Bruselas pide a Espa?a otra ronda de moderaci¨®n salarial

Mercado laboral, d¨¦ficit, banca y reformas pendientes. Son los cuatro agujeros que debe tapiar Espa?a para reforzar la salida de la crisis. La econom¨ªa espa?ola no est¨¢ ya entre las m¨¢s torpes, pero Madrid tiene deberes por hacer: ha acometido una dolorosa devaluaci¨®n interna, con rebajas de precios y salarios para recuperar la competitividad perdida, y aun as¨ª lo ideal ser¨ªa aplicar otra ronda de esa medicina. Con los agentes sociales en plena negociaci¨®n, Bruselas aconseja que los sueldos crezcan por debajo de la productividad, en la l¨ªnea ortodoxa de siempre.

La palabra reforma, tan querida en Bruselas, es poco fiable: un caj¨®n de sastre en el que cabe de todo, desde medidas estructurales a recortes disfrazados de otra cosa, ahora que la austeridad va perdiendo adeptos. La Comisi¨®n Europea lanz¨® este mi¨¦rcoles sus recomendaciones espec¨ªficas por pa¨ªses, una serie de consejos que no sigue pr¨¢cticamente nadie ¡ªla propia Comisi¨®n admite que solo el 10% se cumplen¡ª y que se traducen casi siempre en las inevitables reformas para cuadrar el c¨ªrculo: ¡°Generar empleos y crecimiento manteniendo unas finanzas p¨²blicas solventes¡±. Para Espa?a, ese ejercicio se traduce en una bater¨ªa de medidas concentradas en cuatro flancos: mercado de trabajo, sistema financiero, finanzas p¨²blicas y reformas en el sector servicios.

La recomendaci¨®n sobre el mercado de trabajo contiene el habitual lenguaje diplom¨¢tico de estas ocasiones, pero tambi¨¦n un aguij¨®n inesperado. La Comisi¨®n aconseja ¡°promover el alineamiento de los salarios y la productividad, de acuerdo con los agentes sociales y teniendo en cuenta las pr¨¢cticas nacionales y las divergencias entre regiones, sectores y empresas¡±. En la exposici¨®n de motivos, sin embargo, no se anda con rodeos: apunta que, en el corto plazo, los sueldos ¡°tendr¨ªan que crecer por debajo de la productividad¡±, a pesar de las ca¨ªdas acumuladas en el ¨²ltimo lustro. Bruselas aconseja rehuir la negociaci¨®n colectiva y alinear los salarios con los diferenciales de productividad de cada empresa. Y, de pasada, lanza cr¨ªticas a la ¨²ltima reforma laboral, que ¡°no se ha usado en todo su potencial¡± en los nuevos tipos de contratos para j¨®venes sin formaci¨®n.

Bruselas pide que el Gobierno se asegure de cumplir las metas de d¨¦ficit con un mayor control de las comunidades

Hace meses que Espa?a no es el principal foco de preocupaci¨®n en Bruselas. La Comisi¨®n aprovech¨® ayer ese ejercicio previsto en el Semestre Europeo ¡ªun conjunto de reglas para coordinar las pol¨ªticas econ¨®micas¡ª para dar serios avisos a varios pa¨ªses. Con Espa?a, b¨¢sicamente, pas¨® de largo. Pero dej¨® tres advertencias. Finlandia, m¨¢ximo estilete de la ortodoxia fiscal, est¨¢ a punto de recibir un expediente por d¨¦ficit excesivo. El Reino Unido del flamante primer ministro David Cameron recibe un aviso para rebajar su d¨¦ficit p¨²blico en el a?o fiscal 2017-2017. Y hay incluso un rej¨®n para Alemania, cuyo super¨¢vit comercial se acerca al 8% del PIB, que deber¨ªa ¡°invertir m¨¢s en infraestructuras y educaci¨®n¡± para reducir ese desequilibrio, seg¨²n el comisario Pierre Moscovici.

En el caso de Espa?a, las recomendaciones son m¨¢s suaves que otras veces. Bruselas pide que el Gobierno se asegure de cumplir las metas de d¨¦ficit con un mayor control de las comunidades. Reclama completar la reforma de las cajas. Y reivindica, por en¨¦sima vez, que Madrid ¡°elimine barreras y regulaciones en el ¨¢mbito empresarial, adopte la reforma de los servicios profesionales, y acelere la ley del mercado ¨²nico¡±. Bruselas critica que no se hayan liberalizado las profesiones reguladas, que no se resuelva el d¨¦ficit de tarifa el¨¦ctrico: que no se acometan, en fin, las verdaderas reformas de oferta.