¡°Me congratula ver a determinadas personas entre rejas¡±
Eugenio Gald¨®n (Cartagena, 1950), nuevo presidente, en sustituci¨®n de Eduardo Serra, de la Fundaci¨®n Everis no da una entrevista; da titulares. Los dispara como balas trazadoras. Tambi¨¦n mira a su propia actualidad, como es la compra de Ono (compa?¨ªa que fund¨® en 1995 y de la que fue presidente hasta 2008) por parte de Vodafone, que se ha convertido en la mayor inversi¨®n extranjera en Espa?a desde que en 2009 Enel se hiciera con Endesa. Y en ese movimiento advierte consecuencias: ¡°Telef¨®nica tendr¨¢ a partir de ahora un temible competidor¡±.
Pregunta. ?Con qu¨¦ ideas nuevas llega a la fundaci¨®n? ?Qu¨¦ cambiar¨¢?
Respuesta. La fundaci¨®n tiene el objetivo de ayudar a transformar talento en valor y devolv¨¦rselo a la sociedad. Hay dos cosas en las que voy a poner el acento. En que los nuevos socios de Everis ¡ªla consultora japonesa NTT Data¡ª entiendan que nuestra fundaci¨®n tiene un papel distinto del de una convencional. Y en su internacionalizaci¨®n. Tenemos que hacerla viajar a M¨¦xico, Colombia, Brasil, Chile. Pa¨ªses en los que Everis est¨¢ implantado con ¨¦xito.
P. Su antecesor, Eduardo Serra, ha pasado de dirigir una fundaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro a hacer lobby en Espa?a para fondos de alto riesgo estadounidenses. Vaya cambio.
R. Vamos a ver. Deja la fundaci¨®n despu¨¦s de que haya logrado unas cotas de eficiencia ¨²nicas. Lo he dicho internamente: asumo la labor de m¨¢s riesgo de mi vida profesional ¡ªque ha sido siempre arriesgada¡ª porque llegar al nivel de Eduardo Serra ser¨¢ dif¨ªcil. No creo que su relaci¨®n con Pescanova [lidera un grupo de fondos internacionales, entre ellos Knight Head y Blue Crest, que pujar¨¢ por hacerse con su gesti¨®n] fuera propiamente la de un lobista. Serra es capaz de formar amplios consensos. Y me consta que fue llamado a Pescanova por ese car¨¢cter integrador que tiene.
P. ?Hay que seguir transformando Espa?a? ?Hacia d¨®nde?
¡°Es imprescindible que los dos grandes partidos consens¨²en un marco educativo¡±
R. Definitivamente. Hemos recorrido un gran camino a costa de enormes sacrificios. No tenemos derecho a que por no hacer la ¨²ltima parte del camino esos sacrificios, de un coste social elevad¨ªsimo, se pierdan por el sumidero. Es responsabilidad de la sociedad civil, no solo de los pol¨ªticos, acabar el trabajo.
P. ?C¨®mo ser¨¢ el pa¨ªs despu¨¦s de la crisis?
R. Ser¨¢ una Espa?a muy cambiada. De la crisis saldr¨¢ un pa¨ªs posglobalizaci¨®n, un pa¨ªs mucho m¨¢s flexible y m¨¢s seguro en sus bases econ¨®micas. Una naci¨®n que ha hecho buena parte de los deberes, y que quiz¨¢ tendr¨ªa que haberlos hecho antes, pero que no los hizo por el espejismo del boom de la construcci¨®n.
P. Habla de la transformaci¨®n econ¨®mica y social, ?pero qu¨¦ hay de la transformaci¨®n ¨¦tica?
R. Hace falta una transformaci¨®n ¨¦tica, pero tiene que ser de toda la sociedad. Estamos muy impresionados por la presencia de la corrupci¨®n en la vida pol¨ªtica y empresarial, aunque no podemos olvidar que parte tiene que ver con un funcionamiento muy lento de la justicia. No podemos pensar que los pol¨ªticos son unos seres extraterrestres que han venido disparados de Marte con sus ideas de corrupci¨®n. Es mentira. No es as¨ª. La mayor¨ªa no son corruptos. Y quienes lo son, su estructura ¨¦tica es una r¨¦plica de la estructura ¨¦tica de la media de la sociedad. Si hablamos de impulso ¨¦tico, este tiene que recorrer toda la sociedad espa?ola. Me duele como ser humano, pero me congratulo como part¨ªcipe de este pa¨ªs ver a determinadas personas procesadas o entre rejas.
P. Centr¨¦monos en los pupitres, uno de los soportes de la fundaci¨®n. Si hay cambio de Gobierno, una de las primeras medidas ser¨¢ derogar la ley Wert. ?Merecidamente?
