Necesito dinero r¨¢pido, ?qu¨¦ hago?
Entender c¨®mo funciona el sistema de amortizaci¨®n es vital para el consumidor
Los tipos de inter¨¦s de los cr¨¦ditos al consumo con plazos de entre uno y cinco a?os no han bajado del 9% durante 2015, seg¨²n la informaci¨®n que las entidades de cr¨¦dito comunican al Banco de Espa?a: el tipo de inter¨¦s de los 743 millones de euros concedidos a las familias en septiembre de este a?o se ha situado en promedio en el 9,57%. ?Para qu¨¦ sirve este dato? Nos permite saber que, si el tipo de inter¨¦s TAE est¨¢ por debajo del 9,57%, contratamos financiaci¨®n al consumo m¨¢s barata que la media; si est¨¢ por encima, la financiaci¨®n nos sale m¨¢s cara.
Las entidades m¨¢s activas en el cr¨¦dito r¨¢pido al consumo ofrecen, para determinadas cantidades, plazos y finalidades, tipos similares o incluso m¨¢s baratos que el banco en el que tenemos domiciliada la n¨®mina. Si queremos financiar la reforma del hogar, por ejemplo, podemos obtener 15.000 euros pagando un 6,86% TAE, con ofertas reales en estos momentos. Estas entidades especializadas en el cr¨¦dito al consumo no abren cuenta corriente al cliente, sino que domicilian en su cuenta actual los recibos mensuales.
Preguntas y respuestas al experto
Fernando Zunzunegui, abogado y profesor de Derecho del Mercado Financiero de la Universidad Carlos III, responde a algunas cuestiones claves sobre el cr¨¦dito urgente:
1. ?C¨®mo se aprecia si un pr¨¦stamo cobra intereses fuera de la Ley?
Un inter¨¦s es leonino cuando hay motivos para estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situaci¨®n angustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales; por ejemplo, cuando se supone recibida mayor cantidad que la verdaderamente entregada por el prestamista.
2. ?Es acertada la soluci¨®n tomada por el Tribunal Supremo en relaci¨®n a la limitaci¨®n de los intereses de demora?
El Tribunal Supremo no debe dedicarse a fijar precios o intereses. Esa funci¨®n le corresponde al legislador. La jurisprudencia sienta principios y aplica la Ley al caso concreto. La sentencia que fija el inter¨¦s moratorio m¨¢ximo supone una intervenci¨®n en el mercado con algunas ventajas pero tambi¨¦n con consecuencias indeseables al afectar a la libre prestaci¨®n de servicios.
3. ?Son legales los minicr¨¦ditos?
Los microcr¨¦ditos constituyen una actividad crediticia que se ejercita al amparo de la libre iniciativa empresarial bajo el control de las autoridades de Consumo de las Comunidades Aut¨®nomas. Deber¨ªan someterse a la supervisi¨®n del Banco de Espa?a, organismo que dispone de los medios y experiencia para disciplinar la concesi¨®n profesional de microcr¨¦ditos.
4. ?Los pr¨¦stamos entre una empresa profesional y un cliente minorista, gozan de la regulaci¨®n adecuada?
Hay diversidad normativa y lagunas legales. El cliente desconoce sus derechos y la administraci¨®n no le protege de forma adecuada. Se deber¨ªa exigir el registro en el Banco de Espa?a de los prestamistas y la misma transparencia que se exige al cr¨¦dito concedido por las entidades de cr¨¦dito.
Pero hay que tener cuidado. Cuando la necesidad de financiaci¨®n es urgente y la finalidad b¨¢sica es conseguir liquidez, las cosas cambian: para 1.000 euros a devolver en 12 meses, el tipo TAE pasa a ser del 24,51%, el mismo coste de financiaci¨®n de una tarjeta de cr¨¦dito. La diferencia con el dinero inmediato del cr¨¦dito disponible en tarjeta es relevante: con el cr¨¦dito r¨¢pido se asume un compromiso de pago en un plazo dado, con la tarjeta, no.
Supongamos que necesitamos 1.000 euros para hacer frente a unos gastos imprevistos, por ejemplo cambiar la caldera que se nos ha roto definitivamente. En esta ¨¦poca del a?o no es momento de perder tiempo y nuestro banco nos pone pegas para un pr¨¦stamo personal. As¨ª, solicitamos estos 1.000 euros a una entidad de cr¨¦dito ¡°r¨¢pido¡± y nos lo conceden, a devolver en 26 meses. La cuota mensual resulta ser de 49,90 euros, lo que supone acabar pagando 1.297 euros al final del cr¨¦dito (un tipo de inter¨¦s TAE del 24,51%).
