Steve Jobs, protagonista despu¨¦s de muerto en un juicio contra Apple

En octubre de 2001 Apple dio un paso importante en el mundo de la m¨²sica. No eran los primeros en fabricar un aparato para escuchar canciones en MP3, un formato de m¨²sica comprimida, pero su iPod s¨ª lo populariz¨®. El ¨²ltimo modelo presentado de este producto, algo residual en tiempos de tabletas y m¨®viles, es de septiembre de 2012. En este tiempo Apple cambi¨® por completo la forma en que se compra la m¨²sica online. Dieron con una f¨®rmula dif¨ªcil de aceptar para la industria de la m¨²sica, acostumbrada a pedir m¨¢s de 10 d¨®lares por un ¨¢lbum, por un producto completo y pensado para ofrecerse como una unidad. Apple ped¨ªa un d¨®lar por canci¨®n. Ese precio, junto con una sencilla plataforma de compra y traspaso al aparato, fue el mejor ant¨ªdoto contra la pirater¨ªa.

iTunes, como se llama la tienda, que ahora tambi¨¦n ofrece pel¨ªculas en compra o alquiler, sigue siendo una de sus fuentes de ingresos m¨¢s constante. Parec¨ªa el ecosistema perfecto, siempre que se estuviese dentro de los cauces, lo que la industria llama ¡°el ecosistema¡± y cualquier consumidor percibe como un jard¨ªn vallado. El hecho de dar preferencia a las canciones compradas en su escaparate y bloquear las que vinieran de otras fuentes, ha llevado a Steve Jobs a los juzgados de Oakland, una ciudad al noreste de la Bah¨ªa de San Francisco.

Una demanda pide a Apple 350 millones de d¨®lares por bloquear el acceso a sus aparatos a una startup, Navio, cuyo software permit¨ªa cargar canciones en el iPod sin tener que pasar por iTunes. La coalici¨®n de consumidores que lidera la petici¨®n considera que Apple hizo uso de t¨¦cnicas propias de un monopolio y les oblig¨® a comprar m¨²sica m¨¢s barata, dado que no las pod¨ªan escuchar en sus iPods. Tambi¨¦n al contrario, si ten¨ªan que renovar el aparato, deb¨ªa de ser un nuevo iPod, pues no encontraban la manera de trasladar las compras a modelos con un precio m¨¢s ajustado.

Los abogados de la manzana han defendido que este impedimento formaba parte de las medidas de seguridad de los aparatos, as¨ª como una forma de promover la actualizaci¨®n de software con nuevas caracter¨ªsticas.

Los abogados de los demandantes no han dudado en recurrir a correos enviados por el propio Steve Jobs, entonces en uno de los momentos m¨¢s dulces de su vida, mostrando su reacci¨®n ante la posible competencia. En uno de ellos se dirige a Jeff Robin, responsable del programa iTunes: ¡°Jeff, tenemos que cambiar algunas cosas¡±... As¨ª arrancaba. Y conclu¨ªa pidi¨¦ndole una mejora que impidiese que programas de terceros pudieran meter sus canciones. Era Noviembre de 2005.

William Isaacson, abogado de Apple, insisti¨® en que hac¨ªan precisamente lo contrario, que a partir de la versi¨®n 7.0 de iTunes hasta se incluy¨® la opci¨®n de traspasar v¨ªdeos, pero siempre sin poner en riesgo la seguridad del consumidor. Se esperaba que hicieran uso de un v¨ªdeo grabado poco antes de la muerte de Jobs. En el mismo aparece contestando con un sencillo ¡°no recuerdo¡± a muchas de las preguntas, salvo a una. Cuando se le dice si RealNetworks, una empresa de streaming, le resulta familiar, contesta: ¡°?Todav¨ªa existen?¡±. Muy en su estilo de sarcasmo cortante.

La grabaci¨®n, seguramente, saldr¨¢ a lo largo del proceso, que durar¨¢ dos semanas m¨¢s. Este mi¨¦rcoles testificar¨¢ Eddy Cue, actual vicepresidente de software y servicios.