El cr¨¦dito concedido cae incluso en los montes de piedad

No solo los bancos concedieron menos pr¨¦stamos en 2011. Incluso en los montes de piedad ha descendido la actividad crediticia. Estas instituciones de enorme solera, que pertenecen a las cajas de ahorros y funcionan de una manera similar a las casas de empe?o, al cierre del ejercicio de 2011 hab¨ªan concedido 348.226 pr¨¦stamos, por valor de 216,9 millones de euros. Pr¨¦stamos que tienen como aval una joya que se deposita en sus oficinas. Significa un descenso con respecto al a?o 2010 del 6,1% en el n¨²mero de operaciones en vigor y del 1,2% en su volumen en euros. Seg¨²n se explica en el informe que recoge su actividad anual "este es el segundo a?o en el que se reduce el n¨²mero operaciones en vigor y el primer a?o de descenso en el saldo".

Los montes de piedad no son casas de empe?o, seg¨²n insisten en subrayar desde la Confederaci¨®n Espa?ola de cajas de Ahorros (CECA), responsables de su estudio anual. Tambi¨¦n dan dinero a cambio de las joyas de la abuela, pero ellos se definen como "instituciones persiguen la inclusi¨®n social a trav¨¦s de la concesi¨®n de pr¨¦stamos de peque?o importe". Pertenecen a las cajas de ahorros (aunque muchas se han convertido en bancos, las cajas siguen manteniendo en su seno los montes de piedad, igual que la obra social), funcionan hace m¨¢s de 300 a?os y actualmente funcionan 17 en Espa?a.

De media, los cr¨¦ditos son de 690 euros. La diferencia con las casas de empe?o, seg¨²n destaca el informe, es que la gente empe?a las joyas, pero luego las recupera. "El hecho de que el 96% de las garant¨ªas sea recuperado por el cliente, o renovado, da cuenta de la manera en la que la actividad de los Montes se desmarca de los negocios de compra-venta de joyas o de las casas de empe?o. Esta pr¨¢ctica pone de manifiesto con claridad la radical diferencia existente entre una actividad pensada para favorecer el acceso al cr¨¦dito y otras concebidas exclusivamente con ¨¢nimo de lucro", asegura.

La subida del oro impulsa el importe

El precio del oro ha subido como la espuma en los ¨²ltimos a?os. Al calor de mayores cotizaciones, crece, significativamente, el volumen? en euros concedidos en las nuevas operaciones de los montes de piedad. "Con el paso de los a?os se est¨¢ concediendo m¨¢s euros en cada operaci¨®n; esto es consecuencia, principalmente, del incremento en los valores de tasaci¨®n, especialmente del oro, que se refuerza como valor refugio", se?alan. As¨ª pues, seg¨²n sus cifras, el n¨²mero de operaciones que incluyen pr¨¦stamos de entre 1.500 y 3.000 euros han aumentado un 160%. En cambio, las operaciones de menos de 150 han ca¨ªdo el 29% y las de entre 150 y 300 euros, el 42%.

Las garant¨ªas que no son recuperadas o renovadas, es decir, las joyas que pasado el periodo del pr¨¦stamo no se reclaman, "se sacan a subasta, previa comunicaci¨®n al due?o de la prenda. Del resultado de la subasta, una vez liquidado el pr¨¦stamo y los intereses correspondientes, el sobrante se entrega al propietario de la joya", apunta el estudio anual. Durante 2011 se celebraron un total de 153 subastas, "en las que se obtuvo un sobreprecio medio de 134%", asegura.

El perfil: m¨¢s mujeres que hombres

Al cierre del ejercicio de 2011, el total de clientes con alg¨²n pr¨¦stamo en vigor (uno o m¨¢s) superaba los 182.000, de estos casi 35.000 fueron nuevos clientes. Respecto al anterior ejercicio, significa un descenso tanto de clientes totales (2% menos) como de nuevos clientes (11% menos).

En 2009 fue cuando se alcanz¨® el n¨²mero m¨¢ximo de clientes, con 226.056 clientes. En cuanto al perfil, se acrecienta la diferencia entre hombres y mujeres: "se acent¨²a la tendencia que se ven¨ªa describiendo? en a?os anteriores, siendo el n¨²mero de mujeres notablemente superior al de hombres. En 2011, el 68% de los clientes con pr¨¦stamos vigentes eran mujeres", se?ala el informe.

Por edad, los clientes de de 35 a 50 a?os y de 50 a 65 a?os eran el a?o pasado las categor¨ªas con m¨¢s peso (35% y 29% respectivamente), seguidas de los m¨¢s j¨®venes, de 18 a 35 a?os, que suponen el 21% del total. El tramo minoritario corresponde a los mayores de 65, con el 15%.