Piketty: ¡°La mayor desigualdad la provoca el desempleo¡±

Empieza a estar cansando del apelativo de estrella de rock que le atribuyeron los medios estadounidenses cuando viaj¨® a aquel pa¨ªs para presentar su libro ¡ªEl capital en el siglo XXI¡ª. Pero es dif¨ªcil imaginar otro economista europeo que lidere las listas de ventas con una obra tan profundamente acad¨¦mica y que provoque semejante euforia all¨¢ donde va. ¡°En realidad, el ¨¦xito del libro revela la necesidad de una mayor democratizaci¨®n del debate econ¨®mico, de permitir que la gente se forme su opini¨®n y de incorporar a ese debate los problemas que realmente importan a la gente¡±, apunta Thomas Piketty (Clichy, 1971). Un ¨¦xito no exento de severas cr¨ªticas vertidas desde los m¨¢s importantes medios internacionales.¡°La verdad es que los mismos que han criticado mis trabajos me han dado un premio al mejor libro del a?o. No puedo pedir m¨¢s¡±, dice con una sonrisa.

El autor franc¨¦s ha visitado esta semana Madrid, para promocionar la edici¨®n en espa?ol de su libro, con una agenda realmente de estrella medi¨¢tica. No hab¨ªa minutos ni huecos suficientes en el d¨ªa para atender la cantidad de solicitudes de encuentros, reuniones y entrevistas de todo tipo que hab¨ªa suscitado su visita, en la que ha reservado un hueco destacado al mundo pol¨ªtico. No en vano, ¨¦l fue asesor de campa?a de la candidata socialista S¨¦gol¨¨ne Royal en las elecciones a la Presidencia de Francia de 2007. Ha sido el propio Piketty quien ten¨ªa inter¨¦s en reunirse con los responsables de Podemos durante su visita a Madrid para evitar que su debate con el secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, fuera interpretado como una adhesi¨®n a los postulados de los socialistas espa?oles. ¡°Me gusta escuchar todas las propuestas. Me hubiera gustado tambi¨¦n reunirme con alguien del Gobierno pero no han mostrado ning¨²n inter¨¦s¡±, explica.

Piketty atribuye el ¨¦xito de su obra a la necesidad de saber de los ciudadanos, pero hay algo m¨¢s. Su libro se ha convertido en un s¨ªmbolo de la angustia y la rabia de un mundo que a¨²n lucha por dejar atr¨¢s la peor crisis econ¨®mica desde la Gran Depresi¨®n y en el que el aumento de la desigualdad ha pasado a ocupar un lugar prioritario en las agendas pol¨ªticas. Porque la desigualdad hace que los ciudadanos pierdan su fe en un sistema por el que se sienten injustamente tratados y cuyo estatus, en semejantes condiciones, no tienen ning¨²n inter¨¦s en mantener, con las consiguientes consecuencias pol¨ªticas que se empiezan a observar en Europa. ?l sostiene que su trabajo es tan sencillo que cualquiera puede leerlo, ¡°cualquiera sin ninguna formaci¨®n econ¨®mica espec¨ªfica¡±, afirma. Pero las f¨®rmulas que recogen muchos de los cap¨ªtulos de su libro parecen indicar lo contrario.

Los ingresos de los m¨¢s pobres se han reducido m¨¢s en los pa¨ªses con mayor paro, seg¨²n la OCDE

El economista franc¨¦s sostiene que a lo largo de la historia, y a¨²n m¨¢s en los ¨²ltimos a?os, el rendimiento del capital ha sido mayor al crecimiento de la econom¨ªa y que, por tanto, quienes contaban inicialmente con ese capital ¡ªen forma de inmuebles, herencias o patrimonio¡ª se beneficiaban m¨¢s del crecimiento que quienes depend¨ªan de su trabajo. Una f¨®rmula matem¨¢tica que se ha revelado en toda su crudeza con la crisis y que ha suscitado el enfado de las clases medias, que se sienten las paganas de la crisis, duramente golpeadas por las pol¨ªticas de austeridad, el recorte de los servicios y las subidas de impuestos pero que en la pr¨¢ctica no resulta tan simple. ¡°Es cierto que el caso de Europa no es exactamente el mismo que el de Estados Unidos. El movimiento Somos el 99% tiene m¨¢s sentido all¨ª, o en lugares como Londres, porque el peso del sector financiero y del capital en la econom¨ªa es mucho mayor. En Europa, la mayor fuente de desigualdad procede del desempleo¡±, admite el economista.

