Espa?a 2019

Ayer tuve un sue?o y so?¨¦ que en Espa?a ten¨ªamos un nuevo gobierno. Un gobierno con liderazgo y auctoritas para afrontar los grandes retos a los que nos enfrentamos. Retos que afrontan todos los pa¨ªses como la globalizaci¨®n, la revoluci¨®n tecnol¨®gica en mundo multipolar en el que ha ca¨ªdo el muro de Berl¨ªn y la quiebra de Lehman fue el fracaso de d¨¦cadas de liberalismo extremo y falta de gobernanza global, especialmente en los mercados financieros.

Pero Espa?a sigue siendo uno de los pa¨ªses m¨¢s endeudados del mundo y los retos son a¨²n mayores. Y formamos parte de la Uni¨®n Europa, con d¨¦ficits institucionales cuya soluci¨®n ser¨¢ determinante para reducir el paro y la pobreza en Espa?a. El BCE nos salv¨® del impago de la deuda y la salida del euro en 2012 y nos ha permitido volver a crecer y a crear empleo. Pero alg¨²n d¨ªa sus compras de deuda acabar¨¢n. Espa?a sigue teniendo el mayor d¨¦ficit de la eurozona, a pesar de los recortes y subidas de impuestos de esta legislatura. El agujero se concentra en la Seguridad Social y el edificio de nuestro sistema p¨²blico de pensiones est¨¢ amenazado.

Tras una burbuja inmobiliaria y una crisis bancaria con efectos devastadores, la sociedad espa?ola a¨²n no ha hecho un buen diagn¨®stico de la crisis. Como explica un reciente manifiesto de los mejores economistas europeos, nuestra querida Espa?a sufri¨® una crisis de deuda privada que fue p¨¦simamente gestionada. La recesi¨®n de 2012 no estaba en los mapas y nos alej¨® de la senda de recuperaci¨®n de la peor crisis global en ochenta a?os. Tras una depresi¨®n tan brutal que ha destruido casi el 20% del empleo, nos recuperamos con trabajos precarios, productividad estancada y rezando que vuelva la construcci¨®n para reducir la tasa de paro, especialmente juvenil.

Desde 1975 Espa?a ha aumentado su empleo un 50%, un 25% su poblaci¨®n, ha multiplicado varias veces su renta per c¨¢pita y ha triplicado su gasto social por habitante. Hemos convergido en productividad por ocupado, en m¨¢quinas por trabajador y en infraestructuras. Pero nuestro capital humano y nuestro gasto p¨²blico en educaci¨®n sigue un 20% por debajo del promedio de nuestros socios. Eso nos aleja de la econom¨ªa del conocimiento.

No obstante, nuestro mayor d¨¦ficit es nuestra capacidad tecnol¨®gica. El n¨²mero de patentes por habitante est¨¢ un 65% por debajo del promedio de nuestros socios y en esta legislatura los recortes nos han retrocedido a niveles de gasto en I+D+i de 2004. Dicen que todos son iguales. Pero en la Comunidad Valenciana el nuevo gobierno ha doblado el presupuesto de innovaci¨®n para 2016, mientras la Comunidad de Madrid lo ha limitado al 0,6% del presupuesto total, o sea 0,2% del PIB, a a?os luz de los l¨ªderes mundiales. En estas elecciones los espa?oles elegiremos un modelo del siglo XXI, global, social y 3.0 o un modelo del siglo pasado, anal¨®gico, de la burbuja y el Espa?a va bien. Nuestra elecci¨®n determinar¨¢ la tasa de paro, especialmente juvenil, y nuestro nivel de vida en 2019.

Que la fuerza nos acompa?e.