Vulnerabilidad financiera
Para una econom¨ªa inmersa en una crisis de deuda externa, la estad¨ªstica m¨¢s determinante es la balanza de pagos. Entre enero y octubre de 2014 hemos vuelto a incurrir en d¨¦ficit exterior por 5.400 millones frente al super¨¢vit de 11.200 millones del mismo periodo de 2013. Ha bastado una peque?a recuperaci¨®n del consumo privado para volver al d¨¦ficit y aumentar la deuda externa. Y lejos de cambiar el modelo de crecimiento lo estamos reforzando, concentrando capital y empleo en turismo de todo incluido, compitiendo con M¨¦xico, Turqu¨ªa y Egipto. El resultado ser¨¢ empleos y salarios precarios similares a los de esos pa¨ªses.
Las exportaciones de bienes estuvieron casi estancadas y registraron en 2014 el peor comportamiento desde la quiebra de Lehman Brothers en 2008. La depreciaci¨®n del euro ayudar¨¢ a paliar esta situaci¨®n. Pero el menor crecimiento del comercio mundial, principal causa del desplome del precio de las materias primas, no permitir¨¢ mucho crecimiento v¨ªa exportaciones. Por esta raz¨®n es tan importante que la Eurozona apruebe planes de est¨ªmulo fiscal para reactivar el crecimiento interno, especialmente de Francia nuestro principal cliente de exportaciones. El Plan Juncker es un paso en la buena direcci¨®n pero claramente insuficiente y con graves errores de dise?o.
En Espa?a se deber¨ªa estar trabajando en un plan de largo que mejore nuestras universidades, nuestra investigaci¨®n y que elimine todas las restricciones que impiden que empresas peque?as se conviertan en grandes y generen miles de empleos de calidad y con mejores salarios. Pero despu¨¦s de tres a?os perdidos la prioridad es concentrar todos los esfuerzos en la propaganda en a?o electoral.
Pero lo m¨¢s preocupante es lo que est¨¢ pasando en la balanza financiera. Desde las elecciones europeas en mayo, los inversores internacionales han reducido su posici¨®n en bonos y acciones espa?olas por valor de 23.000 millones, el 2% del PIB. Para no perder el sentido de la magnitud en el verano de 1992 la fuga de capitales fue del 1% del PIB y el Gobierno tuvo que devaluar tres veces la peseta. La deuda p¨²blica vuelve a ser comprada por bancos espa?oles, como sucedi¨® en los primeros meses de 2012. Recordemos que despu¨¦s de aquella euforia lleg¨® el rescate.
La bajada de la prima de riesgo tras la intervenci¨®n milagrosa de Draghi hace que para muchos fondos de alto riesgo la periferia europea no sea rentable y justifica las ventas. La Bolsa espa?ola estaba muy sobrevalorada y tambi¨¦n justifica ventas. Pero el dinero huye de Europa y por eso se deprecia el euro. Esto tiene que ver con el esperado QE del BCE y el fin del QE de la Fed. Pero tambi¨¦n por riesgo pol¨ªtico. Syriza lidera las encuestas en Grecia y Podemos ha subido con fuerza en Espa?a y ambos incluyen en sus programas una reestructuraci¨®n de deuda.
Financial Times, The Economist, etc¨¦tera vuelven a la paranoia de Espa?a es Grecia. Amancio Ortega y su familia podr¨ªan vender sus acciones de Inditex y comprarse con ese dinero todas las empresas que cotizan en la bolsa griega. Es agotador volver a tener que demostrar que Espa?a no es Grecia. Pero la visita del presidente del Gobierno en Atenas ha puesto todos los focos de nuevo en Espa?a y todo apunta a que la fuga de capitales lejos de resolverse ir¨¢ a m¨¢s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.