El Parlamento alem¨¢n quiere saber si el Gobierno conoc¨ªa el fraude de Volkswagen

El esc¨¢ndalo de las emisiones t¨®xicas de Volkswagen lleg¨® este jueves al parlamento federal alem¨¢n, cuando una comisi¨®n especial de investigaci¨®n inici¨® sus trabajos para despejar una interrogante crucial, que puede tener consecuencias en el seno del Gobierno alem¨¢n y salpicar, incluso, a la canciller, Angela Merkel. Casi un a?o despu¨¦s de que estallara el esc¨¢ndalo, el Bundestag desea saber ahora si el Ejecutivo estaba al corriente de la manipulaci¨®n de las emisiones de CO₂ y tambi¨¦n cu¨¢ndo se enter¨® Merkel de que el fabricante de coches hab¨ªa enga?ado a las autoridades de medioambiente estadounidense para seguir vendiendo sus modelos di¨¦sel en ese pa¨ªs.

La comisi¨®n de investigaci¨®n, que fue creada a instancias de los grupos de la Izquierda y los verdes, ya acus¨® antes de iniciar oficialmente su trabajo, al ministro de Transportes y Comunicaciones, el socialcristiano Alexander Dolbrindt, de haber ignorado varias denuncias sobre la manipulaci¨®n para proteger a la industria automotriz alemana.

El trabajo de la comisi¨®n de investigaci¨®n llega despu¨¦s de que varios medios germanos denunciaran la semana pasada que el Gobierno federal estaba al corriente, al menos a partir de 2010, de que Volkswagen, y otros fabricantes, manipulaban las emisiones de sus coches di¨¦sel. Los medios citaron un informe firmado por el club automovil¨ªstico alem¨¢n, ADAC, enviado por escrito al Ministerio de Medio Ambiente, en el que se afirmaba que las empresas empleaban subterfugios para que los modelos di¨¦sel cumpliesen con los niveles de emisiones en las pruebas de laboratorio, pero no en las calles.

Descubierto en 2010

El informe de ADAC lleg¨® a manos de los miembros de la comisi¨®n de investigaci¨®n, que tambi¨¦n cuenta con un documento escrito por Denis P?hler, un experto en f¨ªsica ambiental de la Universidad de Heidelberg, que lleg¨® a la misma conclusi¨®n. ¡°La manipulaci¨®n afecta a los modelos di¨¦sel de todos los fabricantes¡±, se?ala el experto, al recordar que el enga?o hab¨ªa sido descubierto en el a?o 2010.

Los dos informes en poder de la comisi¨®n de investigaci¨®n convencieron a sus miembros de que el Gobierno federal alem¨¢n pod¨ªa estar al corriente de la manipulaci¨®n y que no hizo nada para impedir el enga?o, para no da?ar los intereses de la industria automotriz germana, uno de los pilares del poder¨ªo econ¨®mico del pa¨ªs.

El comit¨¦, que tiene de plazo hasta el oto?o del pr¨®ximo a?o para dar a conocer el resultado de sus investigaciones tiene un trabajo tit¨¢nico por delante. Adem¨¢s de tener que luchar con el poderoso lobby automovil¨ªstico y con la poca interesada cooperaci¨®n de la canciller¨ªa y del Ministerio de Comunicaciones y Transportes, debe analizar m¨¢s de 800 archivadores repletos de informaciones, 400 de los cuales fueron clasificados como confidenciales.

El material confidencial escrito solo puede ser le¨ªdo en dependencias secretas del parlamento federal, mientras que los archivos de libre acceso solo aportan informaciones casi irrelevantes, porque la mayor¨ªa de los documentos est¨¢n tachados con marcas de tinta negra.

¡°Esto no es un proceso adecuado con nuestro trabajo de investigaci¨®n¡±, admiti¨® el presidente de la comisi¨®n, el diputado de La Izquierda, Herbert Behrens. ¡°Toda la industria automotriz est¨¢ involucrada en el enga?o¡±, a?adi¨®, al dar a conocer el inicio del trabajo de la comisi¨®n.

La comisi¨®n tambi¨¦n tendr¨¢ problemas para interrogar a figuras claves en el esc¨¢ndalo de Volkswagen. A causa de la resistencia de los miembros democratacristianos de la comisi¨®n, dos testigos clave en el esc¨¢ndalo, el actual jefe de Volkswagen, Matthias M¨¹ller y su antecesor en el cargo, Martin Winterkorn, no ser¨¢n invitados a declarar. Pero la comisi¨®n tiene previsto invitar a declarar al actual ministro de Transportes y Comunicaci¨®n, Alexander Dolbrindt y a la canciller, Angela Merkel.