Las rentas altas declaradas en el IRPF caen en picado tras la subida fiscal
Las liquidaciones con bases imponibles superiores a 60.000 euros bajaron un 10% en 2012
La hist¨®rica subida del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF) con la que el Gobierno de Mariano Rajoy abri¨®, en 2012, su legislatura fue m¨¢s acusada a¨²n para las rentas altas. El llamado ¡°gravamen complementario¡±, que el Ejecutivo del PP pretende ahora deshacer en 2016, elev¨® el tipo marginal m¨¢ximo de los rendimientos del trabajo del 45% al 52% (el 56% en algunas comunidades), y el de los rendimientos del ahorro del 21% al 27%. El primer detalle estad¨ªstico de cu¨¢l fue el impacto de esa decisi¨®n revela el mayor retroceso en el n¨²mero de declaraciones de las rentas altas desde, al menos, 2003.
La estad¨ªstica de los declarantes en el impuesto sobre la renta de 2012, publicada este mes por la Agencia Tributaria, refleja que solo se computaron 613.754 declaraciones con bases imponibles superiores a 60.000 euros, un 10,5% menos que en 2011. Adem¨¢s del mayor descenso relativo en una d¨¦cada, es tambi¨¦n la menor cifra absoluta de liquidaciones de rentas altas desde el inicio de la crisis, en 2007, cuando adem¨¢s la Agencia Tributaria introdujo un cambio metodol¨®gico tras la reforma fiscal de Solbes que dificulta la comparaci¨®n.
Tambi¨¦n hay que retrotraerse a 2006 para encontrar menos declarantes con bases imponibles (rendimientos netos del trabajo y del ahorro) superiores a 600.000 euros anuales, la mayor referencia de la que da cuenta la Agencia Tributaria. En 2012 solo hubo 4.618 declaraciones en el IRPF de las rentas m¨¢s altas, un 17,7% menos que el ejercicio anterior.
Por contraste, el n¨²mero total de declaraciones del impuesto sobre la renta realizadas en 2012 apenas baj¨® un 0,5%, para rozar los 19,4 millones de liquidaciones. Es un comportamiento muy similar al del resto de a?os de la crisis. En la etapa de bonanza, el incremento del empleo elevaba el n¨²mero de declaraciones por IRPF entre un 3% y un 4% anual.
Los declarantes con ingresos mayores a 600.000 euros suman 4.618, un 18% menos
El leve retroceso en las cifras totales de 2012 se debe a que los que declararon ingresos inferiores a 12.000 euros volvieron a aumentar, y en el tramo entre 12.000 y 30.000 euros apenas se registr¨® una ca¨ªda del 1%. El 85% de las declaraciones en el IRPF corresponden a bases imponibles inferiores a estos niveles de ingresos.
Los tramos que concentran las mayores ca¨ªdas de declaraciones, los m¨¢s elevados, coinciden con los que acusaron el mayor recargo fiscal en la reforma de 2012. Para todos los declarantes, las bases liquidables del trabajo superiores a 53.407 euros pasaron a tributar al 47%, frente al 43% anterior. Y el recargo segu¨ªa aumentando hasta situar el tipo marginal en el 52% a partir de los 300.000 euros, siete puntos m¨¢s que en 2011 (45%). En los rendimientos del ahorro, la mayor alza (del 21% al 27%) se produjo a partir de los 50.000 euros.
Los datos publicados ahora por la Agencia Tributaria abundan adem¨¢s en el argumento, repetidamente se?alado por fiscalistas e inspectores de Hacienda, de que las personas con rentas m¨¢s altas tienen m¨¢s capacidad para sortear la declaraci¨®n en el IRPF, ya sea afrontando el coste de crear una empresa para gestionar la fiscalidad de sus rendimientos del trabajo (el impuesto de sociedades permite un tratamiento fiscal m¨¢s ventajoso), o difiriendo la obtenci¨®n de rendimientos del ahorro a a?os m¨¢s favorables.
