?Vive mejor que en 2011?
El crecimiento no logra ocultar los efectos m¨¢s negativos de la pol¨ªtica econ¨®mica
¡°?Vive usted mejor que hace cuatro a?os?¡± Esta es la pregunta can¨®nica que se hace a quienes votan teniendo m¨¢s en cuenta sus intereses que su ideolog¨ªa. Como la respuesta no es positiva para numeros¨ªsimos ciudadanos, el hecho en s¨ª se cambia por un futurible y ahora el eslogan del PP pregunta: ¡°?En qu¨¦ pa¨ªs te quieres despertar dentro de cuatro a?os?¡±. La realidad se sustituye por una hip¨®tesis.
Por primera vez desde 2007 la econom¨ªa est¨¢ creciendo con fuerza. No hay duda sobre ello. Las discusiones son dos: si es debido m¨¢s a las reformas del Gobierno o a factores externos como la expansi¨®n cuantitativa del Banco Central Europeo, la devaluaci¨®n del euro, la mayor flexibilidad en las exigencias del d¨¦ficit p¨²blico o la ca¨ªda de los precios del petr¨®leo. Y la segunda y menos acad¨¦mica: si este crecimiento servir¨¢ para ocultar las secuelas estructurales que la crisis y su gesti¨®n han dejado en la sociedad espa?ola: ciudadanos m¨¢s pobres, m¨¢s desiguales, m¨¢s precarios y menos protegidos.
Otra pregunta que se podr¨ªa hacer es: ?tienen los j¨®venes un futuro m¨¢s prometedor? Si se analiza su porcentaje de paro, que dobla con holgura al del desempleo general, la respuesta es negativa. Y si se considera su emigraci¨®n, dada la escasez de puestos de trabajo para menores de 35 a?os, menos a¨²n. Seg¨²n Estad¨ªstica, hay un crecimiento r¨¦cord ¡ªy aceler¨¢ndose¡ª del n¨²mero de emigrantes: m¨¢s de 260.000 desde 2012 hasta la primera mitad del a?o en curso.
Supongamos que usted es desempleado, joven o mayor. Si ha adquirido esta lamentable condici¨®n durante estos cuatro a?os, su indemnizaci¨®n habr¨¢ sido casi con seguridad inferior a la que hubiera recibido antes de la reforma laboral. Si lleva m¨¢s de dos a?os parado (2,1 millones), no tiene prestaci¨®n. El desempleo ha disminuido en esta legislatura en cifras modest¨ªsimas, y en buena parte como consecuencia de la reducci¨®n de la poblaci¨®n activa: o porque hay gente que se ha ido del pa¨ªs, o porque se han desanimado de encontrar un puesto de trabajo. Se podr¨ªa hablar de una legislatura perdida. La Seguridad Social (SS) tiene menos cotizantes que en 2011, y la p¨¦rdida de calidad de los puestos de trabajo ¡ªpor mor de una reforma laboral que no ha reducido sustancialmente la dualidad entre fijos y temporales, pretexto para la que se puso en marcha por decreto¡ª es espectacular. Ello genera un d¨¦ficit creciente en la SS y pone en peligro las pensiones p¨²blicas. Los contratos de mayor calidad (indefinidos a jornada completa) han retrocedido en medio mill¨®n, y ha crecido el peso de los cotizantes con menos salario y menos estabilidad. M¨¢s precarios. La estrella de este cuatrienio han sido los contratos a tiempo parcial (320.000 m¨¢s), contando temporales e indefinidos. Cuando el PP presume de que el 75% de los contratos son fijos habla de una situaci¨®n que llega del pasado.
Si usted tiene trabajo, la cuesti¨®n de si vive mejor se relaciona con sus ingresos. Cuatro a?os despu¨¦s, la renta per c¨¢pita ha disminuido (de 23.000 euros a 22.780), el sueldo medio declarado a Hacienda tambi¨¦n, y casi cuatro millones de trabajadores perciben (despu¨¦s de los descuentos en su n¨®mina del impuesto sobre la renta y la Seguridad Social) menos de mil euros al mes. Con estos datos no es de extra?ar que la pobreza energ¨¦tica (no poder mantener una vivienda adecuadamente caldeada), haya pasado de tres a 5,1 millones de personas.
Las medias estad¨ªsticas ocultan los extremos. No caer en la trampa.
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