,75 hasta el 18 %.

Tanto la oposici¨®n de izquierda como los principales sindicatos han mostrado su rechazo frontal a las nuevas medidas de austeridad, que en su opini¨®n s¨®lo lograr¨¢n empobrecer todav¨ªa m¨¢s el pa¨ªs.

Un a?o y tres meses despu¨¦s de ser intervenido, Portugal se encuentra en recesi¨®n (con una ca¨ªda del PIB del 3,3 %) y el paro est¨¢ en una de las cotas m¨¢s altas de su historia, por encima del 15 %.

Entretanto, la presi¨®n del mercado sobre la deuda lusa s¨ª ha descendido en los ¨²ltimos meses y los intereses del bono portugu¨¦s a diez a?os, que se dispararon el a?o pasado, est¨¢n ahora en niveles previos al rescate, por encima del 8 %.