La recaudaci¨®n por rendimientos m¨¢s elevados desciende, pese al recargo
La crisis es el otro factor que est¨¢ detr¨¢s de la ca¨ªda de declaraciones. Pero m¨¢s porque aumenta los incentivos para exprimir al m¨¢ximo las estrategias fiscales que permitan reducir la factura a pagar al fisco, que por su efecto directo en las rentas m¨¢s altas. Como han reflejado varios informes de organismos internacionales, como la OCDE o el FMI, el 10% m¨¢s rico apenas ha visto mermar su ingreso un 1% anual durante la crisis, mientras que la ca¨ªda media para el 10% m¨¢s pobre supera el 13% anual.
Adem¨¢s, en 2012 el retroceso en las declaraciones presentadas de bases imponibles superiores a 60.000 euros dobla la que se registr¨® en 2009 (10% frente a 5%), el a?o en el que la econom¨ªa espa?ola sufri¨® la mayor recesi¨®n, lo que da idea de la incidencia del recargo fiscal en la evoluci¨®n de 2012. Otra clave es el descalabro burs¨¢til de aquel a?o: las declaraciones por rendimientos del ahorro de las renta altas cae a mayor ritmo (15%) que las liquidaciones por rendimientos del trabajo (10%).
El corolario de esta mayor capacidad de las rentas altas para eludir el pago por IRPF cuando el gravamen aprieta es que, pese al notable recargo fiscal, lo recaudado por este impuesto a las personas con mayores ingresos baj¨® respecto a 2011. En 2012, tras el gravamen complementario, la cuota resultante de todas las liquidaciones ascendi¨® a 67.000 millones, un 1% m¨¢s que el ejercicio anterior. Pero en el caso de las rentas superiores a 60.000 euros, la recaudaci¨®n descendi¨® un 1,3%, hasta situarse en 21.700 millones de euros, 300 millones menos que en 2011.
Los efectos de la devaluaci¨®n salarial
La estad¨ªstica de declarantes del impuesto sobre la renta permite otro acercamiento al impacto de la devaluaci¨®n salarial, uno de los legados de la crisis econ¨®mica, y las medidas adoptadas para afrontarla. Otros indicadores ya hab¨ªan evidenciado que en 2012, a?o en el que se sum¨® la segunda recesi¨®n en un lustro con medidas del Gobierno, como la reforma laboral y la supresi¨®n de la paga de los funcionarios, se registr¨® un importante deterioro de los salarios. Y el IRPF corrobora esa conclusi¨®n.
El rendimiento medio declarado por ingresos del trabajo, tras aplicar las reducciones que permite la legislaci¨®n del IRPF, apenas lleg¨® a 18.692 euros en 2012. La cifra, que aproxima lo que tributa un asalariado por las rentas del trabajo, es un 3% menos que el rendimiento medio declarado el a?o anterior. Y es tambi¨¦n el mayor retroceso registrado hasta ahora en la crisis, de modo que ese rendimiento neto habr¨ªa vuelto a los niveles de 2007 (18.400 euros).
Los datos de 2012 confirman tambi¨¦n la brecha entre lo que declaran los aut¨®nomos y los asalariados. Los n¨²meros de la Agencia Tributaria reflejan que los 1,5 millones de declaraciones de trabajadores aut¨®nomos que tributan por estimaci¨®n directa (calculan la base liquidable restando a los ingresos los gastos de la actividad) arrojan un beneficio medio de 9.100 euros, menos de la mitad del rendimiento medio declarado por los asalariados. La diferencia se ampl¨ªa ligeramente respecto a 2011, y marca un nuevo r¨¦cord.
La estimaci¨®n directa da a los aut¨®nomos mucho mayor margen que a los asalariados para deducirse gastos. Pero, adem¨¢s, el sindicato de t¨¦cnicos de Hacienda, Gestha, suele atribuir esta brecha a un mayor fraude fiscal en este colectivo. En las 542.000 declaraciones de actividades econ¨®micas por estimaci¨®n objetivo (el sistema de m¨®dulos), el rendimiento neto medio supera los 10.640 euros, mientras que en el caso del mill¨®n de declaraciones por actividades agr¨ªcolas, el promedio no llega a 2.600 euros.
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