Bruselas pide m¨¢s dureza contra la ingenier¨ªa fiscal de las empresas
Los pa¨ªses europeos pierden un bill¨®n de euros al a?o por el fraude tributario
Europa intenta equilibrar las cuentas con subidas de impuestos a los ciudadanos mientras la ingenier¨ªa fiscal de las empresas drena cada a?o recursos millonarios. Con el convencimiento de que esas pr¨¢cticas se est¨¢n convirtiendo en un problema cada vez mayor para las maltrechas arcas p¨²blicas, Bruselas insta a los Estados a ponerles coto. Lo hace, eso s¨ª, sin aportar nuevas herramientas, aunque asegura que utilizando las que ya existen podr¨ªan recuperarse miles de millones de euros.
El fraude fiscal priva cada a?o a los pa¨ªses europeos de ingresar un bill¨®n de euros, una cantidad equivalente al producto interior bruto de Espa?a. La Comisi¨®n Europea cree que hay que perseguir con m¨¢s eficacia esos recursos y para lograrlo present¨® este jueves un conjunto de 30 medidas que deben aplicar los Estados. La mayor¨ªa son poco pr¨¢cticas y, en todo caso, se aplican a muy largo plazo. De momento, el Ejecutivo comunitario lanza recomendaciones aunque se compromete a seguir de cerca su puesta en marcha.
Bruselas dirige su atenci¨®n hacia los grandes conglomerados que eligen su domicilio fiscal en funci¨®n del marco tributario m¨¢s favorable. Y critica la posibilidad que tienen esas empresas de aplicarse todas las deducciones posibles en un territorio aunque el grueso de los impuestos lo abonen en otro. ¡°El hecho de que sea legal no significa que sea correcto¡±, enfatiz¨® el comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Semeta. Aunque Semeta evit¨® dar nombres, gigantes tecnol¨®gicos como Google, Apple o Microsoft incurren sistem¨¢ticamente en este tipo de planificaci¨®n fiscal. El comisario anim¨® a los Estados a gravar a esas empresas cuando se demuestre que la elecci¨®n de su sede obedece solo a motivos fiscales en lugar de basarse en el lugar donde se desempe?a la actividad. Y propone que los pa¨ªses dejen de aplicar las normas contra la doble tasaci¨®n (que impide que dos Estados cobren impuestos por una misma operaci¨®n) cuando se detecten estas pr¨¢cticas.
Bruselas dirige su atenci¨®n hacia los grandes conglomerados que eligen su domicilio fiscal en funci¨®n del marco tributario m¨¢s favorable
La otra v¨ªa de agua por la que se escapa la recaudaci¨®n p¨²blica proviene de los para¨ªsos fiscales. Pese a las intenciones del G-20 (los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo y los emergentes) y de la OCDE, que aglutina a las econom¨ªas m¨¢s desarrolladas, los para¨ªsos fiscales sirven cada vez m¨¢s de refugio de capitales, a menudo con intenciones delictivas. La Comisi¨®n Europea insta a los pa¨ªses a que elaboren listas negras con los territorios que ellos creen que funcionan como para¨ªsos.
Fuentes de la Comisi¨®n admiten que resultar¨ªa mucho m¨¢s eficaz elaborar una lista com¨²n para toda la Uni¨®n Europea, pero creen que es todav¨ªa una propuesta demasiado ambiciosa. De momento, son los propios Estados los que deben definir qu¨¦ consideran para¨ªso fiscal e identificarlos. Hasta ahora la lucha europea contra los para¨ªsos fiscales ha resultado bastante ineficaz y los acuerdos firmados por ejemplo con Suiza siguen permitiendo que ese pa¨ªs reciba en sus bancos millones en capitales europeos.
A largo plazo, a partir de 2014, la UE se plantea permitir el acceso directo de todos los Estados a las bases de datos del resto para perseguir la evasi¨®n. Por ahora se limitan a mejorar el intercambio de informaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.