Si tenemos una tarjeta de cr¨¦dito con disponible suficiente, podemos decidir pagar los gastos con ella. Para que nos sea c¨®modo ir devolviendo el dinero, decidimos establecer una cuota al mes de 20,08 euros ¡ªm¨ªnimo que nos permite el banco¡ª. Tomando el tipo de inter¨¦s nominal del 24% de una tarjeta de cr¨¦dito sin cambiar de banco actual, resulta que estos 20 euros suponen amortizar la deuda en 280 meses, m¨¢s de 23 a?os. Ha le¨ªdo bien el lector, 23 a?os para devolver la deuda de 1.000 euros de la tarjeta de cr¨¦dito. El importe total pagado acaba siendo de 5.600 euros.
?La conclusi¨®n es que el banco de la tarjeta de cr¨¦dito nos ha enga?ado? En absoluto, como mucho podemos quejarnos de que un 24% nominal es un inter¨¦s muy elevado, pero es la alternativa de financiaci¨®n r¨¢pida que hemos seleccionado. El grave problema es no entender c¨®mo funciona la amortizaci¨®n de la deuda. Si pagamos solo 20,08 euros al mes, resulta que el primer a?o las cuotas mensuales iniciales se desglosan de la siguiente manera: 20 euros de intereses y 0,08 euros de amortizaci¨®n ¡ªel importe de lo que amortizamos al mes de los 1.000 euros solicitados¡ª.
En los primeros a?os, por tanto, pagamos pr¨¢cticamente solo los intereses. Nos enga?a el no entender el sistema de amortizaci¨®n de cuota constante o sistema franc¨¦s. Para evitar este desatino financiero, hay que calcular la cuota razonable para devolver la deuda de la tarjeta de cr¨¦dito. Pongamos que queremos devolver los 1.000 euros al banco en un a?o. Usando simuladores como los del Banco de Espa?a, vemos que supone pagar una cuota mensual de tarjeta de unos 95 euros. Con esta cuota, tenemos cancelada la deuda en un a?o y habremos pagado 1.134 euros en total, algo mucho m¨¢s razonable para financiar una caldera. Lo fundamental para evitar ruinas financieras, en todo caso, es saber la cuota m¨ªnima que supone devolver la deuda en un tiempo razonable.
Para evitar ruinas financieras hay que saber la cuota m¨ªnima que supone devolver la deuda en un tiempo razonable
Hay otra v¨ªa de financiaci¨®n mucho m¨¢s cara y cuya legalidad se mueve en terrenos con multitud de lagunas: los minicr¨¦ditos, peque?as cantidades que b¨¢sicamente se usan para llegar a fin de mes en un momento dado, con plazos de devoluci¨®n m¨¢ximos que no suelen superar los 30 d¨ªas. Este dinero lo ofrecen empresas privadas, no supervisadas por el Banco de Espa?a, sino por las autoridades de Consumo de las Comunidades Aut¨®nomas. Su utilidad podr¨ªa tener que ver con evitar que el banco nos devuelva un recibo importante y su coste, el de una especie de ¡°descubierto¡± concedido por una empresa privada.
Veamos un ejemplo real. Pedimos 300 euros a devolver en 30 d¨ªas. Esta financiaci¨®n nos cuesta una comisi¨®n de 72 euros. Podr¨ªa parecer razonable, a fin de cuentas son ¡°solo¡± 72 euros de coste. Veamos el tipo de inter¨¦s TAE de esta operaci¨®n: 1.221,4%. Definitivamente, los minicr¨¦ditos no son un instrumento de financiaci¨®n interesante salvo casos muy excepcionales, por su coste y plazo tan corto de devoluci¨®n.
Planifica antes de endeudarte
La mejor forma de no necesitar dinero de forma perentoria es tener en presupuesto anual y mensual de ingresos y gastos, para acomodar las entradas y salidas de dinero familiar. Un presupuesto din¨¢mico que hay que intentar seguir d¨ªa a d¨ªa. Gastos imprevistos, como el de la caldera, y plurimensuales, como los seguros de hogar, deben presupuestarse por una cantidad determinada y repartirse por meses. Esta cantidad es el ahorro m¨ªnimo que cada mes tenemos que luchar por conseguir.
Si, pese al presupuesto, necesitamos financiaci¨®n, deber¨ªamos tenerlo en cuenta y planificarlo con tiempo, ya que los pr¨¦stamos personales suelen ser las herramientas de financiaci¨®n m¨¢s baratas, pero requieren de tiempo para comparar los mejores del momento y gestionar su concesi¨®n.
Si surge un gasto imprevisto urgente y no nos quedan m¨¢s remedios que asumir tipos de inter¨¦s superiores al 20%, como algunos cr¨¦ditos r¨¢pidos y tarjetas de cr¨¦dito, hay que planificar su devoluci¨®n en el periodo de tiempo m¨ªnimo posible. Entender c¨®mo funciona el sistema de amortizaci¨®n es vital para no endeudarnos a plazos eternos. Dinero r¨¢pido no significa dinero a cualquier precio.
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