Desplome bancario
En un mes, el conjunto de la banca europea cotizada ha perdido una cuarta parte de su valor
En el art¨ªculo Atrapados en Europa que publicamos en esta misma secci¨®n a finales de diciembre, nos pregunt¨¢bamos por la capacidad de supervivencia de muchas entidades financieras que van a estar obligadas a ¡°seguir funcionando en un escenario de tipos cero durante algunos a?os m¨¢s, y a cumplir, al tiempo, con unos niveles de solvencia y exigencias regulatorias a los que, desde luego, no estaban acostumbradas¡±. Poco m¨¢s de un mes despu¨¦s, el conjunto de la banca europea cotizada ha perdido pr¨¢cticamente una cuarta parte de su valor.
Los peores presagios sobre el aumento de la incertidumbre acerca de la naturaleza del aterrizaje de la econom¨ªa china, junto con la extrema volatilidad y descenso continuado de los precios del crudo, se han plasmado en un desplome burs¨¢til no conocido en un arranque de a?o. Ca¨ªdas generalizadas de cotizaciones que s¨®lo pueden entenderse cuando se superpone el tradicional efecto manada que suele trufar este tipo de acontecimientos. Sea como fuere, la amenaza de deterioro de las propias expectativas econ¨®micas que ha generado este fen¨®meno es tan seria, que ha propiciado: a) declaraciones de contenci¨®n en sus pr¨®ximos movimientos por parte de la Reserva Federal y del Banco de Inglaterra; b) el anuncio del BCE de una nueva vuelta de tuerca en marzo en su pol¨ªtica expansiva, e incluso; c) la efectiva reducci¨®n del tipo de referencia del Banco de Jap¨®n hace s¨®lo unos d¨ªas.
La combinaci¨®n de ese debilitamiento de las expectativas econ¨®micas con la prolongaci¨®n en el tiempo de un escenario de tipos cero, no ha hecho sino exacerbar las presiones a las que ya de por s¨ª se enfrenta el sector bancario europeo, cuando apenas si empezaba a transitar tras un duro proceso de ajuste y recapitalizaci¨®n. En general, y sin lugar a dudas en el caso espa?ol, s¨®lo las menores dotaciones que ha debido realizar el sector este pasado a?o, tras la limpieza de balances realizada durante la crisis, junto con la mejora de las condiciones econ¨®micas, han permitido en 2015 mitigar parcialmente unos magros m¨¢rgenes de explotaci¨®n. Aunque mucho m¨¢s saneada y solvente, la banca de la eurozona sigue definiendo una rentabilidad que se encuentra todav¨ªa lejos de los dos d¨ªgitos y, como el BCE ha explicitado, de su propio coste de capital.
Las dudas emergentes sobre la banca italiana (de tama?o similar a la espa?ola), que a estas alturas se plantea abordar una limpieza de balances a¨²n pendiente, a?aden un ingrediente adicional a este c¨®ctel preocupante. En este caso, las p¨¦rdidas medias de cotizaci¨®n de sus bancos se acercan ya al 40% del valor que ten¨ªan hace pocas semanas. Alguno sobrepasando incluso el 50%. Con todo, las cesiones est¨¢n siendo intensas y generalizadas tambi¨¦n en los casos de los bancos alemanes, franceses o espa?oles.
A mayor abundamiento, alg¨²n indicador relevante como la relaci¨®n entre la cotizaci¨®n de sus acciones y los correspondientes valores en libros (el conocido price-to-book ratio), de nuevo muy por debajo de la paridad y cercanos ya a los m¨ªnimos alcanzados durante la crisis, son expresivos de una extrema desconfianza. Conviene seguir pendientes.
DANIEL MANZANO E ITZIAR SOLA, son profesores de Afi, Escuela de Finanzas.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.