Los datos de recientes estudios de la OCDE corroboran esa matizaci¨®n [ver gr¨¢fico adjunto]. Son los pa¨ªses m¨¢s golpeados por el desempleo durante la crisis aquellos en los que m¨¢s ha crecido la desigualdad, especialmente entre el 10% de los hogares con ingresos m¨¢s bajos. Grecia y Espa?a, las econom¨ªas con mayor tasa de paro, son los pa¨ªses en los que la renta disponible de los hogares m¨¢s pobres se ha reducido con m¨¢s virulencia. En cambio, hay otras econom¨ªas, como Polonia o Chile, que han logrado que las rentas disponibles de sus ciudadanos m¨¢s pobres aumenten en esos a?os de crisis y que lo hagan incluso m¨¢s que las del 10% m¨¢s rico. ¡°No se puede responsabilizar a los dem¨¢s de lo que pasa. Los ciudadanos y los gobiernos son responsables de sus decisiones y de las consecuencias de sus pol¨ªticas¡±, repite incesante el economista en sus intervenciones.

Piketty public¨® su obra [originalmente en franc¨¦s en 2013] justo cuando se empezaba a entrever el final de la crisis y cuando los datos empezaban a reflejar unos niveles de disparidad de rentas entre los pa¨ªses m¨¢s desarrollados no vistos desde finales de la Primera Guerra Mundial. El debate sobre la desigualdad ya comenzaba a coger fuerza en Estados Unidos y fue, precisamente, la enorme repercusi¨®n de su libro en aquel pa¨ªs, ya en 2014, la que dispar¨® la popularidad de Piketty y la enorme difusi¨®n de su obra. ¡°Estoy a¨²n m¨¢s sorprendido de la acogida que ha tenido el libro en China o en Corea, aquello realmente me ha impresionado¡±, admite.

Piketty defiende un impuesto sobre la riqueza pero rechaza el tipo del 75% de Hollande a las rentas altas

Lo cierto es que son muchas las voces que vienen denunciando las consecuencias que esa creciente disparidad de rentas tiene para el futuro de las econom¨ªas y las sociedades desarrolladas y emergentes. En 2005, el economista Branco Milanovic, antiguo economista jefe del Banco Mundial y public¨® un libro ¡ªMundos separados¡ª sobre la disparidad global de ingresos y el aumento de la desigualdad y su recopilaci¨®n de ensayos de 2011 sobre esa cuesti¨®n ¡ªLos que tienen y los que no¡ª es considerada una de las referencias mundiales en la materia. En 2010, el entonces economista de la Universidad de Chicago y actual gobernador del Banco de la Reserva de India, Raghuram Rajan, alert¨® en su libro Las grietas del sistema de que el enorme endeudamiento de los hogares hab¨ªa sido propiciado, precisamente, por las autoridades con el objetivo de reducir aparentemente las disparidades de renta en la poblaci¨®n. Ese endeudamiento, al final, ha debilitado las posibilidades de las familias en la recuperaci¨®n. El listado de autores y de trabajos es largo y la preocupaci¨®n sobre el fen¨®meno es tan patente que hasta los distinguidos participantes del Foro Econ¨®mico Mundial en Davos (Suiza) lo designaron, en enero de 2014, el mayor reto de la econom¨ªa global en los pr¨®ximos a?os.

La gran aportaci¨®n de Piketty a la historia econ¨®mica es el exhaustivo trabajo llevado a cabo para recabar los datos sobre los que basa sus tesis. El economista franc¨¦s ha utilizado la informaci¨®n tributaria facilitada por los propios individuos y no las encuestas sobre los ingresos de los hogares, uno de los m¨¦todos m¨¢s utilizados para analizar la desigualdad. Ese sesgo, que no es nuevo, s¨ª resulta especialmente ¨²til para analizar la distribuci¨®n entre las rentas m¨¢s altas y permite al p¨²blico en general comparar la evoluci¨®n de sus ingresos con los de los m¨¢s ricos. Su exhaustivo trabajo de recolecci¨®n est¨¢ disponible a trav¨¦s de la p¨¢gina web de la Escuela de Negocios de Par¨ªs ¡ªWorld Top Incomes Database¡ª con datos de m¨¢s de 27 pa¨ªses, pero no todos tienen la misma fiabilidad.

