La ejecuci¨®n hipotecaria, el riesgo permanente
El creciente n¨²mero de viviendas impagadas obliga a ser especialmente cuidadoso a la hora de elegir un cr¨¦dito
La?preocupaci¨®n de las familias espa?olas por que no puedan pagar su hipoteca crece al mismo tiempo que lo hacen los procedimientos ejecutivos, con un aumento del 10,4% respecto al trimestre anterior.
La?extensi¨®n en el tiempo de la grave crisis econ¨®mica que azota el pa¨ªs, va haciendo mella en las familias que, con cada vez m¨¢s frecuencia, tienen graves dificultades para hacer frente a las cuotas del cr¨¦dito hipotecario que solicitaron para la compra de su vivienda. Una de las consecuencias es un muchos casos la mala financiaci¨®n que muchos clientes han recibido. Para que una hipoteca no resulte un problema tiene que ir acorde con la capacidad econ¨®mica de cada cliente. Es necesario saber que no todas las ejecuciones que se inician tienen que acabar con el lanzamiento (desahucio) de los propietarios y que adem¨¢s cada procedimiento judicial puede dar a diferentes certificaciones por la ejecuci¨®n de la hipoteca.
Desde inicios de a?o hasta marzo se han registrado un total de 32.565 ejecuciones hipotecarias cifra que ha aumentado en un 10,4% si tenemos en cuenta los datos obtenidos en el primer trimestre del 2013. Del total 18.971 ejecuciones corresponden a viviendas, mientras que el resto incluyen solares, otras fincas urbanas y r¨²sticas. De esta ¨²ltima cifra 12.120 viviendas pertenec¨ªan a personas f¨ªsicas de las que el 78,1% corresponden a viviendas habituales.
Seg¨²n las estad¨ªsticas que presenta el nuevo informe del INE, la buena noticia de este desastroso escenario es que la ejecuci¨®n sobre viviendas habituales en propiedad, se ha reducido un 4,2% respecto al mismo periodo de 2013.
Las comunidades aut¨®nomas cuyos ciudadanos se han visto m¨¢s afectados son Andaluc¨ªa, Catalu?a y Comunidad Valenciana con 8.034, 5.792 y 4.282 ejecuciones respectivamente. Mientras que las comunidades m¨¢s ¡°afortunadas¡± son La Rioja, Navarra y Pa¨ªs Vasco.
Si se tiene en cuenta la relaci¨®n que existe entre las ejecuciones iniciadas y las hipotecas que se han constituido durante el periodo comprendido entre 2003 y 2013. En Canarias, Castilla ¨C La Mancha y Extremadura obtienen las proporciones m¨¢s altas de ejecuci¨®n por vivienda inscrita, en concreto 0,40%, 0,35% y 0,32%. Mientras que Pa¨ªs Vasco (0,05%) Madrid y La Rioja (ambas con un 0,13%) presentan las cifras m¨¢s bajas.
?Qu¨¦ opciones existen ante el impago de la hipoteca?
Es esencial buscar la mejor hipoteca para comprar nuestra vivienda, y que adem¨¢s ¨¦sta se adapte a nuestras necesidades para evitar que existan dificultades.
Las familias que se encuentren con problemas para pagar su hipoteca o prevean que no van a poder hacer frente a las cuotas peri¨®dicas fijadas por el banco, no pueden dejar pasar el tiempo y darse el lujo de no buscar soluciones. Si el endeudamiento es principalmente hipotecario se puede llevar a cabo una negociaci¨®n con la entidad con el fin de rebajar la cuota mensual y as¨ª poder abonarla sin retrasos. Se puede aplicar una figura llamada ¡°carencia de capital¡± por la que durante un tiempo solo se pagar¨¢n los intereses devengados, tambi¨¦n se puede intentar aplazar el vencimiento de la obligaci¨®n, haci¨¦ndolo m¨¢s largo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.