El FMI y la maldici¨®n Camdessus
Los directores de la instituci¨®n desde 2000, Horst K?hler, Rodrigo Rato, Dominique Strauss-Khan y Christine Lagarde, se han visto envueltos en esc¨¢ndalos de todo tipo
En febrero del a?o 2000 el Fondo Monetario Internacional (FMI) se enfrentaba al fin de una ¨¦poca. El franc¨¦s Michel Camdessus, el director gerente de la instituci¨®n desde 1987, abandonaba el cargo. En la sede del Fondo, en Washington, se cocinaba el nombre del sucesor mirando hacia Asia. La crisis financiera que hab¨ªa azotado a los ¡°tigres¡± orientales, especialmente Tailandia, Indonesia y Corea del Sur, desde Julio de 1997, hab¨ªa disparado la deuda p¨²blica de esos pa¨ªses y obligado a sus Gobiernos a solicitar la ayuda del FMI en busca de pr¨¦stamos con los que apuntalar a sus bancos. La condici¨®n exigida a cambio por el organismo es bien conocida: recortes del gasto p¨²blico. Las revueltas sociales vividas en la regi¨®n, entre ellas la que provoc¨® el derrocamiento del dictador indonesio Suharto en mayo de 1998 tras m¨¢s de 30 a?os en el poder, segu¨ªan muy frescas en la memoria. A Camdessus se le reprochaba algo que la canciller alemana Angela Merkel encontrar¨ªa familiar: imponer una austeridad indiscriminada sin atender a las caracter¨ªsticas de cada pa¨ªs.
De modo que la prioridad en el casting para elegir al nuevo director era dar un lavado de cara a la instituci¨®n para congraciarse con la ya emergente Asia. Dentro de las limitaciones impuestas por la geopol¨ªtica, la renovaci¨®n tendr¨ªa que pasar por un nombre europeo. Desde su creaci¨®n en 1944 en la conferencia de Bretton Woods, en Estados Unidos, todos los directores gerentes del FMI han sido europeos, y todos los presidentes del Banco Mundial, su instituci¨®n gemela, estadounidenses. El elegido fue el alem¨¢n Horst K?hler.
A K?hler se le recrimin¨® justificar guerras por motivos econ¨®micos
Aqu¨ª empiezan los problemas en el liderazgo de una instituci¨®n que muy bien podr¨ªa grabar en sus estatutos el refr¨¢n ¡°M¨¢s vale lo malo conocido que lo bueno por conocer¡±. El sucesor del ahora a?orado Camdessus tuvo un mandato pl¨¢cido, que desemboc¨® en la presidencia de Alemania, en marzo de 2004, con el apoyo de democristianos y liberales. Sin embargo, en mayo de 2010, K?hler se vio obligado a dimitir. El presidente, de visita sorpresa a las tropas alemanas destinadas dentro de la misi¨®n ISAF de la OTAN en Afganist¨¢n, afirm¨® que un pa¨ªs del tama?o de Alemania, con su capacidad exportadora y dependencia del comercio exterior ¡°deber¨ªa ser consciente de que los despliegues de tropas son necesarios en una emergencia¡± para defender los intereses del pa¨ªs. En una sociedad en la que, casi 70 a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del Tercer Reich, el env¨ªo de tropas al exterior es todav¨ªa un tab¨², sus palabras fueron interpretadas como una justificaci¨®n de guerras para defender intereses econ¨®micos. Ese fue su final.
Su sucesor en Washington fue el exministro espa?ol de Econom¨ªa en los Gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, del Partido Popular, entre 1996 y 2004, Rodrigo Rato. Despu¨¦s de gestionar las cuentas del Estado durante los a?os de crecimiento espa?ol, el nuevo director gerente no agot¨® su mandato de cinco a?os y en junio de 2007 anunci¨® su intenci¨®n de abandonar el cargo aduciendo motivos personales, justo antes del inicio de la crisis de las hipotecas subprime, el primer episodio de la larga crisis financiera internacional. El Fondo, bajo su mandato, no emiti¨® ninguna se?al de aviso, ni public¨® informe alguno en el que diera la voz de alarma. Tras su regreso a Espa?a, Rato tom¨® los mandos de Bankia en enero de 2010, hasta que dimiti¨® el 7 de mayo de 2012, con la instituci¨®n al borde de la bancarrota.
