Los consejos de Bruselas
El informe sobre Espa?a supone un ba?o de realidad para frenar la euforia del Gobierno
Como cada a?o, la Comisi¨®n y el Consejo Europeo acaban de publicar sus recomendaciones espec¨ªficas de pol¨ªtica econ¨®mica para los pa¨ªses miembros. En los ¨²ltimos a?os la mayor parte de la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola ha seguido esas recomendaciones, especialmente tras el rescate de 2012. Por lo tanto, conviene tenerlas muy en cuenta.
Desde Bruselas se reconoce la mejora de la econom¨ªa espa?ola, pero el informe supone un ba?o de realidad para frenar la euforia del Gobierno. Bruselas nos recuerda que tenemos el segundo mayor d¨¦ficit p¨²blico de la eurozona. Con la deuda p¨²blica por encima del promedio de nuestros socios, Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs rescatado que mantiene un d¨¦ficit primario, antes del pago de intereses. En 2014 fue del 3% del PIB y eso explica que la deuda p¨²blica siga creciendo con tanta intensidad.
La recomendaci¨®n es clara, concisa y contundente: Espa?a debe aprovechar los resultados positivos ¡°imprevistos¡± para cerrar ese d¨¦ficit primario antes de 2016. Por imprevistos se refieren a la compra de deuda del BCE que acabar¨¢ en 2015 y a la bajada del precio del petr¨®leo. Esto choca frontalmente con la mayor¨ªa de programas de bajadas de impuestos y de aumento de gasto que el Gobierno y los nuevos partidos est¨¢n prometiendo a los espa?oles. Bruselas pide acabar la reestructuraci¨®n bancaria. La Comisi¨®n abrir¨¢ en breve un procedimiento de ayudas de Estado a varios pa¨ªses europeos, entre ellos Espa?a, por los cr¨¦ditos fiscales que los bancos han convertido en capital. Lo m¨¢s probable es que nos den tiempo para corregirlo y que el proceso no sea traum¨¢tico. Pero exigir¨¢n limitar el pago de dividendo y el crecimiento de varias entidades hasta que hayan acabado el saneamiento de los activos problem¨¢ticos generados por la burbuja inmobiliaria.
Sobre el mercado de trabajo pone en cuesti¨®n la reforma laboral y sugiere acuerdos entre sindicatos y empresarios para adecuar las subidas de salarios a la evoluci¨®n de la productividad. El Gobierno, en su programa de estabilidad, anticipa que en los pr¨®ximos cuatro a?os la productividad estar¨ªa estancada, con su pol¨ªtica econ¨®mica. Si queremos que suban los salarios hay que cambiar la pol¨ªtica econ¨®mica y apostar por un modelo productivo diferente del low cost actual.
Desde Bruselas piden mejorar urgentemente las pol¨ªticas activas de empleo para facilitar que los 3,3 millones de desempleados de la larga duraci¨®n vuelvan cuanto antes al mercado de trabajo. La Comisi¨®n pone especial ¨¦nfasis en el desempleo juvenil donde somos l¨ªderes, junto con Grecia, en tasa de paro. Desde 2011 unos 600.000 j¨®venes menores de 30 a?os han perdido su empleo.
La legislatura ya ha terminado y esto son tareas que tendr¨¢ que acometer el pr¨®ximo Gobierno. Esperemos que los espa?oles hayamos aprendido la lecci¨®n de 2011 y no escuchemos los cantos de sirenas de partidos que prometen cosas que Bruselas advierte que no se podr¨¢n cumplir.
Las recomendaciones que nos hace la Comisi¨®n son necesarias y mucho m¨¢s sensatas que la mayor¨ªa de las que estamos viendo en la campa?a de las municipales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.