¡°Si algo bueno tiene la publicidad que est¨¢ recibiendo el libro es que ello nos est¨¢ propiciado un mayor acceso a los datos de muchos pa¨ªses emergentes y una mayor transparencia en los datos disponibles para los ciudadanos en general, lo que se convierte en un instrumento para luchar contra la corrupci¨®n. China es la que va m¨¢s retrasada en este sentido¡±, apunta. Pa¨ªses como Brasil, M¨¦xico, Turqu¨ªa o Corea empiezan a facilitar a Piketty y a su equipo los datos tributarios. Eso permitir¨¢ ajustar sus tesis con m¨¢s precisi¨®n porque la explosi¨®n de las clases medias en las grandes econom¨ªas emergentes en los ¨²ltimos a?os tiene mucho m¨¢s que ver con el fuerte crecimiento vivido por esos pa¨ªses que con los rendimientos del capital previos a su irrupci¨®n en la econom¨ªa global. ¡°Ese fuerte crecimiento ha sido uno de los aspectos m¨¢s positivos de la globalizaci¨®n y es una de las grandes fuerzas que han permitido reducir la desigualdad a nivel mundial¡±, reconoce entusiasta.

¡°No parec¨ªa posible acabar con el secreto bancario suizo y se acab¨®. Las cosas siempre se pueden cambiar¡±

M¨¢s datos quiz¨¢s tambi¨¦n le lleven a ajustar m¨¢s las recetas para combatir los perjuicios de la disparidad de rentas. Piketty se ha declarado favorable a establecer un impuesto sobre la riqueza pero se muestra absolutamente contrario y cr¨ªtico con el tipo del 75% sobre las rentas m¨¢s altas que puso en marcha el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande y al que acaba de dar carpetazo el gobierno presidido por Manuel Valls. ¡°Una cosa son los ingresos y otra el patrimonio, la riqueza. B¨¢sicamente estoy en contra de la propuesta de Hollande porque se trataba de un gesto de cara a la galer¨ªa y sin ninguna voluntad de cambiar el modelo. La recaudaci¨®n de ese impuesto era anecd¨®ctica. Hollande deber¨ªa empezar por simplificar el sistema tributario franc¨¦s¡±, se?ala.

El tambi¨¦n profesor de la Paris School of Economics es especialmente cr¨ªtico con el manejo de la crisis en Europa, desde las pol¨ªticas de austeridad aplicadas a la modificaci¨®n de los Tratados europeos aprobada en 2012 y la competencia fiscal entre los pa¨ªses de la eurozona que ha desvelado el esc¨¢ndalo de los Luxleaks. ¡°Si todo el mundo hace lo que ha hecho Luxemburgo y elimina casi por completo la tributaci¨®n de las grandes empresas, toda Europa se convertir¨¢ en un para¨ªso fiscal¡±, subraya. ¡°Creo que habr¨ªa que avanzar hacia una mayor cooperaci¨®n tributaria, como primer paso, empezando por la armonizaci¨®n de la fiscalidad empresarial¡±, defiende. M¨¢s a¨²n. ¡°Las pol¨ªticas de austeridad, el empe?o en reducir el d¨¦ficit a toda velocidad, el aumento del desempleo y la ausencia de inflaci¨®n hacen mucho m¨¢s dif¨ªcil la salida de la crisis¡±, remata.

Pese a lo que la experiencia europea demuestra, Piketty se muestra optimista ante la posibilidad de una mayor coordinaci¨®n fiscal en la regi¨®n y cree que con los incentivos o las sanciones apropiadas los cambios son posibles. ¡°Tampoco parec¨ªa posible acabar con el secreto bancario suizo y hoy d¨ªa eso es una realidad. Estados Unidos impuso sanciones a los bancos suizos que hab¨ªan contribuido a ocultar informaci¨®n tributaria de sus ciudadanos y el secreto bancario se acab¨®¡±, recuerda. ¡°Las cosas siempre se pueden cambiar¡±.