Fumata blanca para los accionistas de Bankia
El caso Bankia ha sido un esc¨¢ndalo que ha afectado a la credibilidad de las instituciones, a la gobernanza de lo p¨²blico, y de manera destacada al patrimonio de los espa?oles
El Tribunal Supremo acaba de tomar una decisi¨®n hist¨®rica que cierra ¡ªaplicando puntos de sutura que dejaran una marcada cicatriz¡ª la m¨¢s grave herida contempor¨¢nea del capitalismo en Espa?a. M¨¢s de 350.000 accionistas, particulares e institucionales, compraron acciones cuando BANKIA sali¨® a Bolsa. Aquel tren descarril¨®, el banco fue rescatado pocos meses despu¨¦s, y la inversi¨®n de los que entonces creyeron en el proyecto se fue al traste. Desde entonces una aut¨¦ntica catarata de litigaci¨®n financiera empez¨® a inundar los juzgados espa?oles, incluyendo la Audiencia Nacional.
El caso Bankia ha sido un esc¨¢ndalo que ha afectado a la credibilidad de las instituciones, a la gobernanza de lo p¨²blico, y de manera destacada al patrimonio de todos los espa?oles. De los que compraron acciones y de todos los dem¨¢s que, como contribuyentes y a trav¨¦s del Estado, tuvieron que pagar un fuerte rescate de la entidad financiera. Desde entonces, Goirigolzarri y su equipo no han hecho m¨¢s luchar ¡ªcon destacada profesionalidad¡ª para generar valor para los accionistas actuales, lo que implicaba oponerse a las pretensiones de los accionistas que participaron en aquella bochornosa salida a bolsa y quer¨ªan recuperar su inversi¨®n. Esa es la disputa que ha zanjado el Supremo de una forma valiente y admirable.
Desde hoy, el derecho ¡ªque es lo que dicen los jueces, y particularmente el Tribunal Supremo¡ª, es claro: los accionistas, tanto los que vendieron sus acciones como los que a¨²n las conservan, podr¨¢n recuperar la totalidad de su inversi¨®n, m¨¢s los intereses legales, m¨¢s las costas del procedimiento. Ese derecho no est¨¢ condicionado a que se resuelva el enorme cul¨¦bron judicial que maneja con pericia el juez Andreu ¡ªno hay prejudicialidad penal¡ª. Los accionistas deber¨¢n, eso s¨ª, acudir a los tribunales, que hasta la fecha les hab¨ªan dado la raz¨®n en el 95 % de los casos. Ahora ser¨¢ ya el 100 %. Todos los que demanden ganar¨¢n.
El Supremo genera as¨ª una oportunidad para que m¨¢s de 270.000 accionistas que a¨²n no han reclamado vean restituida toda su inversi¨®n. Aunque se trata de una sola Sentencia, que por tanto no tiene valor por si sola como Jurisprudencia, puede darse por seguro, dado el motivo del recurso, el inter¨¦s casacional, que la Sentencia marcar¨¢ la pauta a seguir en los distintos procesos por los ¨®rganos jurisdiccionales inferiores
En efecto, seg¨²n las informaciones de que en este momento disponemos, y a reserva de un riguroso estudio de la decisi¨®n, una vez que se pueda disponer de su texto completo, puede tenerse la seguridad de que todos los adquirentes de acciones de Bankia en su salida a Bolsa, que quieran recuperar su inversi¨®n, podr¨¢n demandar con total garant¨ªa de ¨¦xito la devoluci¨®n de su dinero. La Sentencia viene as¨ª a confirmar el planteamiento de este Despacho en los numerosos recursos que ha planteado, y puede ser est¨ªmulo determinante para que los que a¨²n no se han decidido a demandar, lo hagan antes de perder la oportunidad de hacerlo por el transcurso del plazo de la acci¨®n de anulaci¨®n de los correspondientes contratos, que, en principio, ser¨ªa en mayo pr¨®ximo.
Si, la tesis del Alto Tribunal confirma la estrategia jur¨ªdica que hemos seguido muchos abogados en defensa de los accionistas minoritarios de Bankia y, porque no decirlo, del capitalismo, que necesita de reparaci¨®n all¨¢ donde se comete una injusticia. Es de destacar el papel jugado por la Asociaci¨®n Espa?ola de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC), que ha acompa?ado, con informaci¨®n y consejo, a miles de accionistas en este quebranto patrimonial sufrido ante la incapacidad de prevenci¨®n de reguladores y supervisores, que estaban ah¨ª exclusivamente para protegerles.