Rato abandon¨® el FMI, sin anticipar la llegada de la crisis, para presidir la quiebra de Bankia
Para reemplazar a Rato y responder a las primeras sacudidas de la crisis el elegido fue el franc¨¦s Dominique Strauss-Kahn (DSK). Uno de los l¨ªderes del Partido Socialista Franc¨¦s con m¨¢s posibilidades de retar al presidente conservador Nicol¨¢s Sarkozy en las presidenciales de mayo de 2012, Strauss Kahn parec¨ªa dispuesto a seguir la l¨ªnea de K?hler y Rato y dejar plantado al FMI para regresar a su pa¨ªs. Un nuevo problema de liderazgo se atisbaba en el horizonte, hasta que el problema se convirti¨® en calamidad absoluta. El 14 de mayo de 2011 DSK era desalojado por la polic¨ªa de Nueva York de un avi¨®n con destino a Par¨ªs en el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de la ciudad estadounidense. El motivo de la detenci¨®n fue la acusaci¨®n de agresi¨®n sexual e intento de violaci¨®n de una de las trabajadoras del hotel Sofitel de la ¡°Gran Manzana¡± en el que el pol¨ªtico franc¨¦s se hab¨ªa hospedado. Cuatro d¨ªas despu¨¦s DSK dimit¨ªa. Las im¨¢genes de un director gerente del FMI esposado dieron la vuelta al mundo.
El descalabro solo pod¨ªa ser resuelto con una elecci¨®n que corrigiese los desmanes anteriores. En Julio de 2011 la ministra de Econom¨ªa francesa, Christine Lagarde, se convert¨ªa en la primera mujer en dirigir el Fondo. Su excelente ingl¨¦s, su experiencia en los Gobiernos de Sarkozy como presidenta de turno del Ecofin, la reuni¨®n de los ministros de Econom¨ªa y Finanzas de los 27 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea durante la presidencia de turno francesa del Consejo Europeo, y en el sector privado, en el prestigioso despacho de abogados Baker & McKenzie, hac¨ªan pensar en una decisi¨®n acertada.
Strauss Kahn dimiti¨® tras ser acusado de asalto sexual e intento de violaci¨®n
El FMI de Lagarde, como miembro de la troika, junto con el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisi¨®n Europea (CE), ha impuesto a los pa¨ªses rescatados de la eurozona, Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre, la misma receta que el FMI de su compatriota Camdessus al sudeste asi¨¢tico hace 15 a?os. En este periodo la instituci¨®n no ha encontrado tratamientos menos dolorosos contra la crisis financiera. Lo que s¨ª parec¨ªa haber encontrado, por fin, era un l¨ªder fuerte, carism¨¢tico y duradero.
Hoy Lagarde ha comparecido ante la Corte de Justicia de la Rep¨²blica de Par¨ªs para ser interrogada por el llamado esc¨¢ndalo Tap¨ªe. La Fiscal¨ªa acusa a Lagarde de ¡°complicidad en falsedad de documento p¨²blico y malversaci¨®n de fondos p¨²blicos¡±, lo que podr¨ªa acabar con su imputaci¨®n. Los supuestos delitos fueron cometidos cuando formaba parte del Gobierno de Nicolas Sarkozy durante el proceso de arbitraje que desemboc¨®, en julio de 2008, en el pago de 403 millones de euros al empresario Bernard Tapie, amigo del anterior presidente de la Rep¨²blica. Lagarde no recurri¨® aquella decisi¨®n y cerr¨® as¨ª un largo litigio entre Tapie y el banco p¨²blico Cr¨¦dit Lyonnais por la venta de Adidas en 1993.
La Fiscal¨ªa gala acusa a Lagarde de complicidad en falsedad de documento p¨²blico y de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos
El FMI ha mostrado su ¡°confianza¡± en que Lagarde pueda ¡°seguir desarrollando sus funciones de forma eficaz¡±.
En futuras quinielas no faltar¨¢ quien reclame como soluci¨®n el regreso del octogenario Camdessus.
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