R. La ley Wert es un error de m¨¦todo mucho m¨¢s que de contenido. Honradamente, le quitar¨ªa un par de cosas ¡ªque est¨¢n hechas para contentar a parroquias locales, y no uso parroquias en ning¨²n sentido¡ª: la cuesti¨®n de las lenguas y la ense?anza religiosa. Es una pena que por atender a las peticiones de no s¨¦ qu¨¦ clientelas se haya perdido la oportunidad de tener una ley de consenso. No podemos estar en este vaiv¨¦n de que cada Gobierno cambie la ley de educaci¨®n. Resulta imprescindible que por lo menos los dos grandes partidos consens¨²en un marco educativo que dure 15 o 20 a?os.
P. Con un 1,3% del PIB destinado a I+D, ?de verdad se puede hacer investigaci¨®n en Espa?a?
R. Se puede hacer poca. La investigaci¨®n es uno de los grandes perjudicados por la recesi¨®n. Porque necesita continuidad y no ser v¨ªctima de los ciclos. Creo que tendremos que recomponer muchos vasos rotos cuando lo permita la superaci¨®n de la crisis.
P. Esa imagen de vasos rotos lleva a la mir¨ªada de investigadores y licenciados que han tenido que irse del pa¨ªs. ?Lograremos que vuelvan?
[Tras la compra de Ono por Vodafone] ¡°Telef¨®nica tendr¨¢ un temible rival¡±
R. Ser¨¢ complicado. Porque se han roto dos cosas: vidas investigadoras, incluso personales, y tambi¨¦n la confianza. Se ha quebrado la fe en una pol¨ªtica cient¨ªfica y lo ha hecho con estr¨¦pito. Aun as¨ª, no es imposible que regresen, pero va a resultar dif¨ªcil y pagaremos un precio.
P. ?Qu¨¦ riesgos corre un pa¨ªs que pierde su generaci¨®n con m¨¢s talento?
R. No pienso que Espa?a haya perdido una de las generaciones con m¨¢s talento. Hay una generaci¨®n perdida, que en parte puede ser la del talento. Pero existe una proporci¨®n de esa generaci¨®n, seamos sinceros, la mayor parte, que no es la del talento. Me refiero a todos los espa?oles que abandonaron, entre 2000 y 2008, la educaci¨®n, incluso la obligatoria, y empezaron a trabajar porque todo el mundo pod¨ªa ganar 3.000 euros en una obra.
P. Y contra ese paro, la receta es el emprendimiento. ?No est¨¢ sobreestimado como f¨®rmula frente al desempleo?
R. Siempre se corre el riesgo de sobreestimarlo. Pero tengamos algo en cuenta: el emprendimiento es fracaso. Y el fracaso es bueno. Yo me he beneficiado de la concepci¨®n que de ¨¦l tienen los estadounidenses. Cuando en 2000 trat¨¦ de sacar a Bolsa Ono, fracas¨¦. Porque fue en medio del estallido de la burbuja puntocom. Estaba en un hotel de Z¨²rich (Suiza) y a las tres de la ma?ana llam¨¦ a Pilar Valiente, presidenta entonces de la CNMV. ¡°Pilar¡±, le dije, ¡°lo siento en el alma. He estado viendo los libros. Est¨¢ lleno de especuladores y no voy a meter a mi empresa en este foll¨®n. Nos retiramos¡±. Cuando salimos de todo aquello y en 2005 est¨¢bamos en Estados Unidos buscando dinero para la expansi¨®n de la compa?¨ªa, uno de los argumentos m¨¢s positivos que encontraba en los inversores institucionales era que hab¨ªamos sabido levantarnos del fracaso.
P. La compra de Ono por parte de Vodafone es la mayor inversi¨®n extranjera en Espa?a en el ¨²ltimo lustro. ?C¨®mo valora la operaci¨®n? ?El precio de 7.200 millones de euros le parece correcto?
R. Vodafone adquiere un magn¨ªfico activo, imprescindible para avanzar en el mercado espa?ol. Ono pasa a ser gestionado por un l¨ªder mundial del sector. Y Telef¨®nica tendr¨¢ a partir de ahora a un temible competidor, que por fin podr¨¢ replicar y mejorar todas las ofertas que incluyan banda ancha y televisi¨®n, con lo que el consumidor saldr¨¢ ganando. Yo fund¨¦ la compa?¨ªa en 1995 y la presid¨ª durante 14 a?os, y me llena de satisfacci¨®n que Ono participe de este modo en el necesario proceso de consolidaci¨®n de las telecomunicaciones europeas. Ya a finales de los noventa, en los road shows para financiar Ono, a la pregunta de qui¨¦n podr¨ªa comprarla en el futuro, respond¨ªa que muy probablemente Airtel. As¨ª se llamaba entonces Vodafone. Respecto al precio, es similar al pagado en los ¨²ltimos dos a?os por activos parecidos en Europa.
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