Escuelas de arquitectura como hongos
Las 33 facultades espa?olas forman profesionales en un sector con elevada precariedad
El sindicato de los arquitectos (Sarq) calcula que con el pinchazo de la burbuja del ladrillo el 71% de ellos est¨¢ en paro, subempleado o trabaja de forma precaria. Sin embargo se grad¨²an 2.000 al a?o (hay 60.000 colegiados). Hace una d¨¦cada eran 15 escuelas de Arquitectura y hace 45 solo 6. En Madrid, la carrera se imparte en nueve escuelas, mientras que en Chicago, con casi el doble de poblaci¨®n, apenas en dos. Desde que arranc¨® la crisis se han abierto nueve centros m¨¢s en Espa?a y otros dos est¨¢n pendientes de apertura.
?A qui¨¦n beneficia que haya tantos estudiantes?, se preguntan en el Sindicato de Arquitectos. ¡°Hay quien buscaba mano de obra hipercualificada. Gente muy formada, con conocimientos en programas inform¨¢ticos muy espec¨ªficos e incluso doctorandos, que en muchos casos trabajaban sin contrato o como becarios jornadas interminables por remuneraciones rid¨ªculas o casi inexistentes¡±, contestan sin dar nombres. Lamentan que los aspirantes a cursar esta carrera desconozcan su precariedad: ¡°Son unos estudios muy duros, muy vocacionales, y actualmente en Espa?a no son garant¨ªa de un trabajo digno¡±.
En Suiza existen tres polit¨¦cnicas federales y una decena de escuelas m¨¢s t¨¦cnicas. ¡°Todo est¨¢ mucho m¨¢s organizado. Y eso permite que se especialicen. Unas m¨¢s ligadas a la construcci¨®n, otras con una vocaci¨®n m¨¢s internacional y conceptual¡¡±, opina el catal¨¢n Josep Llu¨ªs Mateo, catedr¨¢tico de la escuela de Z¨²rich, y antes profesor de la de Barcelona. ¡°Que haya tantos estudiantes en Espa?a debilita el t¨ªtulo y se est¨¢ homogeneizando por la base. Pens¨¦ que con la crisis se reflexionar¨ªa y se limpiar¨ªa la casa. Si no se para la hemorragia, al menos que cada escuela se especialice en algo y que el estudiante sepa qu¨¦ le van a dar en esa Universidad¡±, sostiene el catal¨¢n.
De los 49 campus p¨²blicos que hay en Espa?a, 19 ofrecen el grado en Arquitectura (39%), frente a 14 de los 20 privados (70%). ¡°El verdadero boom de las escuelas se produjo entre 2005 y 2010, cuando hab¨ªa mucha demanda por la construcci¨®n (la crisis estall¨® en 2007) y todas las universidades, p¨²blicas y privadas, quisieron tener un grado en Medicina y otro en Arquitectura¡±, afirma Miguel G¨®mez, director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Europea (UE). ¡°Ha habido una irresponsabilidad de las universidades p¨²blicas. Por ejemplo, antes en Madrid hab¨ªa una demanda de 1.000 plazas de Arquitectura y la p¨²blica ofertaba 600. Y ahora que las solicitudes han bajado a 850 ¡ªuna ca¨ªda peque?a para la crisis¡ª ofrecen 800, porque dos de ellas han abierto m¨¢s grupos ¡ªAlcal¨¢ y la Polit¨¦cnica¡ª y la Rey Juan Carlos ha abierto su grado¡±, se lamenta G¨®mez.
¡°Nosotros tenemos el doble de solicitudes que plazas. Ha ca¨ªdo un poco la demanda, pero sigue siendo muy alta¡±, explica Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Grinda, vicerrector de estudiantes de la Polit¨¦cnica de Madrid. El director de la escuela de la Universidad Europea cree que ellos empezaron ¡°recogiendo los excedentes de estudiantes a quienes no daba la nota, pero ahora hay muchos que apuestan por nuestro plan de estudios, m¨¢s apegado a lo que demanda la sociedad y a las novedades tecnol¨®gicas. Eso en una escuela grande no se puede cambiar tan f¨¢cilmente¡±.
