Argentina activa los puertos

Cuenta la Historia que el puerto de Buenos Aires no era en sus or¨ªgenes m¨¢s que un foco de contrabandistas dedicados a burlar el monopolio comercial de la Corona espa?ola. Hoy, la capital argentina es una de las mayores urbes de Am¨¦rica y el pa¨ªs sudamericano cuenta con uno de los complejos portuarios de exportaci¨®n de granos y oleaginosas m¨¢s grandes del mundo, ubicado a orillas del r¨ªo Paran¨¢, cerca de Rosario. Aunque las ¨¦pocas son incomparables, algunos empresarios argentinos del sector afirman que aquellos hist¨®ricos piratas podr¨ªan considerarse ¡°ciudadanos ejemplares¡± si se los compara con ciertos actores del entramado estatal, gremial y empresarial que en la actualidad mueve el 90% de las exportaciones nacionales a trav¨¦s de los puertos mar¨ªtimos y fluviales.

El ministro de Transporte argentino, Guillermo Dietrich, afirma que la puesta en marcha de obras de infraestructuras portuarias por unos 2.400 millones de d¨®lares (entre privadas y p¨²blicas), que anunci¨® recientemente el Gobierno de Mauricio Macri para los pr¨®ximo cuatro a?os, es una tarea relativamente sencilla si se la compara con el desaf¨ªo que representan la corrupci¨®n, el exceso de burocracia, los sobrecostos de log¨ªstica fruto de servicios monopol¨ªsticos y la falta de articulaci¨®n entre los diferentes actores.

El logro de una mayor competitividad en el sector es clave para la pol¨ªtica de apertura al comercio exterior que promueve el Gobierno argentino. Las obras proyectadas, que ser¨¢n financiadas en un 90% por el sector privado, se proponen potenciar los puertos de Rosario (Santa Fe), La Plata y Necochea (Buenos Aires), Puerto Madryn (Chubut), Ushuaia (Tierra del Fuego) y de la Ciudad de Buenos Aires. Otra obra anunciada es la construcci¨®n de un puerto en Ita Ibate (Corrientes), que se prev¨¦ que mueva 450.000 toneladas anuales.

El Gran Rosario

A trav¨¦s del puerto de Rosario, sin considerar las terminales que integran el complejo llamado Gran Rosario, de cercan¨ªas a la ciudad, ni Rosaf¨¦, que incluye otros puertos m¨¢s alejados como San Lorenzo, en 2015 se exportaron 2,4 millones de toneladas de cargas, y el Gobierno espera que las nuevas obras dupliquen esa capacidad. El movimiento econ¨®mico de las terminales del Gran Rosario signific¨® exportaciones por 17 millones de toneladas el a?o pasado, y en la cartera que conduce Dietrich esperan que las inversiones impulsen esa actividad. En el puerto de Necochea (llamado Quequ¨¦n), las inversiones por 200 millones de d¨®lares apuntan a potenciar una capacidad exportadora anual que fue de 4,5 millones de toneladas en 2015. Un mayor potencial se anticipa tambi¨¦n para complejos portuarios clave como San Lorenzo (Santa Fe), que el a?o pasado export¨® 58 millones de toneladas. Con ese objetivo de aumentar la venta de cargas al exterior, el Gobierno de Macri proyecta tambi¨¦n la construcci¨®n de nuevas autov¨ªas en diferentes regiones del pa¨ªs y la mejora de los ferrocarriles que unen Rosario con el norte argentino, este ¨²ltimo, un medio de transporte de carga que en la actualidad es varias veces m¨¢s lento que el servicio de los camiones. Esas obras, de concretarse, permitir¨¢n una salida m¨¢s eficiente de la producci¨®n, sobre todo agroindustrial, de las provincias ¡°del interior¡± hacia los puertos.

¡°En los ¨²ltimos 12 a?os de gobiernos kirchneristas la corrupci¨®n ti?¨® todo, y prueba de ello es que el ex secretario general de uno de los principales sindicatos del sector (el Sindicato de Obreros Mar¨ªtimos Unidos) en este momento est¨¢ preso¡±, explica el ministro. El ex l¨ªder sindical Omar Caballo Su¨¢rez fue procesado en febrero por asociaci¨®n il¨ªcita y en septiembre fue detenido, tras las denuncias de algunos empresarios a quienes presuntamente exig¨ªa ¡°coimas¡± (sobornos) para permitir su ingreso al puerto.

Las pr¨¢cticas il¨ªcitas parecen estar enquistadas tambi¨¦n en las agencias de control del Estado. ¡°Las navieras saben que para entrar a los puertos argentinos tienen que traer sobres con dinero tanto para la Aduana como para el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), porque de lo contrario sufrir¨¢n demoras que cuestan millones¡±, afirma un empresario portuario que pide el anonimato.

El Subsecretario de Puertos y V¨ªas Navegables, Jorge Metz, afirma que un aspecto positivo es que las empresas due?as de las terminales portuarias, en su mayor¨ªa grandes compa?¨ªas del sector agroindustrial, nunca dejaron de invertir, por lo que su infraestructura para carga de barcos a granel o de contenedores es muy buena. ¡°En paralelo a eso, en los ¨²ltimos a?os, con los precios de los granos y oleaginosas en m¨¢ximos, hubo una fiesta de precios al alza en t¨¦rminos de log¨ªstica, con servicios en muchos casos monop¨®licos que no tuvieron ning¨²n tipo de control por parte del Estado¡±, afirma el funcionario, en referencia a los servicios como el de remolque, amarres, estiba o descarga.

¡°Este es un sector muy sindicalizado, por lo que la b¨²squeda de consensos es fundamental¡±, asegura Dietrich. El ministro de Transporte afirma que su ¡°equipo¡± ha estado trabajando para reducir los costes en toda la cadena. Su cartera ha logrado rebajas en los costes de los remolcadores y estibadores de un 20% y de alrededor de un 30% en distintos servicios de descarga. ?C¨®mo lo lograron? ¡°Negociando¡±, asegura

Centros competitivos

Dietrich a?ade que los puertos argentinos son competitivos por las inversiones de los privados, pero que, en los ¨²ltimos 15 a?os, el Estado no acompa?¨® ese esfuerzo con las obras e infraestructuras necesarias en t¨¦rminos de accesos fluviales, viales y ferroviarios. Otro problema, a?ade, es la falta de articulaci¨®n entre los diferentes actores. ¡°La terminales reciben muchos m¨¢s camiones de los que su capacidad les permite descargar y esto hace que los transportistas tengan que pasar varios d¨ªas esperando en las afueras de Rosario, lo que genera una sobrecarga para las infraestructuras y sobrecostos en el trasporte¡±, explica. Los gremios de propietarios de camiones afirman que, en ¨¦pocas de cosecha, las filas de veh¨ªculos se extienden a lo largo de 50 kil¨®metros sobre las carreteras de los alrededores de la ciudad santafecina y que el ¨¦xito de un sistema de cupos que organice la llegada de las cargas depende de que todos los actores tengan participaci¨®n en la gesti¨®n del sistema.

Otros sobrecostos que elimin¨® el Gobierno proven¨ªan de acuerdos entre distintas c¨¢maras y gremios del sector que favorec¨ªan el negocio de unas pocas empresas. Un ejemplo es el pago de un seguro obligatorio que en el mercado internacional cuesta unos 8 d¨®lares y en Argentina hasta hace poco ten¨ªa un precio cercano a los 100, impuesto por una empresa que ten¨ªa el monopolio del servicio.