El Supremo respalda la afirmaci¨®n de que la salida a Bolsa de Bankia fue en perjuicio de sus accionistas. La Sentencia corrobora que Bankia, ya en diciembre de 2010, presentaba un estado patrimonial y contable muy deteriorado y ello no obstante, se aventur¨® a salir a Bolsa a trav¨¦s de una descomunal campa?a de publicidad y captaci¨®n de minoritarios, que a la postre sufragar¨ªan la misma. Adem¨¢s, el Supremo constata que la informaci¨®n econ¨®mica contenida en el Folleto de la OPV ¡ªinformaci¨®n que ¨¦sta considerada como pieza esencial del sistema en el mercado primario¡ª comprend¨ªa una serie de datos que no reflejaban la imagen fiel de su patrimonio, incumpliendo Bankia con el deber de informaci¨®n veraz que se debe ofrecer al mercado, de conformidad con lo establecido en el art¨ªculo 135 de la LMV y que no obstante, tales datos fueron determinantes para que multitud de personas concurrieran confiados a adquirir los valores de Bankia, y que pronto vieron como se esfumaba su inversi¨®n. El Tribunal Supremo ha acertado en mi opini¨®n, al optar por aplicar esta v¨ªa espec¨ªfica del derecho de los mercados de valores, en l¨ªnea con sentencias aisladas que se fueron abriendo paso en primera instancia (entre las que destaca la de 8 de mayo de 2015, de Fuenlabrada), y de diversas Audiencias Provinciales.
En definitiva el Supremo es coherente con la realidad: los mercados financieros son principalmente mercados de informaci¨®n. Cuando se invierte, la acci¨®n es un valor subyacente. Lo que de verdad se maneja en el mercado es informaci¨®n. Cuando uno compra un bien inmueble lo inspecciona, pero cuando compra una acci¨®n de una compa?¨ªa en mercados cotizados, ni verifica la existencia de los contratos ni visita las plantas de producci¨®n -si las hubiere- en las que se basan los negocios y consiguientes beneficios de las compa?¨ªas, sino que conf¨ªa en la informaci¨®n que cada empresa est¨¢ obligada a dar de s¨ª misma.
Tambi¨¦n es valiente el Tribunal Supremo al rechazar que la causa penal abierta paralice las demandas civiles, entendiendo que la prejudicialidad es de interpretaci¨®n restrictiva en la actual Ley de Enjuiciamiento Civil, que el dolo civil es diverso al exigible penalmente y que la paralizaci¨®n de los procedimientos en caso de estimarse la prejudicialidad, no vendr¨ªa sino a condenar a los perjudicados a esperar una sentencia penal firme, lo cual a d¨ªa de hoy es impredecible, a la vista de que la instrucci¨®n contin¨²a viva, a salvo de la pieza separada con ocasi¨®n de las tarjetas opacas.
El plazo para reclamar en v¨ªa civil a¨²n no ha prescrito, debiendo tener en cuenta diversas fechas para su c¨®mputo: el momento en que Bankia reformul¨® las cuentas, el momento del contrasplit, la suspensi¨®n de cotizaci¨®n de la entidad o, en el mejor de los escenarios para los inversores, la publicaci¨®n del Informe de los Peritos del Banco de Espa?a. En mi opini¨®n, al menos hay plazo hasta mayo de este a?o. Es de prever, por tanto, que en los pr¨®ximos meses veremos una aut¨¦ntica avalancha de demandas contra Bankia ¡ªtambi¨¦n de inversores institucionales y grandes patrimonios que hasta la fecha estaban mayoritariamente agazapados a la espera de un momento como este de seguridad jur¨ªdica¡ª, cuyo equipo directivo y accionistas ¡ªentre los que al fin y a la postre se encuentra el contribuyente¡ª han sufrido hoy un duro rev¨¦s. Pero ya lo dec¨ªan los cl¨¢sicos, la justicia no es otra cosa que dar a cada uno lo suyo.
L¨¢stima que nuestro ordenamiento jur¨ªdico no prevea un mecanismo similar al de otros pa¨ªses en los que, siendo evidente el hecho y com¨²n el razonamiento jur¨ªdico, la reclamaci¨®n por parte de particulares se convierte en un sencillo tr¨¢mite, con objeto de evitar dilaciones indebidas y tr¨¢mites innecesarios: hablamos del ejercicio de una acci¨®n de clase, que podr¨ªa haberse configurado ya adapt¨¢ndola a la cultura jur¨ªdica espa?ola. Ser¨¢ la Uni¨®n Europea la que pronto nos obligue a adoptar un mecanismo de resoluci¨®n colectiva de disputas que alivie y mejores los males y el funcionamiento de nuestra administraci¨®n de justicia y acerque su servicio a los ciudadanos. Mientras tanto, el Supremo ha hecho lo que pod¨ªa y deb¨ªa: dejar expedita la v¨ªa para que ahora todos tengan la certeza de que los tribunales Ir¨¢n resolviendo uno a uno todos los pleitos frente a Bankia. Uno a uno, y en la misma direcci¨®n.
Javier Cremades. Abogado. Presidente del despacho CREMADES & Calvo-Sotelo.
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