¡°Tener un grado en Arquitectura aporta valor a una universidad. Son muy creativos, con una visi¨®n global de las cosas¡±, sostiene Miguel G¨®mez. Esta instituci¨®n privada imparte la carrera en Madrid, Valencia (han perdido el 30% de sus alumnos en tres a?os) y en Tenerife. Su idea es implantarla tambi¨¦n en Baleares.
¡°No olvidamos la parte t¨¦cnica, pero el estudiante tiene que tener una formaci¨®n m¨¢s generalista y humanista¡±, opina el estadounidense David Goodman, director del grado en Arquitectura de la IE University, con sede en Segovia. ¡°En Estados Unidos no basta con graduarse, hay que formarse cuatro o cinco a?os m¨¢s, pasar ex¨¢menes de Estado¡ Y mucha gente no est¨¢ dispuesta. Hay otras salidas, como los videojuegos. Hollywood se nutre de muchos arquitectos. No solo para construir escenarios, tambi¨¦n para liderar equipos¡±.
Un modelo insostenible
Es interesante preguntarse el porqu¨¦ del incremento de las escuelas de Arquitectura, especialmente con la crisis. Algunas escuelas, y no solo en Espa?a, ven c¨®mo su n¨²mero de alumnos matriculados baja, o simplemente se ven en dificultades para atraer estudiantes. Entonces, ?por qu¨¦ se abren nuevas escuelas? Parece toda una contradicci¨®n.
Yo dir¨ªa que no se trata de tal contradicci¨®n, sino del hecho de que la ense?anza tradicional de la Arquitectura debe reposicionarse frente a los importantes cambios ocurridos en d¨¦cadas recientes; especialmente en tecnolog¨ªa y globalizaci¨®n. En la actualidad, profesionales y acad¨¦micos est¨¢n intentando redefinir el territorio propio de la profesi¨®n, as¨ª como cuestion¨¢ndose qu¨¦ ense?ar y c¨®mo hacerlo en el marco de la Arquitectura. Este debate lleva a un clima propicio a nuevas iniciativas.
Hasta hace poco, en Espa?a, los cursos, los m¨¦todos y t¨¦cnicas de ense?anza de Arquitectura eran relativamente homog¨¦neos y ensimismados geogr¨¢ficamente. Incluso las salidas profesionales eran limitadas, proponiendo como meta el peque?o estudio privado. Es evidente que este modelo de estudio tiene que evolucionar para ser sostenible.
Hay nuevas iniciativas, la mayor¨ªa privadas, que buscan diversificar este campo, enfatizando diferentes facetas de la arquitectura. Estas escuelas buscan diferenciarse, no a trav¨¦s de los arquitectos famosos que impartan clase en su instituci¨®n, sino por la fortaleza de sus programas, las asignaturas que ofertan, los recursos a disposici¨®n del alumno y una mirada m¨¢s amplia.
Frente a las instituciones m¨¢s grandes y consolidadas, escuelas nuevas, m¨¢s ¨¢giles, peque?as e innovadoras ya est¨¢n ofreciendo alternativas claras. Algunas se centran en investigaci¨®n y experimentaci¨®n; otras, en el uso y desarrollo de nuevas t¨¦cnicas y herramientas digitales; otros en design-build (donde el alumno dise?e y construya con sus propias manos); y otros donde se buscan sinergias entre lo acad¨¦mico y la profesi¨®n. Tambi¨¦n se ve un inter¨¦s creciente en la aplicaci¨®n de la arquitectura y el dise?o a nuevos campos m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites tradicionales.
En mi opini¨®n, la clave est¨¢ en la relevancia. Las escuelas de Arquitectura combinan asignaturas rigurosamente cient¨ªficas y t¨¦cnicas, pero a ellas hay que a?adirles otras de pensamiento cr¨ªtico, creativo y estrat¨¦gico que vienen dadas por las humanidades y otras disciplinas. Las escuelas necesitan inspirar en sus estudiantes la necesidad de crear lugares y ciudades en las que todos podamos vivir, no s¨®lo edificios como objetos, o arquitectura para una ¨¦lite.
Debemos hacer ver a los sectores p¨²blico y privado que la arquitectura y el dise?o dan una multitud de soluciones creativas para muchos problemas; que la arquitectura debe tener un papel m¨¢s amplio al servicio de la sociedad. Este es el mayor reto de la educaci¨®n de arquitectura en el futuro.
Martha Thorne es directora ejecutiva del Premio Pritzker y vicedecana del IE School of Architecture & Design.
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